El jueves pasado en el Doka (Kafe Antzokia de Donosti) se celebró un concierto benéfico a favor de obras sociales en Uganda, con la participación estelar del zaragozano Manolo Kabezabolo, que actuó esta vez en solitario, sin el acompañamiento de su nueva banda "Y Los ke no dan pie kon Bolo". Una noche que reunió a mucha gente dado el carácter solidario del evento y en el que se pudo degustar dos platos de lo más suculentos.
 
Los donostiarras Blaka fueron los primeros en subirse al escenario y brindarnos un show de alto voltaje. Claras reminiscencias de los años 80, influencias notables de los australianos AC/DC, como quedaron en evidencia al interpretar en la parte final uno de sus clásicos, T.N.T.
 
Hacía solamente unos días en el que Manolo había actuado en el festival Aupa Lumbreiras, actuación que fue grabada para la elaboración de un futuro disco en directo y en el congregaron a miles de personas. En esta ocasión ante menos público, con la compañía únicamente, de su habitual guitarra y un amplificador, en hora y pico, fue interpretando afablemente algunas de sus emblemáticas canciones, complaciendo, en cierta medida, a los que pedían alguna, ya que en ciertas peticiones ("Speed Amarillo" o "Véndemelo") tuvo que pedir disculpas comentado que no estaba la banda y que por lo tanto no las podía interpretar.
 
El calor de los focos le estaba jugando mala pasada, provocando que bebíese agua constantemente, hasta que en una de esas pidió a los técnicos que les bajasen la intensidad, aunque no viera por causa también de los dos petardos que se había fumado, según sus palabras.
 
Poco a poco el público fue entrando en calor y aclamando a su héroe "Manolo, Manolo". Ante ese gesto de admiración, Manolo no le quedó más remedio que brindar unas palabras de agradecimiento, riéndose "Ke me Pongo Kolorado pero diré que es por los focos". No faltaron sus curiosas versiones de la Polla, Black Sabbath, Hombres G, Nino Bravo. La ingeniosa "Narco", interpretada a capela, puso punto final a la velada musical, sin embargo quedaba mucha noche por delante.