¡Triste muy triste! No es grato contemplar el panorama que presenta el rock melódico en la actualidad, un apoyo por parte del público insuficiente, lo cual está provocando que muchas bandas piensen en desistir en el ideal de continuar presentando sus nuevos trabajos, sin recibir ciertas satisfacciones y un determinado tipo de respaldo, sobre todo en las ciudades que hayan menos garantías de conquista.

El recital sonoro que protagonizaron los getxotarras Celsius y los madrileños Automotive fue visto por menos de cincuenta personas en la sala Azkena (Bilbao). ¿Que pasó? ¿Dónde estaban todos aquellos que dicen que son seguidores de este tipo de bandas? No había excusas que valiesen, el precio de las entradas tenía un precio razonable 6 euros, era sábado y la sala estaba tecnológicamente acondicionada para albergar cualquier tipo de evento musical. ¡Que más se puede pedir! ¿Que sea gratis, tal vez?

En fin, que le vamos hacer, a pesar de la escasa concurrencia, los allí presentes disfrutamos de dos sensaciones conciertos, rebosantes de sonoridades irresistibles para los amantes de  bases contundentes y voces melódicas.

Arrancaron Celsius, con un gusto exquisito por los sonidos limpios y cristalinos; unido a una alegre libertad en melodías, llenas de color y textos reflexivos que hacen flotar en un mar de sensaciones, incluso al que va por el mundo, jactándose que tiene un corazón de hielo y que nada, en absoluto, le importa.

La música del grupo es bastante rica en detalles, especialmente por los pasajes de teclado y la multitud de coros que se agolpan a ambos costados de la enérgica y peculiar voz de David, quien valientemente ha asumido dicha tarea.  Guitarras de alto nivel que recuerdan el metal y rock originario de los ochenta (Cinderella, Gottard, The Quireboys.).

Aires melódicos acicalados con arreglos modernos y notables influencias americanas. Sacaron lo mejor de sí en los temas de su último disco “Viento a Favor”, una obra maestra que todo el mundo debería tener en su colección de discos, tales como ““Onda En Expansión" y "Sirenas", el actual single, que fue ejecutada con una pasión desmesurada, alcanzando David unos límites desgarradores con las cuerdas vocales, impregnándolas de sentimiento y fuerza a la vez.

Sorprendente fue escuchar “Acto de Fe”, un tema perteneciente a su segundo trabajo, que a pesar de que nunca lo habían tocado en directo fue bordada a las mil maravillas. Precisamente cuando el grupo más cómodo se sentía, ante un público prácticamente complaciente, llegó la despedida de una manera exquisita con una versión curiosa del “Born To Be Wild” (Steppenwolf), unos sonidos envolventes procedentes de las teclas, a cargo del magnífico Samuel. La credibilidad y la frescura de su sonido en directo son las apuestas serias de Celsius. ¡Donde tocan arrasan!

Si ya, de por si, era desolador el ambiente en la sala, con los madrileños Automotive llegó una mayor hecatombe, una acogida desesperanzadora, por completo, provocado por la huida de un gran número de asistentes, dejando totalmente desamparados a unos músicos ilusionantes de dar a conocer su nuevo obra “Huellas”.

Sin embargo, se plantaron sobre el escenario para demostrar toda su profesionalidad, sumamente compenetrados, en todo momento e intentando transmitir buenas vibraciones, mediante toques musicales de calidad y una preparada puesta en escena.

Desde el principio nos quisieron hacer reaccionar con “Renacer”, sin importarles un pimiento que fuéramos solamente una veintena. “Fragilidad” y “Mi Revolución” serían las siguientes en caer con un Edu desafiante y totalmente desbocado, interpretándolas con verdadera furia y un mayúscula profundidad, ganando en convencimiento, no resultado su sonido nada caduco.

Las guitarras sonaban explosivas y la riqueza de matices en ciertos momentos, nos sumergía en un viaje vibrante y de amplias posibilidades, “Palabras”, “Espacio”, “Un Hogar” o “Tu Debilidad” eran manejadas a su antojo, potenciando aún más sus sonidos, ello para que pudiéramos percibir claramente toda la esencia la banda.

No nos daban tregua, desde sonidos grunges (“Mi Revolución”) pasando por experimentos raperos (“Interpretación”), hasta llegar a fascinantes puntos de inflexión (“Dober Man”) o la imperecedera “En Cada Gesto”, que destaco por su sutileza y una exquisitez embriagadora, merced a los matices acústicos que predominaron en la ejecución, Edu cantando a capela, en un ambiente totalmente intimista, perfectamente labrado a través de unos dulces sonidos ambientales, procedentes de un teclado.

La banda rayó a gran altura entonándose en cortes como “Huellas”, el que refleja perfectamente el sonido actual del grupo, de un contenido letrístico y musical que llega a tocar la fibra sensible del oyente; y en el final de su descarga, con las indispensables “Las Lineas Que Lees” y “Nada Se Fue”, 
las cuales adquieren un natural crecimiento en sus directos.

Automotive han nacido para el directo, sus intensas y emocionales descargas no dejan indiferente a nadie, un cóctel letal, entre melodía y potencia, el cual es imposible no verse arrastrado. Una corriente de intenciones y sentimientos apetecibles, que anidan inevitablemente a un torrente de placenteras sensaciones. ¡No te los pierdas!