El setlist que escuchamos esa noche fue parecido al ofrecido en aquella mágica noche del 23 de Abril de este año en la que volvieron a los escenarios en el festival Dobrarock en Viérnoles.
Empezaron con “Ay,ay,ay,ay” y acabaron con “Cupido”. Entre medias nos regalaron temas míticos y que hicieron las delicias del público como “La amistad”, y otros que ya han pasado a los anales de la historia a pesar de ser los últimos publicados, pero claro si tenemos en cuenta que ya tienen unos cuanto añitos pues también se tornan en imprescindibles canciones como “¿A dónde vas?”, “Chispita”, “Malo Nandín” o “Dile tú”.
De ese “Cenutrio Rock” pudimos escuchar como novedad respecto a la cita en Viérnoles “El As”. Y también nos deleitaron con un par de sorpresas que aunque no eran novedosas del todo para nosotros lo fueron en cierto modo. La primera de ellas fue la adaptación de “What a wonderful world” del maestro Louis Armstrong, tema que han sabido transformar magistralmente, no sin dificultad según comentó Nandín, en “Maravilloso mundo”. Y la segunda de ellas fue una nueva canción, “Por qué no te vas”, que irónicamente prometieron incluir en un sexto disco después de haber publicado antes el cuarto y el quinto.
Allí no hubo ni parones ni hueco para que nos aburriésemos ni un solo instante, allí sólo había rock y más rock, y si no te gustaba una taza pues toma taza y media. Y por otra parte se derramaron grandes dosis de complicidad, de compañerismo y de unas presentaciones de Nandín a sus compañeros hechas con sentimiento y con la actitud de los verdaderos cómplices. Es difícil olvidar el comentario que le hizo a Ramón: “Sin ti, Los Perezosos no serían Los Perezosos”.
El concierto en líneas generales fue apoteósico. No sé si fue porque nos moríamos de ganas por verles o qué pasó aquella noche pero puedo afirmar sin temor a equivocarme que desde mi punto vista ha sido el mejor concierto que he visto de Los Perezosos.
Y aunque fuera medio en broma o en medio en serio, no dudéis ni por un momento que hay cientos de personas deseando que el cuarto, quinto y sexto disco sean un sueño hecho realidad. |