COLABORACIONES
 Reseña
 
Vihmana "Un Ocaso Transcendente"
  07/11/2013     
  Mikel García
 
¡Eclecticismo envolvente!
 
El escuchar música es una experiencia personal única que brinda la oportunidad de descubrir, sentir y transformar aspectos de nuestra forma de ser. Un carrusel de emociones variadas, en la cual cada una juega un papel singular, a la hora de alimentar el alma y desarrollar una personalidad sana y equilibrada. Aún así, dependiendo de la percepción que el sujeto tenga, puede o no constituir un trampolín hacia un nivel alto de madurez mental y emocional. Enfrentarse a un disco de Vihmana, el proyecto personal de Nacho Hernández, supone un cambio de chip, desde el momento que se aprieta el play, dejar nuestra mente en sus manos para que el viaje sea lo más enriquecedor posible.
 
Sabedor de que la fórmula calma-tempestad ya está más que manida y sobreutilizada, el planteamiento que incorpora en "Un Ocaso Trascendente" viene dado por una eclosión hacia la música étnica, folk de oriente medio y el mundo árabe y unas atmósferas musicales más densas y y profundas, confundiéndose naturalmente con los demás elementos sonoros y que le sitúan dentro de unos mayores niveles de complejidad. Un mérito aún mucho mayor si consideramos que su riqueza expositiva viene dada por un lenguaje propio que reafirma su personalidad de manera impecable, nacido de una versatilidad a nivel sonoro y de un cromatismo estilístico resultado de mezclar mucho ingredientes, algunos inverosímiles entre ellos, saltándose cualquier previsibilidad musical hasta crear un disco exuberante y fascinante, cobrando tanta importancia lo que no suena (las pausas, los espacios, los silencios) como lo que si lo hace, las evocaciones a la música árabe, las cadencias propias del doom primigenio, los pasajes fronterizos al rock gótico y los numerosos injertos fundidos en el tempo exacto.
 
Un disco que reclama repetidas escuchas y toda tu atención antes de relevarse como tal, que te transporta a mundos sublimes y ambientes que van de la calma a la intriga, envueltos en un misticismo y profundidad sonora atrayente. A medida que indagamos en sus ocho cortes se vislumbra como exquisito al enganchar de una forma extraña y placentera algunos de ellos, por la gran cantidad de contrastes que albergan y derivado de la soltura y prestancia del artista en evocar atmósferas sugerentes y etéreas de regias fragancias orientales, entrecruzándolos en ocasiones con largos e hipnóticos pasajes de doom metal, alteradores de la mente y la profunda locura del black metal, por citar alguno: "Al Alba Inhumana" o "Hasta Nuestra Completa Aniquilación" y llevando su senderismo folk hacia un rock gótico de gruesos volúmenes en "El Rumbo De Nadie, tras haberse atrevido a caminar entre tesituras progresivas en "Caminante Del Sueño", conduciéndonos de manera adecuada, a un paraíso terrenal, una atmósfera de paz y armonía en una versión del "Amatevi" (Agricantus), dejando al oyente con una sensación de estar navegando entre nubes de algodón.
 
No se le puede pedir más, una variedad estilistica, a explorar con atención, perfectamente hilada, rica en matices y de una calidad excepcional, la cual nos comienza a mostrar que en su vena artística y creativa se mueven muchas más cosas de las que cualquiera pudiera adivinarse en un principio.
 
www.facebook.com/vihmana
 
 Comentarios
comments powered by Disqus