¡Altamente magnético!
 
Es indudable que el heavy metal/power metal, cantado en castellano, está viviendo uno de los momentos más dulces de su historia. No sólo en el aspecto cuantitativo, sino también en el cualitativo. Aunque sigue habiendo cierto complejo de inferioridad por parte del público, músico y prensa, hay cada vez más músicos que se saltan a la tolera dicho obstáculo, con la suficiente convicción como para no morir en el intento. Lejos de dejarse influenciar más de la cuenta por otros, atrevidos y compactos, se nos presentan Sacramento, la nueva formación de Manuel Escudero, conocido por haber sido el primer cantante de Santelmo y corista del grupo de rock andaluz por excelencia, Medina Azahara, en su disco de debut "A Sangre y Fuego", distinguiéndose considerablemente de aquellas bandas que se autoabastecen en exceso de puro voluntarismo y acaban en el dique seco por falta de chispa de ese toque especial que las haga destacar del resto y es que cada una de las canciones comprendidas en él, respira por su cuenta y brilla con luz propia.
 
Hay muchas cosas que lo hacen excepcional, lo primero la gran capacidad de registros vocales de la que hace gala el protagonista, una voz capaz de perforar los pechos más endurecidos en sus tonos más altos y hacerte brincar en las horas bajas con un tono lánguido y sublime que se balancea entre las agujas de un reloj de bolsillo al que no por darle más cuerda va a indicar mejor la hora, lo segundo la perfecta producción, cargada de matices y detalles que lo dotan de una riqueza musical realmente importante y lo tercero la calidad de las canciones, melodías de impecable instrumentación capaces de abrazar a las grandes masas, sin llegar a la categoría de rocosas por ostentación barata. Desde el comienzo con la heavy metalera "A Sangre y Fuego" ya te das cuenta de que el debut raya la altura máxima de brillantez y convencimiento, suficiente variedad en sus formas y virtuosismo en los solos de guitarra y teclado. Manuel adaptándose con pasmosa facilidad a los retos que plantean cada tema, transmitiendo un feeling y una sensibilidad que otros cantantes, teniendo un registro más amplio, no hacen. La labor de Tete Navas es destacadísima en todos los temas, teniendo especial presencia en "Black Deep Rainbow", una emotiva veneración a la figura del guitarrista Ritchie Blackmore que lideró durante muchos años la banda británica de hard rock y heavy metal, Rainbow, "Cielo Púrpura" un misterioso vaivén rítmico, impregnado de aromas andaluces y tintes de rock progresivo y particularmente en aquellas melodías que conmueven el corazón en toda su extensión "Katmandú", "Piensa En Ti (En Memoria de Fran Lema, un amigo de la infancia de Manuel que murió el 8 de febrero de 2013 por culpa de un desahucio) o "No Vuelvas Más", empujando a que el grupo vire de derroteros power convencionales hacia un maremágnum progresivo que ofrece incluso goteos sinfónicos a la vieja usanza heredera de los 70´s británicos, como se aprecia en "A Golpe de Traición" o "La Estrella de David" (Versión de Juan Bau), pura esencia purple, suscitando a que Adrián Phoenix se explaye con interludios guitarreros de autentica sabiduría sobre una base rítmica tan flexible o contundente como la situación lo requiera.
 
No obstante, son las acertadas colaboraciones de Bernie (Gillan, Ozzy Osbourne) en una cautivadora "A Golpe de Traición", el talento conjunto de Ronnie Romero (Nova Era), Loky (Trilogy 666), Gorka Alegre (Barón Rojo), Tony Hernando (Saratoga), Manuel Seoane (Burning Kingdom) para manufacturar una versión más reluciente del "A Sangre y Fuego" y Manny Charlton (Nazareth), este último cediendo el tema "Signed, Sealed, Deliveread", las que dotan al disco de un atractivo irresistible y no pase desapercibido ante tanto lanzamiento. Con obras como esta, buscando su propia identidad , tened claro que, de aquí a nada, la escena nacional no tendrá nada que envidiar a la heavy metalera alemana, transalpina o sueca. ¡Tiempo al tiempo!
 
www.facebook.com/sacramento