No conoce la palabra que define lo que siente, pero conoce las palabras que forman su caos. Así explicaba Mafalda en su Facebook el nombre de su nuevo álbum, grabado en LR estudios, y que genera bastante confusión en primera instancia. "Palabras Forman Caos" es más que un disco, es una historia contada a través de 14 cortes, entre los que encontraremos una introducción y un preludio. El cuarto disco de la banda valenciana, formada en 2010, pinta bien, muy bien.
Arranca con una introducción que sólo nos deja un puñado de palabras: memoria, familia, cuidar, producir, crear, monstruo, ídolo, plaga, huye, lucha, prima, resiste. Palabras forman caos. Como desvelan en una entrevista, cada palabra va ligada a una canción del disco. ¿Tenéis claro que palabra va con cada canción? Yo no mucho, pero durante esta reseña iré plasmando mis sospechas y en un futuro ya veremos cuan acertado estaba. La primera parece fácil con "Las que faltaron". Memoria. Homenaje a todas las mujeres olvidadas que han sido parte fundamental de la historia. Una letra fantástica y una instrumental muy característica de Mafalda, mezclando diferentes estilos, cambiando ritmo, desgarrando voces en un final de canción soberbio. Canción de 10, y acabamos de empezar.
A "Blood ties" le asigno familia, también bastante clara. Pero recordad que las palabras de la/el protagonista expresan el caos. Es una familia en la que se oculta violencia, odio, falsas apariencias, etc. Por desgracia, cada vez es una historia más y más común. "La colmena", donde cada individuo es un número más y lo único que importa es el trabajo. Producir. Volvemos a encontrarnos cambios de ritmo fabulosos y una instrumental que alterna entre varios estilos con una tremenda soltura. "Mi pena y mi suerte", con videoclip disponible, se lleva la palabra lucha. Lucha contra los que gobiernan, los corruptos que nos manipulan, los fascistas que nos engañan. Final hardcore también para este tema.
Llega "La historia del hombre que huye de la realidad", donde en el propio título encontramos la palabra oculta, huye. Una canción con un inicio reggae más relajado pero que pronto se ve interrumpido por una potente distorsión de guitarra y la aparición de los vientos. No se me va de la cabeza Forrest Gump corriendo sin parar al escuchar este tema. Cuidar va directa para "Necesarias, pero absurdas". Y resiste para "Invocando aquelarres", que baila entre el inglés y el castellano. De momento tengo la conclusión muy clara: es un discazo. Con preludio incluido llegamos a "Pequeño punto azul", a la que le asigno plaga. La plaga de la tierra, que no es otra que los humanos. Subida muy interesante para concluir la canción con solo de guitarra. En "Mossega" nos encontramos unas fuertes y rasgadas voces y un ritmo bastante más acelerado para concluir la canción en dos minutos.
Para esta va crear. El inicio de "Desde el suelo", que parece que es de pianola me encanta. No sé muy bien por qué, pero es escucharlo y se me escapa una sonrisa. Canción bastante cañera a la que emparejo con la palabra prisma, pero sólo porque la he visto en la letra. De nuevo estamos ante una canción muy pegadiza y con una melodía muy atractiva. "R.O.C.K" es quizá la canción que más me ha llamado la atención del disco, una crítica del panorama musical actual y que se queda con la palabra ídolo. Y finalizamos el disco con "Todos los golpes" y la palabra monstruo. Durante cierta parte de la canción he dudado de si seguía escuchando Mafalda o el disco había acabado y había cambiado a otro grupo sin darme cuenta. Pero no, seguíamos, y es que Mafalda baila encantada sobre cualquier estilo.
Sincero, realista y con muchas ganas de, al menos, dar un nuevo punto de vista a los que lo escuchan. Sin duda este álbum nos deja muy muy buen sabor de boca. ¡Enhorabuena!
08/11/2018 
Pablo Fuñi 
