Sobre el escenario y tras pasar los primeros nervios de poner la carne sobre el asador y ver la reacción del público, aquello fue coser y cantar. Mucha complicidad y mucha alegría entre los miembros del grupo, alegría que supieron transmitir a toda la sala, haciéndonos en todo momento partícipes del concierto.
El escenario se les quedaba pequeño al intentar correr de un lado a otro y vimos a un Martín Romero (vocalista) que a veces tuvo que lidiar con el abismo (aunque el escenario era bajito) ya que sus aspavientos no cabían al completo, aunque finalmente, acabó cantando entre el público por iniciativa propia.
Entre acordes de rocanrol que a veces llegaban a rozar términos más fuertes musicalmente hablando sin llegar a decir HC, nos sorprendieron con un tema acústico, voz y guitarra solamente, que bajo el nombre de “De Mierda Hasta El Cuello” (bonito nombre para una balada) nos puso a todos la carne de piel de pollo, impresionante y curiosa cuanto menos.
Cabe destacar que se tocaron el segundo disco de cabo a rabo, no hubo un tema que no sonara en nuestras cabezas. Una hora y media de concierto que supo a poco, como todo lo bueno, pero ya tendremos ocasión de volver a disfrutar de ellos y resarcirnos pudiendo ya cantar los nuevos temas.
“Campo a Través”, “El Bicho” o “Mala Hierba” hicieron que nos desatáramos a cantar como posesos, el resto del concierto, ya os lo hemos contado: buen ambiente, buen sonido, bueno, bonito y barato.
Chaparrón de agua en el exterior y chaparrón de música en el interior, los Bocanada nos han vuelto a calar muy hondo, y es que con estos directos que se marcan, como para no. |