Otro año mas, y eso es buena señal, se celebró en Santander la Amstel Música en Grande, toda una semana de conciertos en uno de los mejores lugares de la capital cántabra, La Campa de la Magdalena, gran explanada, gran organización y todo ello con vistas al mar. Durante dicha semana hay conciertos de todo tipo, este año ya han pasado Sergio Dalma, Carlos Baute, Carlos Jean y Maldita Nerea, y ahora le tocaba el turno a Mäbu y a Luz Casal, luego a Rulo y La Contrabanda, De Acero y Txarrena (concierto que también cubriremos) para acabar con uno de los grandes de nuestro país, Raphael. Es inevitable comparar el recinto y la organización respecto a años anteriores y es grato ver que año tras año van mejorando y poniendo solución a todo lo que consideren incorrecto, para empezar, los fotógrafos podemos hacer fotos tranquilamente en el primer foso y no como el año anterior que nos teníamos que “pelear” con la gente que había pagado su entrada VIP situada en el segundo foso, un gran acierto y desde aquí, muchas gracias!!. Por otro lado, ver en las pantallas gigantes como te explicaban el plan de evacuación por si había algún problema, no tiene precio, la primera vez que lo veo, como si estuvieras en un barco o en un avión, toda mejora en la organización y distribución bienvenida sea. Antes de centrarnos en lo musical, recordar que la jornada de hoy, la de Mäbu y Luz Casal, era una jornada solidaria a favor de la lucha contra el cáncer, el 50 % de lo recaudado irá directamente a dicha lucha. |
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Los primeros en aparecer en escena fueron los madrileños Mäbu, una banda con melodías puras y melódicas, rozando el pop y el rock en contadas ocasiones, con una presencia y simpatía en el escenario que muy pocas bandas tienen en sus inicios. Al frente y con guitarra acústica como instrumento, María Blanco, que con sus constantes gestos en el rostro nos iba narrando una a una las canciones, simplemente con eso, con su rostro, sabía transmitir las sensaciones, simplemente genial, y no hablemos de su voz, que con esos altibajos a veces nos recordaba a Dolores O'Riordan, salvando las distancias, claro está. Entre su corta discografía eligieron los temas mas destacados, como “A la vez”, “Detrás o delante” donde María aparcó la guitarra por unos minutos, o su tema mas conocido, como ellos bien dijeron, “el que mas ha sonado por las redes sociales”, “Hallo”, o “Nunca” donde el cambio de la guitarra acústica por el ukelele fue todo un acierto. Pero la banda no se quedó atrás, hay varios músicos, por no decir todos, que lo suyo es utilizar varios instrumentos, allí vimos a Txarlie Solano que compaginó su faceta de bajista con la de teclista, o Daniel Arias que además de meter “ruido” a las seis cuerdas, le daba al lapsteel (difícil ver hoy en día), Cesar Uña a la batería y percusión y sobre todo Aridai Vega, que igual la veías con un violín, que con una viola, que metiendo coros. Y para finalizar, cito textualmente lo que dijeron en los últimos acordes “Somos Mäbu, por si alguien le gusta”, lo dicho!! |
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Rojo es el color de la esperanza, rojo es el color de la sangre, el color de la vida y no podía ser de otra forma, rojo fue el color del vestido largo que llevaba Luz Casal en el momento de empezar su actuación en Santander. Un inicio de concierto repleto de temas con sentimiento, temas tranquilos que formaron la primera parte de su actuación, bien marcada por el sentimiento y el apoyo a los enfermos de cáncer, esa lacra que sufren muchos de los habitantes de nuestro planeta, con mención especial a las mujeres, las que sufrieron como ella. La historia empezó con “Mar y cielo” para continuar con “Alma mía”, “Con mil desengaños”, “Historia de amor” y “Entre mis recuerdos”, todas al son que marcaba el contrabajo, la extensa sesión de cuerda que llevaba la artista gallega y la siempre presente sesión de viento. Pasaron los minutos y Luz se desenfrenó, “colgó” su traje rojo y se puso un look mas rockero, mas atrevido y mas entregado, empezó con “A cada paso”, donde las guitarras empezaban a tener su protagonismo, para seguir con “Dame un beso” y “Plantado en mi cabeza”. No faltaron esos temas que hacía años que uno no escuchaba, “Tal para cual”, “Rufino” o “Vengo del Norte”, donde Luz hizo un pequeño guiño hacia las fiestas de Santander y se puso el pañuelo azul representativo de dichas celebraciones. Las más de 10.000 personas que presenciaron tal evento no salieron defraudadas, Luz tiene presencia y sobre todo tablas y sabe llevar muy bien sus conciertos desde un inicio hasta el final, un gran acierto por la organización traer a este pedazo de artista y más en un día tan señalado como fue la jornada solidaria. Gracias!. |
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