La segunda jornada del En Vivo empezaba temprano, se veía bastante más gente que el día anterior, más tiendas de campaña, más coches, más basura y más polvo, que también empezó a ser un problema en la zona de acampada. La ubicación del festival tiene una carencia importante, en cuanto a establecimientos, lo más cercano son el bar y la pequeña tienda de un camping, y algo más lejos, a un buen paseo, una gasolinera, (dicen que) un supermercado y un hotel. El del bar del camping hizo su agosto en septiembre pero me compadezco de quien tuviese que limpiar esos baños. Hicimos buen uso de neveras y provisiones y la verdad, siendo previsores no nos faltó de nada, solo hielos, necesarios, pero eso tiene fácil solución porque siempre hay quien te vende unas bolsitas a un módico precio. El ambiente estaba de lo más animado, la gente tenía claro el principal objetivo, divertirse, así que con las fuerzas de nuevo al 100% dimos comienzo al segundo asalto. |
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Ante un incómodo sol nos acercamos al recinto para ver a Censurados en el escenario 1, muy puntuales a las 16:30 empezaron dando caña con “Tu ciudad”, y sin pausas “Ultraligero”. Con poco público pero ganas mutuas de pasarlo bien fueron sonando en su gran mayoría canciones de su último disco (¡discazo!) “Censurados”, el tercero en su discografía. “Vente” dio paso a una de las canciones anteriores a este disco, “Sin tu piel”, sin duda de las más conocidas de los madrileños. Siguieron con “Humo” y reclamando un poquito de amor, la preciosa balada “Pensando en ti” que arrancó aplausos entre el público. Estos madrileños merecen más, tienen sonido y actitud de sobra. Con el sol de frente mermando las fuerzas dieron paso al primer single de su tercer trabajo, “Tan lejos”, pero El Moro, su vocalista, tuvo problemas para seguir, hubo una pausa, el calor hizo que le diese un bajón y tuvieron que recortar un tema, aunque tuvo energía y ánimo para despedirse con un temazo de su segundo disco, “Soñar despierto”. Agradeció a todos el haber estado allí y pidió disculpas por el imprevisto. No eran necesarias pero siempre es un detalle, afortunadamente después supimos que se había recuperado sin problemas. |
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Refugiándonos del maldito calor asfixiante casi todo el mundo busco la sombra, yo lo hice entre la carpa de prensa, que tenía aire acondicionado (se agradece) y la sombra entre arboles de la zona de acampada. Volví poco antes de las siete de la tarde para ver a los valencianos Benito Kamelas pero en uno de tantos cambios de parecer de la organización, esta vez no entré por la misma puerta de siempre. Según ellos la orden para los acreditados (ahora) era entrar por la parte trasera del recinto. Más de veinte minutos tardé en rodear el polígono y acceder al recinto donde ya había empezado el concierto. Lo curioso es que no volvieron a mandarme por allí, pero bueno, llegué al escenario 2 mientras sonaba “Loko”. Bastante más público que a primera hora de la tarde disfrutaba del rock de los Benito al ritmo de “Cocaína” y de la optimista “He decidido”, con Quini haciendo con los brazos el gesto de volar. El momento reivindicativo llegó con “Fue mi abuelo” y “Bla, bla, bla”, y el momento romántico con “Ayer soñé”. Dinámicos, divertidos, rock alegre y su nuevo bajista corriendo de un lado a otro del escenario. Nos pusimos nostálgicos con la mirada al pasado de “Aquellas cosas que solíamos hacer”, el tiempo pasa para todos… Sexy Kamelas, se levantó de su batería para marcarse una versión de “Thunderstruck” de los mismísimos AC/DC, y lo hacía muy bien. Aprovecharon ese momento para presentar a la banda que se muestra muy unida, siempre con sonrisas y gestos de complicidad entre ellos, que decidieron dedicarse a la música a pesar de los momentos malos tal como cuentan en “Y no cambiamos ni un solo minuto”, y se despidieron con un tema dedicado a su tierra, “Valencia ciudad”. |
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Mientras tocaban Benito Kamelas, los O’funk’illo, que tocaban esa noche, firmaban discos en la carpa de Maldito Records. A las nueve de la noche lo harían los que acababan de despedirse. Aprovechamos para descansar otro ratito escuchando de fondo a Amparo Sánchez, la tarde-noche se avecinaba muy larga así que había que dosificar fuerzas. Pasando las ocho y media nos acercamos de nuevo al escenario 2 donde hacían su aparición los Mojinos Escozios con sus habituales mallas, botas… mucho colorido al ritmo de “Que güeno que estoy”. Güeno no sé, pero tengo que decir que El Sevilla cada vez que le veo ha perdido más peso. Mucha más gente se congregaba por fin en el Getafe Open Air en una hora de cachondeo y muchas risas con temas como “Niño, joé!!”, “¿Me has dicho borracho?” y “Ueoh!!”, intentando en algunas pausas que alguna fémina les enseñase los pechos, la primera vez sin demasiada suerte, la segunda mucho más efectiva porque según él fueron tres las atrevidas que les alegraron el día. Entre “Musho gay” y “La pastilla de jabón” les tiraron algunos tangas con los cuales El Sevilla bromeó intentando adivinar por el olor, el nombre y procedencia de a quien pertenecían. Encararon la recta final con “Mi jefe” y “Al carajo” y “Las niñas de la saye” fingiendo una despedida que no era tal porque volvieron mientras buscaban una canción con la que concluir regalándonos un popurrí de estribillos bien conocidos por todos, “Todos le llamaban gordo…”, “Por el culo”, “No tienes huevos” y “Sevilla capullo” con el que presentó al grupo. Finalmente dijeron adiós con “No vale pa na”, divertida versión de “Whatever you want” de Status Quo. |
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Ya estaba preparado Rosendo en el escenario 1 así que no hubo descanso, se presentó con “A moco tendido”, “Ni gozo ni calvario” y “Mala tiña” de su disco más reciente, pero también sonaron otras que tienen poco de nuevas como “Por meter entre mis cosas la nariz”, “Del pulmón” o “El alma se colma” con Rafa, el bajista, echando buena mano a la voz. De todas formas, se notaba poco movimiento en escena y entre los presentes, pero después de verlo varias veces recientemente ya sabía que las mejores cartas las dejaría para el final así que tarareamos “A veces cuesta llegar al estribillo” y “Amaina tempestad” en espera de los temas que revolucionarían al público, que desde los Mojinos iba en considerable aumento. Y así fue con “…Y dale”, “¡Que desilusión!” al grito de “Leño pa siempre”, “Flojos de pantalón” y “Pan de higo” declarando que “Al enemigo ni agua” cuando la gente más se animó. Las que, sin duda alguna, siempre estarán en su repertorio fueron las últimas en sonar, las más coreadas y bailadas, “Masculino singular”, “Agradecido” y otra de los Leño, “Maneras de vivir” para despedirse y agradecer nuestro arrope. |
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Otra vez sin pausa alguna nos dirigíamos de nuevo al escenario 2, así pasamos el día entero, de escenario en escenario. Los británicos The Specials no tardaron en dejarse ver para empezar a hacernos mover los pies con un largo repertorio del ska más limpio que escuchamos en el festival, “Do the dog”, “Dawning of a New era” y “Gangsters” fueron las primeras en sonar mientras aún algunos se acercaban al luminoso ambiente que generaba el decorado y que no era casualidad, solo dos tonos, blanco y negro. Fueron quienes más tiempo tuvieron, los únicos que sonaron durante más de una hora entre éxitos como “Monkey man”, “Blank expression”, “Rat Race” o “Concrete jungle” entre otros. No solo ofrecían elegancia con los trajes que vestían, también con el sonido que reflejan los temas de la mítica banda. No está la formación original pero solo falta uno, se reunieron hace 3 años con motivo de su 30 aniversario y gracias a eso hemos podido verlos quienes nacimos un poquito más tarde. Después de la archiconocida “A message to you Rudy”, incluso por quien no sepa nada de ellos, emprendieron el último tramo del espectáculo con “Nite Klub”, “Little bitch”, “Too much too young” y “Enjoy yourself” como perfecto punto y final de su visita a Getafe. Es un placer disfrutar de grupos a los que no estamos acostumbrados a ver por aquí. |
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Algo había que sacrificar si no quería morir en el intento así que durante la actuación de The Toy Dolls dedique algo de tiempo para dar una vuelta por los puestos de comida y pasar por la barra, ya eran casi las doce y aún quedaba mucha noche por delante. Volví una hora después y ahora si, todo del tirón. Era el turno de Los Delinqüentes, que ya salieron haciendo sonar turutas y montando mucha fiesta con el tema perfecto para presentarse, “Los Delinqüentes y la banda del Ratón” y con un gran saludo a los “garrapateros del mundo”. Siguieron derrochando su habitual alegría con “Mi cacerola”, “Somos” y pidiendo unos tragos con “Tabanquero”. Tomasito de Jerez, que ahora les acompaña en los conciertos, hizo su primera aparición con “No llevamos na”. Tras “La primavera trompetera” y sonando a charanga animaron a cantar al público al grito de “Alcohol, alcohol…”, cántico que a mi personalmente no me gusta nada de nada, pero oye, hace su efecto, pocos son los que no lo cantan. La optimista “Después” fue la siguiente, y tras esta versionaron nada menos que a Bob Marley con “Get up, stand up” de mano del Canijo. Continuaba la juerga con “Pirata del estrecho” y “A la luz del lorenzo” mientras lanzaban turutas como regalo al público. A su vez, Tomasito ya se soltó la melena y se paseaba sin pantalones por el escenario, da mucho juego el colega. Recordando a “Er Migue”, excomponente de la banda que falleció hace unos años, y llevándolo allá donde esté, le dedicaron “El aire de la calle”. A pesar de este momento para el recuerdo no dejaron de derrochar buen rollo, y así siguieron con “Kiss off”, cogiendo a Tomasito a cabras que ya andaba bailando sin camisa y “El abuelo Frederick” para la que apareció un personaje disfrazado de abuelo y el Canijo aprovecho para bajar hasta el público. La última fue “Trabubulandia” con Tomasito a la voz y después al baile para despedirse de todos los presentes, que éramos realmente muchos. |
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De nuevo cambio de escenario, O’funk’illo eran los siguientes en tocar cuando ya pasábamos de las dos de la noche. Despertando a la peña levantando “Esso cuenno” casi unida a “Riñones al Jerez”. Empezaron fuertes y directos, “O’funk’illo Groove” y “Arte un waka” fueron las siguientes, mucho funky y ese deje andaluz que junto con las letras, reflejan sarcasmo y guasa a raudales. Tampoco faltaron “Dinero en los bolsillos”, “A’jierro”, “Hasta las cejas” y “Dame la pasta”, mientras nos deleitábamos con una siempre destacable actuación del gran Pepe Bao. Será también que no estamos acostumbrados a ver a los bajistas en ciertos registros, pero de todos modos, es un grande. Aún así, el sonido no fue muy bueno y la voz de Andreas se escuchó en ocasiones bastante baja. Pudimos ver que a la guitarra, Rafa Kas sustituye a Javi Marsiano, que abandonó este verano la banda. Las energías generales flaqueaban a ratos pero ellos no paraban, “Fiesta-siesta”, “Nos vamos pal keli” y se acercaba el fin del show con “Rulando” y “Planeta aseituna”, pero guardaban una sorpresita para el final, el maestro de las seis cuerdas, Raimundo Amador, apareció como invitado para “El campito”, broche de oro para O’funk’illo. |
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Rápidamente a cambiar de escenario, y a pesar de la hora difícil que ya era, esperando a Boikot la asistencia de público era importante, estaba hasta arriba. Empezó sonando la dulce voz del comienzo de “Inés”, pero con una diferencia a otras ocasiones, esta vez Ruth, la niña que hace 11 años prestó su voz para este tema, estaba allí y lo revivió en directo. Ver a Boikot es cantar cada estribillo, “Insert coin”, “Tekila”, “Bubamara”… pero tienen tres temas recientes que nos presentaron intercalándolos en el repertorio, “Sexo, drogas y rock’n’roll”, “Naita na” y “Sin tiempo para respirar”. También ellos quisieron invitar a un amigo, Kukas, de Konflikto, que salió a acompañarlos para tocar la gaita en “Grito en alto”. Frente al micro, preparado para empezar él solo a la trompeta, Chiquitín tuvo unas palabras de recuerdo “pal Rober de Porretas” fallecido este verano, al que dedicaron “Hasta siempre”, que terminamos con el puño en alto. Y en un concierto como este tienes dos opciones, unirte a los tremendos pogos que se forman continuamente o huir de ellos y conservar tu integridad física. Si alguien pensaba que la gente estaría cansada a las tres y media de la madrugada, se equivocó. La noche continuó con “Bajo el suelo”, en la que, como suele ocurrir, hubo unas chicas a los coros, “Tierra quemada”, “Skalashnikov”, “Amaneció” y con “Korsakov” se despidieron agradeciendo a todos, pero con mención especial a los técnicos, aunque la verdad, en el sonido tuvieron muchos problemas, demasiados. Faltaron algunas de las que nunca suelen hacerlo como “Kualkier día” o “Stop censura” pero tampoco el reloj daba treguas. Hoy los horarios se estaban cumpliendo rigurosamente. |
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Se notó un descenso importante de gente cuando nos movíamos de nuevo para ver a Koma, y como a los que quedábamos había que mantenernos en pie, los navarros empezaron firmes con “Imagínatelos cagando”, continuaron enérgicos con “El pobre” y “Tío Sam”, también quisieron dar un hueco a algunos temas nuevos como fueron “El exorcista” y “Me vacío”, pero hasta el final, fueron las únicas de “La maldición divina”, su último trabajo. Sin perder una gota de fuerza siguieron con la divertida “El sonajero”. Tras esta, “Bienvenidos a degüelto” (o bienvenido al En Vivo como decía Brigi) y “Sakeo”, para la cual invitaron a Flako y Txus de Txarrena, que a pesar de tocar al día siguiente ya andaban por allí. Habíamos superado el ecuador de la actuación de Koma pero lo que quedaba por sonar no era cualquier cosa. Mientras continuaban con “El marqués de Txorrapelada” y “Aquí huele como que han fumao” se sucedían los saltos y pogos. Desde el escenario, comentarios que denotan proximidad y buen rollo con la gente, algo frecuente con los navarros porque rara es la vez que no enchufan al público desde el principio. Como para hacerlo con temas como “Mi jefe” o “El infarto”. Forman el perfecto tándem en el que todos saben que tienen que hacer y lo hacen muy bien. Con Rafa, Natxo y Brigi, los tres, a la voz, llegaron a “Vaya carrera que llevas chaval”, una de sus mejores canciones (para mi gusto), los que quedábamos echamos el resto y ellos se despidieron con el single de su último disco, “La almohada cervical”. El sonido tampoco fue el esperado y eso fue algo que les toco sufrir a varios grupos. |
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Ya hacía más de doce horas que vimos al primer grupo de la tarde así que se puede decir que la segunda jornada fue muy completa. Se acercaban las cinco y media de la madrugada y aún quedaban dos bandas tributo en la carpa pero no se nos olvidaba que quedaba un día, y seguro que tan largo como este, por lo que decidimos retirarnos y regalar alguna hora extra de descanso al cuerpo. Después del sofocante día, la noche fue mucho más agradable, consiguieron reducir algo el polvo en las primeras filas donde habían reforzado con lonas más consistentes el apaño del jueves, solo en esa zona así que eran pocos los valientes que no llevaban un pañuelo, mascarilla o similar. El polvo es un verdadero problema en este festival. Los baños del recinto se mantenían limpios, pero solo los del reciento, porque los del camping eran insuficientes y estaban más que sucios. Según se comentaba, más de 69.000 personas pasaron ese viernes por el Cerro de los Ángeles. Y aún quedaba el sábado, el que todos esperábamos como el día grande del En Vivo. |
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