A base de trabajo duro, o sea tocar y tocar los bilbaínos Zea Mays han conseguido hacerse un nombre entre los aficionados del rock alternativo vasco, muy pocos les conocían antes de "Elektrizitatea, pero el cuarteto supo poner las cosas en su sitio con el que sigue siendo personalmente su mejor disco "Morphina", aunque no podemos negar que su último disco, "Era", ha concitado el masivo interés del público y de la prensa musical.
Un disco como bien dije al hacer la crítica, te agarra y no te suelta, induciéndote vertiginosamente a profundizar en él y saborear con tranquilidad toda la riqueza de matices y connotaciones emocionales que esconden sus canciones, melodías que perduran en la mente, te hacen volar; y dotan a cualquier trabajo de una vida eterna de la que muy pocos pueden presumir.
El pasado jueves 15 de diciembre la formación encabezada por la explosiva Aiora Renteria hacía presencia en el gaztetxe de Arrasate, congregando a cientos de jóvenes, algunos de ellos conformándose con ver el concierto desde la calle y en donde cada una de las melodías fueron brotando con tremendo encanto, provocando fuertes emociones en los espectadores, algunas de ellas idóneas para ayudar a quitarse un molesto nudo en la garganta, relajarse y liberar la mente y los músculos del cuerpo de la tensión generada por las presiones del entorno social, familiar y económico. |
La belleza que consiguieron crear en temas como "Gorputz Pentsamendu Hutz", "Hondoratzen" o "Isolatutako Uhartean" no hizo más que reafirmar que saben lo que se llevan entre manos, intentar moldear de forma más atractiva su buen hacer musical, exteriorizando que para ellos cada canción es una obra en sí misma que a de tener su identidad sonora y tratamiento armónico especial.
Con un sonido que rozó la perfección, una Aiora Renteria con una enorme e increíblemente versátil voz y una heterogeneidad abierta hacia muchos caminos, supieron generar instantes de alta emoción, por medio de calidades sonoras como "Elektrizitatea" y "Morphina" y otras tan sugestivas y pegadizas como "Ihes", "Negua Joan Da Ta"; y cerrando por todo lo alto, con su cariñoso y emotivo recuerdo al demolido gaztetxe del barrio de Rekalde (Bilbao), "Kukutza III", un espacio musical histórico que significaba mucho más para ellos, su segunda casa.
¡Sentimientos por los cuatro costados! |