El ser humano por naturaleza es un ente individual capaz de elegir su propio destino, tomando las decisiones que sean, pequeñas o grandes y sabiendo asumir las consecuencias que se deriven de ellas. Después de 16 años compartiendo valores, experiencias y éxitos con sus compañeros en Mägo De Oz, José Andrea ha decidido hacer caso a su instinto soñador y caminar sin tener precio ni dueño, aunque esa travesía conlleve asumir un alto riesgo.
Aún así puede marcharse satisfecho y con la cabeza bien alta de haber contribuido a llevar a Mägo a unas altas cuotas de popularidad e incluso puede estar de lo más risueño después de haber recibido tal tremendo apoyo y cariño por parte de sus seguidores, en estos últimos conciertos y en especial porque su dignidad sigue casi intacta, gracias al haber sabido adelantarse a tiempo de su espinoso contratiempo físico, una considerable merma en sus facultades vocales como consecuencia del esfuerzo mantenido a su voz durante los últimos años, exigiéndola más de lo que las cuerdas vocales podían darle; sintiéndose una persona bienaventurada de no haber seguido el pésimo ejemplo de otros vocalistas que arrastran el nombre de sus bandas por los escenarios.
Muchas eran las ganas de quitarnos el mal sabor de boca de aquel inesperado suceso acontecido el 14 de octubre en esa misma sala, una fatal disfonía que le obligaba a José abandonar el escenario con cara de pocos amigos y dejando al resto de músicos solos ante el peligro, que tuvieron que ingeniárselas como pudieron para sacar el concierto adelante. Llegaba la hora de que saldasen esas cuentas pendientes y por consiguiente se pasase página, de una vez, a esa maldita noche, haciéndonos comprender que un mal día lo puede tener cualquiera y complaciéndonos en todo aquello que estaría a su alcance.
Mägo de Oz
Permitirme utilizar un símil parecido al que utilice para describiros aquella nefasta actuación, no obstante, en un sentido más favorable, lo bueno de que te recomienden una película con insistencia es que salgas super contento del cine y diciéndole a todo el mundo, vaya peliculón, una gran peli dónde las haya y deseando encontrarte con ese colega que te comió tanto la olla para darle un tremendo abrazo y felicitarle por su buen criterio.
Esta vez lo hicieron mejor, no hubo en ningún momento un doloroso sentimiento de fraude y vacío interno que impulsase a abandonar la sala.
Ya desde el primer tema “Satania” pudimos contemplar a un José totalmente cambiado, más sencillo y feliz, disfrutando de cada segundo de su música, si tuviera que mostrar (no demostrar) habilidades por falta de una cierta credibilidad proveniente de sus otros miembros, parecido a aquel perro que tiene una pequeña herida que tiende a lamérsela, como si su saliva de algún modo fuera curativa. Tras este primer pelotazo en el que José alcanzó todas las notas agudas sin que se le fuera la voz, la banda al completo se transformó en ese tren aparentemente imparable que se acerca a una ciudad, descontrolado con un cargamento químico y manteniendo en vilo a sus habitantes, forjando una fiestera y divertida celebración popular, merced a su impecable talento y profunda emoción interpretativa.
La primera parte estuvo marcada por el sonido fronterizo tan propio en sus discos, ese que penetra en sonidos renacentistas europeos, celtas y de folk, tomando siempre como base un robusto rock o heavy metal clásico, “Maritormes”, “La Santa Compaña”, “Vodka´n´Roll”, “Aquelarre” y “Jesús de Chamberí”, ocupando cada miembro una parte vital en ese proceso de lograr una química y magia necesarias para encandilar al espectador sin remedio, recuperando infalibles trucos y decantándose por las canciones más tarareables. El público se lo estaba pasando pipa, contemplando al grupo como nunca, en plena forma musical dejando de lado todos sus malos rollos y con muchas ganas de sacar su música de dentro, por los viejos tiempos, aunque se echase una cierta falta de complicidad entre algunos de ellos hacia el propio José, como se pudo percibir en la interpretación en dueto entre Txus y José en “La Rosa De Los Vientos”, unas palmaditas en el estomago, entre ambos, para callar esos rumores de que no se pueden ni ver, pero que exteriorizaron muy poca credibilidad.
Mägo de Oz
La emoción se iba apoderando de nosotros y desencadenado que el aluvión de gritos de apoyo hacia la figura de José fuese cada vez mayor. Tan intensa era por momentos la tierna demostración de cariño y sensibilidad que el propio músico no pudo contener más sus lágrimas de felicidad, no pudiendo articular palabra a la hora de presentar la deliciosa y espiritual “Desde Mi Cielo”, dedicada con ternura a esas personas que ya no se encuentran entre nosotros en cuerpo presente pero si en alma, después de habernos dejado anteriormente en la retina una perfecta química con la corista Patricia Tapia en cortes tales como “Alma”, “El Poema De La Lluvia Triste” y “Diabolus In Musica”, unas melodías ensoñadoras de folk contemporáneo y percusiones que parecen salidas de un teatro de autómatas, excepcional. Con semejante alineación de músicos parece que la calidad siempre debe premiar pero no siempre es fácil hacer encajar las piezas y engrasar bien la maquinaria, sin embargo cuando se alcanza es infalible
A continuación llegaría la gran sorpresa de la noche, “La Leyenda De La Mancha”, cantada exclusivamente por la guapísima Patricia, permitiendo a José tomar un cierto respiro y no tener que forzar en demasía su voz, derrochando tanta garra y sentimiento la tipeja que a más de alguno se le pasaría por la cabeza un idéntico pensamiento al mío, para que se van a volver locos buscando un nuevo cantante si tienen a una portentosa vocalista; y cuyo sonido galopó en nuestras mentes toda la noche, por su parte, “Hasta Que El Cuerpo Aguante” y “Gaia” nos mostraron los alcances de ese par de guitarristas, que sin ser unos monstruos, saben contagiar por su variedad al escucharles.
Cabría destacar tanto la fantástica labor de la sección de cuerdas como la de vientos, y sobre todo la tremenda polivalencia de Txus que se exhibió como un excelente machacas de la batería con una soltura y equilibrio que hacía mucho que no le veía desempeñar, y por si hubiera algún hueco que tapar, para eso está la labor de su teclista que sabe delinear perfectamente el sonido de la banda.
Mägo de Oz
En los bises, la magnífica “Pensando En Ti”, que gran versión en castellano del “Dust In The Wind” (Kansas) y las verbeneras “La Costa Del Silencio”, “Molinos De Viento” y “Fiesta Pagana” pulverizaron una posible caída en el ritmo a causa de un cierto cansancio físico y con las que volvieron a plasmar que pocos se les pueden subir a las barbas dentro de su mismo estilo.. Dos orejas y el rabo por la genial faena, solo les faltó la vuelta al ruedo y salir por la puerta grande.
Esperemos que tengan fortuna y encuentren pronto el cantante idóneo para que toda esa magia y pasión que nos invade en cada concierto suyo no se pierdan nunca. Su nivel musical es tan alto que no creo que esta deserción tenga consecuencias negativas para el esplendoroso futuro que aún tienen por delante.
José Andrea, siempre te llevaremos en el corazón, eres todo un símbolo de nobleza y clase. ¡Gracias, por quitarnos, por medio de tu asombrosa capacidad vocal y emotividad, los fantasmas que se instalan en la cabeza en los días más amargos de nuestra existencia!
Set List
- La Gazza Ladra (Intro)
- Satania
- Maritormes
- La Santa Compaña
- Vodka 'n' Roll
- Aquelarre
- Jesús de Chamberí
- Epílogo
- Alma
- La Rosa de los Vientos
- Sueños Diabólicos
- El Poema de la Lluvia Triste
- Diabulus in Musica
- Desde mi Cielo
- La Leyenda de la Mancha
- Hasta Que el Cuerpo Aguante
- Gaia
- Pensando en Ti
- La Costa del Silencio
- Molinos de Viento
- Fiesta Pagana