La crisis sigue azotando al país, amenazando con hundir a nuestra economía a unos niveles insospechados y ocasionando que muchos de los consistorios se las vean indeseables para poder validar sus cuentas, recurriendo a planes de ajuste, tijeretazos en determinadas partidas y como no, subidas de impuestos.

Uno de los ayuntamientos afectados está siendo el del gobierno de La Rioja, que se ha visto obligado a reducir la cuantía del presupuesto anual destinado a la programación de actividades culturales, hasta tal punto de tomar la decisión de que el festival Actual se empiece a llevar a cabo, a partir de este año, cada dos años e incluso teniendo el deber que reducir en un 20% la partida destinada para la realización de la edición de este año.

A pesar de todo ello, la 22 edición contaba con un cartel apetitoso con grandes propuestas tanto del panorama roquero nacional como internacional y una óptima programación cinematográfica y de entretenimiento. Veinte tres actuaciones musicales, algunas de ellas, de artistas nacionales de primer nivel como Loquillo, los granadinos Lori Meyers, los riojanos Tierra Santa y el suculento aliciente de ser los primeros en disfrutar de la reunificación de Los Enemigos; y la grata oportunidad de gozar con el pop indie de los neoyorquinos The Pains Of Being Pure Aat Heart; el delicioso soul de Sharon Jones & The Dap Kings y el salvaje rock de los irlandeses Therapy?.

Esta reciente edición actualera se ha saldado con notable éxito, 6.000 asistentes más que la pasada, rondando una cifra de 26.000 personas. Un balance más que positivo, siendo todo un éxito el atrevido planteamiento de ampliar el número de espacios y actuaciones. Decidimos dejarnos caer por el festival en varias de sus jornadas, la primera de ellas la tercera que reunía a 2500 espectadores en el Palacio de los Deportes de La Rioja, un combinado de auténticos feligreses de honesto y ardiente heavy metal nacional y aplastante rock duro.

Por si alguien pensaba lo contrario, los riojanos Tierra Santa siguen bien vivos, revelando que siguen teniendo el culo bien pelado de tocar en directo. En una noche tan especifica como aquella, ceñida de una alta dosis de excitación emotiva por el reencuentro con su tierra, no dejaron dudas a las medias tintas, sonando clavadísimos como un reloj suizo y campeando con arresto el infortunio de soportar un pésimo sonido durante casi toda su actuación.

Obviamente su único sustento radica en la profundidad de sus sentimientos, la firmeza de sus convicciones y la elegancia de sus canciones, composiciones protagonizadas por la fuerza de las guitarras pero con un centro de gravedad permanentemente fijado en la voz de Ángel, límpida, potente, clara y dominante que siempre en primer plano y aportando esa dosis de calidad a unas melodías, hacen ganar al grupo en fuerza y rotundidad, así como en un mayor encanto .

Con las primeras filas ocupadas por fieles que coreaban alegres cantos de aliento, abrieron su recital con una solidez innegable, por medio de un estallido sonoro que estuvo a punto de devorar las paredes del palacio, “Sangre De Reyes”, esgrimido con una rotunda autoridad y convencimiento, seguida de una tampoco menos vibrante “Apocalipsis” y una de sus recientes creaciones, “La Leyenda Del Holandes Errante”, esa antigua historia de la mar, en la que un capitán burgués de Holanda llamado Willem Van Der Decken, desafía la ira de Dios, condenado a surcar los mares eternamente, siempre en medio de una tempestad, y provocando la muerte de todos aquellos que le vieran.

Ese duelo de hachas que durante casi veinte años forman Ángel y Arturo volvió a poner de manifiesto que su sonido es uña y carne y sus riffs catecismo por el cual las nuevas legiones que ondean la bandera del heavy metal clásico y el power metal  han perdido horas de sueño intentando calcular la mejor forma para lograr hallarlos.

“Indomable” destapó la caja de las esencias, mostrando lo rápida que puede llegar a ser su sección rítmica  y en donde empezó a evidenciarse que la fuerza de la banda era tan grande como la del ese caballo blanco con alas que poseía el poder de hacer surgir agua por donde pisase, que preconiza la letra de la canción “Pegaso”, imbuyéndose Ángel en su papel de frontman con gran sentimiento y presencia escénica indómita. No obstante fue la monumental “Mejor Morir En Pie”, en esa que defienden a capa y espada, aquello de es preferible morir de pie que vivir siempre de rodillas, la que definitivamente engatuso a los espectadores, convirtiendo dicho recital en un recuerdo dulce, mayormente por la brillante dosis de melodía y fuerza, virtudes que supieron explotar al máximo en prácticamente todos sus temas.

Por lo demás, un concierto que en lo musical respondió a lo que han venido haciendo en esta gira, dejando patente que su última obra “Caminos De Fuego” sigue siendo una de sus apuestas sólidas y en absoluto peligrosa, extraordinaria fue la interpretación de cortes como: “La Reina De Egipto”, “Caminos De Fuego” y “Libre”, una especie de aluvión permanente de buenas vibraciones en una lucha por ganar el terreno comercial perdido e intentar conservar la credibilidad que les sigue otorgando su indudable talento como grupo de heavy metal autóctono. Arturo exprimía su guitarra siempre apoyado en el buen complemento al bajo de Roberto, reforzando dicha cohesión, juntos asentando las bases de la melodía ratificadas por el teclado y empujadas con primor por la batería de David, quien iba ejecutando cada uno de los temas con un buen ritmo y haciendo espectaculares malabares, simultáneamente.

Uno de los momentos más esperados llegó con la emblemática “Tierras De Leyenda”, muy coreada por los fans de las primeras filas, azuzando con ímpetu la llama incendiaria que alumbra a dicho tema. Sin embargo para contrarrestar cierta intensidad y esfuerzo, rescataron una de sus piezas más emotivas y de ritmos más melódicos, la que mejor denota su pasión por esa tierra que les vio nacer, “Mi Tierra”, entonada tremendamente por Angel, aunque lo que quedaba era uno de los finales más grandes que se puede esperar en una fiesta así, tres bestialidades sonoras que no deberían faltar nunca en su repertorios, “Legendario”, “Una Juventud Perdida” y La Canción Del Pirata”, empleándose en ahínco por hervir aún más la temperatura, una determinación bárbara, dando la sensación de que los pulmones de Ángel en un momento a otro estaban a punto de reventar. Una portentosa demostración de habilidad y clase, con la lección asumida, que no se puede vivir de la imagen y el prestigio, que cada gira es una pelea que hay que ganar y la de esa noche supo a revancha.

Set list:

- Intro
- Sangre De Reyes
- Apocalipsis
- La leyenda Del Holandés Errante
- Indomable
- Otelo
- Pegaso
- Mejor Morir En Pie
- La Reina De Egipto
- La Sombra De La bestia
- Tierras De Leyenda
- Caminos De Fuego
- Libre
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- Mi Tierra
- Legendario
- Una Juventud Perdida
- La Canción Del Pirata

Siempre es satisfactorio observar formaciones que se muestran valientes en su evolución, a sabiendas de que pueden perder a sus primeros fans. Es cierto que los últimos discos de los británicos Therapy? no han obtenido la misma repercusión entre su público que otros como “Nurse”, “Troublegum” o “Infernal Love” y aunque los músicos sigan albergando esa pasmosa, casi insultante, facilidad por facturar himnos roqueros de estribillo irresistible pero impregnados de una mayor dosis de oxigeno y menor comercialidad. No obstante encima de un escenario siguen intratables, sin dar ningún tipo de síntoma de flaqueza, aumentando un poco más su racha de imbatibilidad, auténticos animales de escenario, desplegado a todo tren un rock duro y efervescente capaz de devolverle al más escéptico su fe en el rock.

En Logroño, el trío de Belfast hizo un concierto in crescendo, milimetrado para mantener en todo momento la intensidad, más rockero al principio y más experimental en su mitad, premiándonos con una grata sorpresa uno de los cortes de su esperado trabajo, el primer sencillo “Living In The Shadow Of The Terrible Thing”, un exotismo bien canalizado; siempre con un sonido contundente y visceral. Un espectáculo descomunal por el buen rollo contagioso que transmiten y la solvencia en ese tránsito alocado entre sus influencias musicales, improvisaciones y grandes dosis de compadreo.

Puede que su dinámica no sea la de antaño pero han encontrado un buen respaldo en su propio arte, pocas bandas han reaccionado tan bien ante tales circunstancias, siendo una solida señal de héroes de verdad. Su frontman Andy Cairns apretó bien los dientes antes de salir y salió al escenario como un caballo desbocado, dejándonos enseguida, ante nuestras narices una excelente muestra de salvajismo y energía rockera capaz de incendiar todo un pabellón, por medio de una hiper frenética “Nausea”, con la que, sin dudarlo, podrían haberle hecho morder el polvo a cualquier músico contrincante que se hubiera atrevido a desafiarles.

Innegablemente su sonido en vivo es más cautivante que en sus discos y una buena prueba ello fueron los siguientes temas en sonar, la versión de Joy Division “Isolation” y “Epilepsy” que resonaron más duros y garajeros, quizás por la contagiosa sensación de alegres impetuosos, audaces y activos que transmiten o por la divertida petulancia narcisista de su cantante, un cristo guerrillero de mirada firme y espíritu revolucionario, que retorcía su cuerpo y enloquecía en los temas más conocidos, como “Die Laughing”, dedicada con sarcasmo a la memoria de Amy Winehouse, en los ritmos exuberantes de vida de “Stories” o en las connotaciones punk rockeras de una alucinógena “Screamager”, mientras el sonido acompañado por los colores e imágenes psicodélicas, nos iban elevando por momentos nuestros niveles de serotonina en el cerebro.

 No cabe duda que para ellos la música es evidentemente la única vía para el entretenimiento y liberar toda su tensión diaria, como una catarsis liberadora para que todo ese odio y frustración que sienten los jóvenes irlandeses sea expulsado de sus cuerpos; y así lo exhibieron en una insuperable “Knives” o en ese frenesí pogo que dio la bienvenida a “Potato Junkie”, confirmando su contribución inspiracional al rock moderno, y también los poderosos y vitales estribillos de “Stop It You're Killing Me” y “Unbeliever”, en la que Cairns hizo un inverosímil alarde vocal a capela sobre una instrumentación ambiciosa y con cambios muy marcados que revelaron que su música está por encima de modas y tendencias.

Grungera dieciochera así es como sonó “Turn”, vaticinando un final vertiginoso y emocionante con algún otro hit que nos hiciera volver a sentir que estábamos volando sobre estrellas, como fue el caso de “Nowhere”, un clásico con todas las de la ley, de un aire embriagador del que es difícil de escapar y es que escucharlo es sentir sudor, energía, un incontrolable impulso de mandar todo a la mierda y, por supuesto calidad y mucha. No hay aparato en el mundo capaz de mesurar la inmensidad de disfrute que estos irlandeses ofrecen a su público. ¡Pocas veces un dolor de oídos resulta tan placentero!

Set list:

- Nausea
- Isolation
- Epilepsy
- Living in the shadow
- Exiles
- Rust
- Die Laughing
- Stories
- Innocent X
- Teehtgrinder
- Unbeliever
- Before you…
- Diane
- Potato junkie
- Stop it you´re killing me
- Knives
- Screamager

Bises:

- Turn
- Nowhere