Evidentemente durante toda nuestra vida, a cada paso que damos nos encontramos con retos y dificultades que estamos obligados a superar. Se suele decir que la mejor arma para luchar ante esas adversidades es la fuerza interior, superar los miedos, enfrentándote cara a cara a ellos, siendo nosotros mismos nuestro mayor enemigo y sacando fuerzas de flaqueza para dar lo mejor de ti mismo a los demás. Sin duda alguna, se trata de un sabio consejo de cómo dirigir mejor nuestras vidas, pero que en contadas ocasiones lo tenemos en cuenta. No obstante, los valencianos Benito Kamelas quisieron tomarlo en consideración el pasado 3 de febrero, tratar de sacar todo el provecho a su fuerza espiritual, con el fin de continuar avanzando en su consistente sueño, ese de que su música siga llegando a miles de corazones, emocionando tal como si fuera la primera vez y alegrando nuestra existencia en este mundo lleno de injusticia, falsedad, prejuicio, odio y codicia por doquier; teniendo que luchar con un enemigo serio, en ese día tan señalado (arranque de su nueva gira), unas condiciones meteorológicas adversas: frío y nieve, que podrían haber echado por tierra, de una sola tacada, tales buenas intenciones. Pocos éramos los que dábamos un duro, que fueran ser capaces de cruzar el país, enfrentándose a la nieve y las placas de hielo en las carreteras, pero su ilusión y ganas de presentar sus nuevas creaciones en vivo pudieron con todo eso y más.
Quizás la primera aspiración de toda banda sea la de dar su primer concierto, algo lógico, aunque estimo que cobran mucho más relevancia las actuaciones que vienen detrás a esa, puesto que son las que marcarán el rumbo y las que determinarán el manual del correcto manejo de sus cualidades, de cara a una mejora progresiva. Además cuando se trata del primero, se peca bastante de novato, el nervio te domina y no te deja actuar como quisieras. Si en nuestra fiesta les concedimos el beneplácito a los barakaldeses Desidia para que ofrecieran su primer concierto con dos grandes formaciones como Impulso y Luter y se llevarán así un recuerdo imborrable, esa noche les tocaba torear en una gran plaza y empezar a dejar una imagen más real de lo que pueden aportar a la escena, venciendo ese miedo escénico que le suele aparecer a cualquiera a la hora de abordar un escenario.
Imaginad por momento un mejunje con todo lo mejor del punk y rock urbano que ha dado nuestro país en estas últimas décadas, nombres como: Leño, La Polla, Parabellum, Doctor Deseo, Extremoduro, Marea, Poncho-k, Germenes, Reincidentes serían de los primeros en venirnos a la cabeza, no solo a nosotros también a los miembros de Desidia, que han asimilado esas buenas influencias, sabiendo ejecutar a la perfección ese papel de tercera generación, mostrando tanto en las letras como en la música una actitud irreverente e inclemencia lírica.
Un correcto ejercicio de hábiles maneras de cómo hacer buenos temas de rock urbano, “Viejo Rock & Roll”, “Mi Manera”, “Las Noches De Las Que Te Hable” y “Abuso De Poder”, con toda la savia energética de unos Leño y utilizando unos cuantos elementos hoy al uso, ingredientes bien reconocibles y manidos a cada minuto que pasan, esmerándose para que dicha mezcla conforme un sonido lo suficientemente compacto y maniobrable para hacerse un hueco entre la realidad imperante.
Aunque carezcan aún de cierta personalidad, ello es contrarrestado por una honestidad y vocación incuestionables, incluso destapándose por momentos con un potencial suficiente como para tenerles bien en cuenta.
Desidia
Los valencianos Benito Kamelas han ido como las hormiguitas paso a paso, obteniendo a base de empuje y mucho tesón unos resultados excelentes e inmediatos, posibilitándoles ganar muchos enteros en confianza y por consiguiente exhibir un aura más cautivador y brillante; y fácil de ver de aquellos que son efímeros. Musicalmente el grupo es impecable, la energía, fuerza, carisma y positividad que derrochan sobre un escenario nos ayudan a olvidar esos problemas que nos tienen muchas noches en vilo, canciones que hablan de tiempos vividos, de valores éticos y morales como humanos, la fraternidad, amistad, libertad e igualdad que hacen que veas el mundo
desde otra perspectiva más positiva.
La verdad está al alcance de todo el mundo, no necesita libro de instrucciones para ponerla en funcionamiento, pero que parezca creíble a veces se convierte en todo un reto y los Benito han sabido plasmar en su música más que un sueño una materialidad de su vida cotidiana, de lo que van viendo con sus propios ojos cada día y lo que sienten sus corazones ante determinadas injusticias, palabras, sentimientos sinceros y de esperanza que calan hondo en las personas. Son muy pocos los grupos que visitando una ciudad con tanta asiduidad, triunfan en cada una de sus visitas, Benito Kamelas es uno de ellos, su público es totalmente fiel y participativo, esa noche no le importo en absoluto que acechase un intenso frío invernal.
Antes del concierto había muchas incógnitas que daban un morbo añadido al bolo. ¿Cómo sonarían sus nuevos temas, menos salvajes que el resto? ¿Sabrían catapultarnos hacia un éxtasis rockero como siempre han hecho? Nada hacía presagiar que las expectativas más favorables se cumplirían cuando saliesen a la palestra, un ambiente algo frío y sonido bastante limitado recibieron a “Soy”, la primera canción del nuevo disco "Buena Energía". Pero muy pronto los infatigables fans allí presentes comprobamos que era un falso espejismo, que siguen estando en plena forma y lo mejor de todo con las pilas recargadas, exponiendo que lo suyo es cien por cien emoción, poniendo entusiasmo en cada nota y reflejando en sus rostros una felicidad similar a como estar en casa con sus personas más queridas y allegadas.
Se recrearon con su último delicioso gran disco, cortes de una elevada carga de optimismo, a ultranza”, entre otras, como la ocurrente “Sin Gluten” que narra todo el proceso de creación de dicho tema, como en solamente seis horas sin alardes ni aspavientos la compusieron, la versión a su manera del archiconocido tema de Serrat “Penélope”, la vitalista “Buena Energía”, considerada ya por sus seguidores como el ideal himno para resistir en estos tiempos en la que nos está tocando vivir, y la cariñosa “Naturalmente” que habla de lo positivo de vivir en un pueblo, pero también regalándonos delicias añejas como una rebosante “Ni Un Solo Minuto”, el alegato de elegir no elegir y huir de esa elección en “La Farola”, su habitual combate ante el consumo de drogas ilícitas “Cocaína”, su recomendación de que no hay que arrepentirse de un amor que nos haya causado un fuerte dolor en el corazón ni desear mal de amores “Ayer Soñé” y su grito en puño en alto “viva la Republika” en "Fue Mi Abuelo” con un Quini llevado por su pasión y deseo reivindicativo de justicia “Hace uno años, bastante tuvimos que aguantar en este estado democrático y social que llaman algunos, un fascista hijo de puta que tenía de nombre Francisco Franco Balmonte, el desgraciado éste no tuvo otra brillante idea que antes de jodernos y palmar jodernos y dejar como sucesor a otra marioneta, Juan Carlos que tiene una hija tonta, la otra demasiado lista, un yerno cocainómano, otro que es un ladrón, el hijo que está medio tonto y la nuera que sabe más que todos juntos, "viva la republika”; y ese maravilloso dueto entre Quini y Endika (Desidia) en una emotiva mirada al pasado de nuestras vidas con una sensacional “Aquellas Cosas Que Solíamos Hacer” dedicada por parte de Quini a una de las personas más importantes en su vida, Jagoba, denotando en sus palabras, eso de que un buen amigo es para toda la vida.
Benito Kamleas
Temas de ayer y hoy, todos juntos conformaron un frente de óptimas vibraciones que consiguieron despejar esos nubarrones que se cernían sobre ellos minutos antes y dejar al descubierto un infinito horizonte totalmente despejado y abriéndoseles de nuevo el merecido camino del éxito que nunca han abandonado y por el que seguiremos acompañándoles encantados.
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