Parece que la capital cántabra ha demostrado y con creces que está bastante indignada con la situación actual. Sin dudarlo un momento las imágenes de miles de personas saliendo en nuestra ciudad a la calle a expresar su descontento pone los pelos de punta. Hoy en día que está tan de moda la palabra “indignaos”, me uno a ella le pese a quien le pese y pase lo que pase para expresar desde estas primeras líneas mi estupor ante el cartel de conciertos de este año. En primer lugar me sigo quedando de piedra cuando las entradas para los 5 días valen 90 Euros, que sí que había 2000 abonos a 46 Euros, pero vamos que las fiestas deberían ser totalmente gratis, que ya bastantes impuestos pagamos. Creo que todo el mundo estaría mucho más satisfecho si se trajesen bandas más “humildes” y pudieran ir a verlas gratis. ¡Será por grupos!. Que claro, también había conciertos en la Plaza Porticada, pero en cualquier caso deberían ser todos gratis, o traer a un par de grupos “grandes” a la campa de la magdalena en vez de que haya conciertos todos los días de la semana. Por otra parte me parece alucinante el rincón del olvido en el que se nos ha marginado a los jóvenes, y a los no tan jóvenes, que no seguimos como borregos la música comercial y que nos decantamos por el rock. En el 2010 hubo un conciertazo con Los Suaves y Mago de Oz, grupos ambos que no son el santo de mi devoción, pero me sentí orgullosa de contar con su presencia en mi tierra. En el 2011 tuvimos a Rulo y La Contrabanda junto a Txarrena y De Acero (tributo a Extremoduro), el año pasado el cartel me encantó. |
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Pero en el 2012 debe ser que el rock ha desaparecido de la faz de la tierra o que las miles de bandas de este estilo se han esfumado como por arte de magia. No sé, la verdad igual me había emocionado demasiado en años anteriores y este el chasco ha sido mayor. Pero de verdad, conociendo casi al detalle la programación de las actividades de este año, y no sólo las musicales, no he visto demasiada iniciativa por hacer participar ni a la gente joven ni a la gente mayor, con horarios muy tardíos y muy pocas actuaciones folclóricas o de grupos corales en el caso de la 3ª edad. Parece que sólo interesan los niños. Supongo que será que así se matan dos pájaros de un tiro, se les da un ocio alternativo a ellos y se calma la ansiedad de sus padres porque así tienen un sitio donde dejarles. Dejando esto de lado pasamos a comentar el primer día de conciertos del Amstel Música en Grande. |
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The Monomes fueron los encargados de dar el pistoletazo de salida a las fiestas. Esta banda, que está presentando su segundo disco, “Sweet Champagne”, me sorprendió por sus ritmos, algunos algo cercanos al rock. También me llamó la atención la presencia de una guitarrista femenina y por el hecho de que todas sus canciones estaban interpretadas en inglés. Sinceramente me parecieron un grupo bastante bueno, dinámico y con canciones prometedoras, y creo que pueden dar mucho de lo que hablar. |
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Los segundos en salir al escenario fueron Miss Caffeina, y me quedé atónita ya que había algunas canciones que me sabía y todo. Eso significa que saben darse buena promoción. Si no recuerdo mal tocaron “Ley de gravitación universal” y un montón de temas más, pero tampoco me quiero pillar los dedos porque no conozco las canciones de la banda. El “pero” que les pondría es que tenían algunas melodías demasiado lentas y que la actitud y algunos de los comentarios del vocalista parecían estar de más. |
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La Sonrisa de Julia llegó al escenario para hacernos abrir los labios y enseñar los dientes esbozando una enorme mueca de alegría, ¡por favor, que grupazo!. Es de esas bandas que siempre me dejan a cuadros y con ganas de más. Me parecieron honestos y humildes, dando las gracias a la gente de producción, a la organización del festival y a nosotros por estar ahí, diciendo que era un lujo volver a casa, Marcos Casal (vocalista y guitarrista) es de Santander. Así que con esas premisas de buen rollo, y con una mayor maestría, nos deleitaron con temas como “Grito”, “Puedo”, “Loco” o “Hay alguien más ahí”. Además contaron con la colaboración de invitados de lujo, como el gran guitarrista Mario de Inocencio, el Pescao y el vocalista de Miss Caffeina. Fue todo un lujo y un honor el poder disfrutar de un grupo como La Sonrisa de Julia. Y para rematar la noche le tocó el turno a El Pescao, del que hicimos fotos durante tres canciones y nos marchamos. |
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