¡La embajadora de la sensibilidad!
Cuánta razón tiene la pedagoga musical Violeta Hemsy de Gainza, la sensibilidad no puede aprenderse en los libros, ni se transmite dogmáticamente, se propaga con el ejemplo y la convivencia y se construye sintiendo con el corazón y a través de la experiencia y el estímulo.
Muy a menudo ciertos artistas se olvidan de que la función principal de la música es transmitir aquello que uno necesita expresar, traslucir una sensibilidad especial y atmósfera cargada de emociones a flor de piel; y en vez de ello, cometen una y otra vez el error de pecar en una sobre-actuación exagerada o fingimiento desmesurado, de escaso apasionamiento cegador y sin exteriorizar los sentimientos y emociones a partir por los cuales fueron creadas las canciones, comparable a esos productos estériles que entran y salen de nuestras orejas sin dejar ningún tipo de mella.
Algo que naturalmente no ocurre cuando tienes en frente de ti a una artista como Aurora Beltrán, cuya ternura y sensibilidad musical te doblega y te impacta emocionalmente, haciéndote más fácil discernir ese sabio consejo de que no debemos depender de nadie que nosotros por si mismos tenemos la capacidad de poder hacer cambios positivos en nuestras vidas, canciones de ternura en tiempos de rencor y tristeza, impregnadas de un elevado y hondo sentimiento humano de esperanza, fuerza y espíritu, como esos pequeños detalles que llegan muy hondo. El tiempo pasa pero no pesa para ella quien sigue predicando con el ejemplo, la honestidad como mejor camino a los sueños, actuar de acorde a lo que sientes, a tus verdaderos pensamientos, el arte de la interpretación desde el corazón, transmitir lo que sientes ya que si no lo haces, nadie en el público va a creerte.
La inseparable pareja, Aurora Beltrán y Eva Rada, conectó con el público desde el primer instante, dilapidando pinceladas de emoción y sutileza y haciendo que temas como “Él lo predijo”, “Lujuria” y “Una Noche de Amor” en la que la propia Aurora se emocionó comentando “No sabéis la ilusión que me hace estar aquí esta noche con vosotros", se sintieran con una ilusión enternecida y ferviente voluptuosidad, creándose de inmediato un mundo emocional pintoresco y lo suficiente real como para penetrar cualquiera y sentirse parte del mismo. Belleza en estado latente engalanada en ocasiones con matices sinfónicos y clasicistas, merced a la inestimable ayuda de Israel Santamaría, al teclado, y Rosa Pedrón, al violonchelo quienes fueron suministrando tonos dorados y divinos a algunos de los temas de su carrera en Tahúres Zurdos (Azul, Afiladas Palabras, El Gran Juego, La caza, Tocaré) como otros más actuales de su prometedora andadura como solista en donde la artista vuela más alto, llevándonos en volandas al mundo intangible de las emociones, para alentarnos a que cuando la vida nos presente razones para llorar, le demostremos que tenemos mil y una razones para reír” en “Azulada” o “Vida” y motivarnos a buscar dentro de nuestro corazones la fuerza para mantener firme la esperanza y el valor suficiente para luchar contra el negativismo de los demás, el cual nos roba la energía necesaria para salir adelante, sin olvidarse tampoco de otros como “Silencio”, la canción que habla de ese virus que va borrando el disco duro o la reivindicación de una actitud social que repudie el maltrato contra las mujeres y acabe definitivamente con toda violencia, ”Chicas Fuertes” o “Walkirias” en la que sus palabras lo dijeron todo “Esta canción me gustaría no haberla escrito nunca, nunca. |
Muchas veces se escriben canciones porque se tiene que hablar de algo que no es grato es como cuando Picasso pinto el Guernica, ese cuadro nunca jamás debió ser pintado pero sucedió una historia, algo que manchó la historia y él lo quiso reflejar en un cuadro. Esta canción que voy hacer ahora me gustaría no haberla escrito en mi vida porque habla de la gente hija de puta que maltrata a las mujeres, de las mujeres que tienen que levantar la cabeza para no esconder sus heridas, para no esconderse de nadie”. La fuerza se fundió en melodía en su particular versión del “Because The Night” de Patti Smith y una afectiva felicitación de cumpleaños adelantada, por parte del público, contribuyó a elevar la afectividad y autoestima de la vocalista que acabo halagando dicho gesto "Es el domingo pero anticipadamente lo admito. 48 tacos que me caen y sin photoshop” para concluir con “Invicta”, el tema que relata su superación personal por luchar contra una enfermedad renal crónica, bajo el lema "Debilitada quizás pero nunca vencida" .
Viendo su actitud sobre el escenario es cuando cobra significado aquello de ten valor para ser diferente y seguir tú propia estrella, la belleza siempre se encuentra en la diferencia. Algunas veces vivimos nuestras vidas encadenados, sin saber que nosotros tenemos la llave y la fuerza suficiente para salir adelante, Aurora Beltrán sabe como hacernos comprender que toda vida es un continuo aprendizaje y que aunque nos encontremos con trabas que quieren a toda costa impedirnos seguir avanzando, hay que mirar hacia delante de forma positiva. .
¡Un continuo ejercicio de desnudar el alma!
Set List
- Él lo Predijo
- Lujuria
- Una Noche de Amor
- Mañana
- Metamorfosis
- Azul
- Afiladas Palabras
- Silencio
- Clases de Baile
- Azulada
- Vida
- Ojos Trampa
- Miles de Besos
- Cadena de Piel
- Walkirias
- Florecita
- Ordinary World (Duran Duran)
- El Gran Juego
- Chicas Fuertes
- La Caza
- La Noche es (“Because The Night” de Patti Smith)
- Tocaré
- Invicta |