Era inevitable. La gira de Vita Imana debía llegar en algún momento a su fin. La fecha señalada fue el 17 de noviembre y como era de esperar, la despedida de Uluh fue por todo lo alto.
Horas antes de la apertura de puertas, el ambiente era ya evidente y desde luego el clima no afectó en lo más mínimo los ánimos de la gente que esperaba por entrar. Incluso a aquellos que esperaban ya a la vuelta del edificio debido a la longitud de la cola. Era buena señal.
La sala Cats, en Vallehermoso (Madrid), se engalanó para la ocasión. Photocall incluido, todo fue cuidado hasta el último detalle. Desde el habitual stand de merchandising en el que comprar a precios muy accesibles memorabilia del grupo y concierto (camiseta limitada del fin de gira incluida), una pasarela desde el escenario al estilo de los grandes festivales y hasta zonas reservadas para prensa en las que poder tomar nota de cada detalle de la noche.
Todo estaba listo para empezar, y sin duda iba a ser un concierto para recordar. Y en este caso de forma literal y en video, ya que formará parte de la grabación del DVD de la gira.
Como suele decirse, lo bueno se hace esperar. Y sin que suene negativo, con Vita Imana hubo que esperar cerca de 20 minutos. El tiempo justo para mantener la excitación y no tener inquieta a la audiencia.
Hay quien dice que solo con ver la actitud del público en el previo al concierto, se sabe como se comportará cuando suba el telón. Debe ser cierto. A cada paso del staff del grupo, prueba de sonido o incienso encendido (si, incienso), el público cobraba vida. Más de alguno ya se encontraba afónico incluso antes del plato principal.
Tras los vítores, se hizo silencio. Comenzó a sonar "11º19′N 142º15" E, intro de su último trabajo, y la banda apareció en escena.
Acto seguido, comenzó "Animal". Ya con Javier Cardoso, el vocalista, subido a la palestra y dando el pistoletazo de salida al show con uno de sus saltos. Seguida de "Crudo invierno" y "Corpus", el disco de "Uluh" mostró lo que había causado a lo largo de toda la gira: un remolino de agresividad transformado en pogos y circle pits. |