Tras más de 30 conciertos a sus espaldas durante el año 2012 que ya acaba, Macaco ofreció en la sala La Riviera de Madrid su concierto de fin de gira de El murmullo del fuego.

La cita tuvo lugar el 14 de diciembre, y de manera muy puntual la banda catalana salió a escena.
Para deleite de los fans que allí se congregaron, mayoritariamente mujeres y parejas en torno a la treintena, el grupo de pop realizó un repaso de 15 de sus temas seleccionados entre toda su discografía.

De entre esos temas, y tras una introducción instrumental, el concierto comenzó con “Una sola Voz”, famosísima canción que tanta repercusión ha tenido en los últimos tiempos. Con “Caminaré” el show ya había encendido a toda la audiencia. Seguidores que botaban al son de la música y coreaban las canciones.

Hablando de show, digna de mención fue la actuación de la segunda voz y guitarra del grupo. Además de encargarse de darle el toque humorístico a la noche y encargarse de las 6 cuerdas, se atrevió con el beatbox, dando así otro toque a los temas.

Llenos de “buen rollo” y positivismo la agrupación del mono loco siguió en escena a ritmo de “¡Todos!”, “La Llama” (extraído de su último trabajo) y “Seguiremos”.

Entre anécdota y anécdota, hubo tiempo para realizar un pequeño homenaje a Saramago y dar un mensaje de apoyo a la sanidad pública, que tan negro está viendo su futuro.

De forma muy enérgica y muy interactiva con el público, reanudaron el setlist con “El Sol”, “Veraboom” y “Moving”. Temas en los que la sala, llena por encima de la mitad de su aforo, cantaba sus estribillos a pleno pulmón.

ser que según una reciente normativa, los espectáculos de esta índole no pueden prolongarse más allá de las 11 de la noche. Algo realmente incomprensible, ya que el hecho de que ocurran sucesos como aquel no depende de la hora sino del buen hacer de los responsables.

De vuelta al espectáculo, ya con el horario marcado, la fiesta continuó. Quizás fue el tema más especial de la noche, al menos el que se vivió con más intensidad. “Somos Luz” comenzó a sonar junto con la voz de La Mari de Chambao. Este dueto hizo las delicias de los asistentes que no pararon de corear la letra del tema sin parar para regocijo de los artistas.

Valga la redundancia, la luz, ya en el apartado técnico, fue uno de los puntos más flojos del evento, ya que aunque dotaba de un aspecto muy cálido a la sala, dejó en casi penumbras el palco. Siendo de esta forma muy difícil ver a los músicos, especialmente a aquellos que se encontraban por detrás.  

Sacando partido a esta valiosa visita, el dueto continuó con “Mamá Tierra” para degustación de todos, especialmente de La Mari, que tras perder el nerviosismo inicial disfrutó con soltura de su momento.

Cercano el reloj a las 11, encarábamos ya la recta final del concierto. Tras las presentaciones obligatorias de los componentes de esta simbiosis de estilos que es Macaco, comenzó a sonar la archiconocida y mediática “Love is the Only Way”. Recordemos que además de aparecer en la radio es la melodía usada en el spot de una conocida compañía de telecomunicaciones.

“Tengo” y “La mano levantá” fueron las encargadas de cerrar la noche dejando al público listo para el broche final.“Monkey Man”, donde Macaco explicó a todos el porqué del nombre del grupo, evolución de Mico, apodo que usaba su madre para dirigirse a él.

Tras acabar este baño de optimismo y energía positiva, El cantante, portando su personalísimo pañuelo rojo a la cabeza, bajo a la pista a saludar a los asistentes agradeciéndoles la compañía y la energía derrochada.

Un concierto de un artista indispensable para quien guste de este estilo musical y sea amate del buen “feeling”. No quedará decepcionado.