Ni carece de letras de temática social y libertaria, ni a su música le falta punk, ni de espectáculo visual y provocador.  Vamos, que indiferente uno no se queda después de verlos en directo, que es lo que me ha pasado a mí después de asistir a su concierto en la sala madrileña Rockichen.  A estas alturas ya debéis saber de qué banda hablo.

Pues efectivamente, no os equivocáis. Una vez más, la banda compuesta por varios de los ex componentes de Los Muertos de Cristo y liderada por Lorenzo Morales, nacida allá por 2009, no defrauda. El Noi del Sucre causa una entrega total por parte del público desde el minuto cero del comienzo de su actuación. Lorenzo hace su aparición en el escenario con una imagen ya más que bien conocida en sus conciertos, además, convertida ya, en referente del grupo. Pintado y disfrazado como podéis ver en las fotos se sienta en una silla y juega al ajedrez con el Príncipe Felipe, no con él en persona, claro, supongo que tendría cosas qué hacer ese día, si no, una foto muy sonriente de él. Después, empiezan las guitarras y se levanta rápidamente para cantar y posicionarse en primera línea de escenario para hacer partícipe a cada uno de los que allí estamos. Los componentes de la banda, que han llegado algo antes que él, son: Jesús, guitarra solista, Enrique, guitarra rítmica, Ignacio al bajo, Carlos a la batería, y para mi grata sorpresa, un violín y un violonchelo, tocados por Mara y Manu, respectivamente.

Es mi primer concierto del Noi del Sucre, y, como primeriza, me coloco en primera fila para hacer alguna que otra foto de primeros planos de la banda. ’’Al menos hasta que el público esté demasiado animado me quedo por aquí’’, pienso. Tan sólo dos disparos y un empujón poguero hace que el objetivo de mi cámara se golpeé de lleno contra el escenario. Me retiro. Decido hacer el resto de las fotos con un poco más de perspectiva desde un pelín más atrás… La gente está animadísima y no paran de moverse.

Va transcurriendo el concierto y el ritmo no baja en ningún momento. El chico del azúcar sabe cómo ganarse al público perfectamente, y merecido, todo hay que decirlo. El carisma que desprende y el  poder de Lorenzo Morales para hacerte sentir tuyas las causas que canta a favor de la clase media trabajadora y en contra de los grandes poderes que la destruyen, consigue hacer seguidores allá dónde va. La música de un potente punk tampoco pasa desapercibida detrás de sus letras y acompaña durante todo el concierto a un entusiasmado público que no para de bailar y cantar los temas de ‘’A mi manera’’, el primer trabajo de esta banda, y que lleva por nombre una de las canciones que suena al final de la actuación. Incluso yo, que no me la sabía, me descubro cantando al ritmo de la música de la mítica ‘’My way’’ de Sinatra, frases sueltas como ‘’vive siempre a tu manera...que tu mente sea libre y que viva la revolución...’’

Y podría decir que hoy en día es fácil ganarse al público con canciones de esta índole, pero le restaría calidad a esta banda sevillana, que ya lleva unos pocos añitos, antes como Los Muertos de Cristo y ahora como El Noi del Sucre, cantando a la mayoría social, a la libertad y  a la lucha obrera. No podría decirlo porque he de reconocer que yo todavía me emociono escuchando este tipo de canciones y sería cínico. Y como yo, supongo que unos pocos más. Si además eres capaz de diferenciar a aquellos a los que al cantarlas se les notan los sentimientos saliendo de lo más profundo de sus entrañas, como es, a Lorenzo, y que, además, te lo pasas bien bailando punk y haciendo pogos toda la noche, entonces lo de emocionarte es un extra añadido.

La foto del Príncipe queda hecha trizas debido a un cabezazo propinado por parte de Lorenzo como a mitad de actuación, y convertida a cenizas después gracias a un miembro del público, lo que ya va siendo habitual si echamos la vista atrás en toda la trayectoria de la banda. La gente se crece, unidos por ese ideal de que el pueblo unido jamás será vencido, y el cual, durante un poco más de una hora, nos lo creemos todos.

Se escucha gritar lucha obrera y Alfon somos todos más de una vez. Algunos, incluso, suben al escenario, para después tirarse al público. En alguna ocasión creo que acabará alguna nariz incrustada en el suelo, pero me equivoco. La unión de la clase trabajadora está consolidada. Por un rato, una excepcional Noi del Sucre lo ha conseguido. Nos ha transmitido sus letras e inyectado sus canciones directamente al corazón, gracias a la fuerza de su música y a su vocalista, Lorenzo, que no ha dejado de moverse, cantar, gesticular, gritar lemas de lucha e interactuar con el público en todo momento.

Yo me voy a casa con el regustillo del concierto y sintiéndome un poquito más fuerte para aguantar la crisis durante los próximos par de días.