Segunda jornada en Viveiro tras dormir lo suficiente gracias a los tupidos árboles que rodeaban la magnífica zona de acampada, nos preparamos para acudir al polideportivo cercano donde podíamos asearnos y pegarnos una ducha fresquita para despertar. La verdad que todo muy bien organizado, sin colas ni nada por el estilo, se nota que esta gente cuida todos los detalles al milímetro y eso haga que repitamos el año que viene sin apenas pensarlo. El pueblo muy cercano a la acampada, podías comer en cualquier establecimiento sin alejarse mucho de la zona de conciertos y hacer las comprar varias en los supermercados.
En esta segunda jornada veríamos grandes bandas como Slayer, Exodus, The Exploited o Millencolin, seguro que la comunidad metalera estaba contenta. En las primeras horas del día se notó un bajón si comparamos con la jornada anterior, pero poco a poco el público se fue animando, sobre todo cuando aparecían en escena Vita Imana, Avulsed y cómo no, Lendakaris Muertos.
Ambiente
Repasamos el escueto escenario Arnette, que fue la clave para darnos cuenta de que el relevo generacional del que tanto hablamos está presente y pega con más fuerza que nunca, gente joven que está dispuesta a darlos todo y que intenta desde sus inicios sacar buenos y profesionales trabajos. De este modo abrían la jornada Cvlt desde Vigo, con una propuesta de sonidos post hardcore. Barbarian Prophecies los siguientes, música extrema directamente desde Lugo, que consiguieron a esas horas tempranas bastante afluencia de público.
Los madrileños Violent Eve, que con un sólo disco bajo el brazo cuyo título es “Exile”, cuenta con músicos experimentados, tales como David Ramos a la guitarra o Edu Bremes a la batería, compañeros en Skunk DF, o Dani Fernández (ex Dark Moor) al bajo y Diego López (ex Silver Fist) a la otra guitarra, a la voz, Jurh. Puesta en escena brutal, ahora toca verles este invierno en un circuito por salas que seguro realizarán.
Otra de las formaciones gallegas ligadas al hardcore reivindicativo que vimos fueron Nao, con letras políticas y muchas tablas sobre el escenario. Con los pamplonicas Dawn of the Maya llegamos al ecuador de este escenario, llegaba el turno a los sonidos metal core, en un concierto que no pasó desapercibido para nadie, nosotros los primeros sorprendidos, hacía años que no les veíamos y nos quedamos con la boca abierta. Ahora su propuesta cuenta con pinceladas electrónicas que intentan darles un toque de personalidad y desmarcase de las muchas bandas que practican el género.
Rise of the Northstar, formación francesa, fueron una de las sorpresas de la tarde, banda a tener muy en cuenta para un futuro próximo. Llevan una onda al más puro estilo Sick of it All, ya sabéis, hardcore neoyorquino, e incluso recuerdan a Agnostic Front, que gran potencial tiene esta gente. Una de las actuaciones más vivas y enérgicas que pasaron por este escenario, sin que nadie les conocieran supieron ganarse al público a la primera.
Brutal Will Prevail en cambio tiró hacia terrenos de metal pantanoso, cambiando un poco la tónica habitual del escenario. Son de Gales y su propuesta mezcla un poco de stoner con algo de hardcore de toda la vida, eso sí, con una escena vistosa y directa donde la energía fue canalizada hacia el cantante que cogió el toro por los cuernos y dio un bonito recital y saltos continuos, un puro nervio sobre las tablas.
Violent Eve
La carpa Jägermeister contó con nombres tan dispares como Lendakaris Muertos, Noctem, Avulsed, Comeback Kid o The Exploited. Los primeros, Noiseat, banda de Mallorca que quedó tercera en e concurso musical del festival Band Contest, formación que aprovechó al máximo su participación, y es que no son muchas las bandas que tienen esta oportunidad de abrir un escenario en uno de los grandes eventos del año, lograron animar a los curiosos que se acercaron, que no dudaron en realizar tímidos pogos, sobre todo los que iban disfrazados con trajes de color naranja, que se implicaron al máximo.
Noctem y Avulsed labraron sobresalientes actuaciones, los primeros siguen subiendo enteros y forjando una talla internacional con peso, una puesta en escena sangrienta, donde sus componentes estaban ataviados con trajes de batalla, dando rienda suelta a su imaginación y a unos minutos salvajes donde mezclan death metal y black metal. A parte, nos sorprendieron con un nuevo tema que suena cañón, una pena no acordarnos del título, del que si nos acordamos es de “Oblivion”, último disco hasta la fecha del que aconsejamos su escucha.
Avulsed no fueron la oveja negra del festival como manifestaron en su actuación, sino todo lo contrario, se les quiere, reventaron la carpa y es que no podía ser menos, tantos años de trayectoria y ser uno de los iconos del death metal nacional, les avalan. La carisma de su cantante, Dave Rotten, no se perdió la cita, dejó puntillas irónicas y comentarios sarcásticos con esa pizca de humor que le caracteriza, además no dudó en tirarse al público y navegar por encima de sus cabezas. Nos presentaron “Ritual Zombi”, con esos temas tan calentitos que pudimos disfrutar.
Noctem
Siete de la tarde, punto caliente de festival, llegaba el ciclón de Lendakaris Muertos con una actuación salvaje que atrajo a bastante público, muchos les vieron desde fuera de la carpa y es que dentro no cabía ni un alfiler. Lleno hasta la bandera que se suele decir, cosa que aprovechó su cantante, Aitor, para deslizarse entre las numerosas cabezas sin llegar al límite. Nos dejaron 20 canciones en los 30 minutos que tenían de actuación, empezando con “Gora España” y terminando con “¿Derrochas Agua?”, tema que encajaron al final porque les sobraban 19 segundos, que grandes!!!
Integrity, otra de las bandas míticas dentro del hardcore, destaparon un gran revuelo entre el público. Temática religiosa y oculta mirada desde el lado rebelde. Dwid, vocalista y único superviviente de la formación original, mantuvo la llama viva para demostrar que están más enérgicos que nunca. Comeback Kid, otro de los grandes nombres de la noche, llegaban directamente desde Canadá para mostrar porque su hardcore se ha hecho famoso a nivel mundial, con un directo conocido de sobra por nosotros (aún recuerdo su paso por la Rock Star de Barakaldo hace un par de años). Siguen latiendo y rugiendo, así me gusta, sublimes!!
The Exploited nos llevaron al pasado y sacaron nuestra vena punk que a veces ocultamos, aclamando a los cuatro vientos que este género no está muerto, dando rienda suelta a sus himnos que son unos cuantos: “I Believe in Anarchy”, “Holiday In The Sun”, “Fuck The Usa” o “Punks Not Dead” temas míticos que no faltan en sus conciertos, radiando esa rabia que mantienen en todo momento. Míticos donde los haya!
Display of Power cerraron la noche con un pequeño tributo a Pantera, pero nosotros no somos consumidores de este tipo de bandas, preferimos recordar a Pantera tal como les vimos en tres giras diferentes.
The Exploited
Pasamos al escenario Moster Energy, emplazamiento principal del festival, donde en esta jornada tendríamos a nombres de la talla de Exodus y Slayer, siendo, para nosotros, la mejor noche de todas.
Abrieron For the Glory, formación de Lisboa con sonidos hardcore metálicos, que consiguieron pasar con nota sobre el escenario principal. Sin conocerles de nada, nos contagiaron su rabia a la primera, ayudados bastante por una puesta en escena con movimiento continuo y eso el público lo noto, los más osados se pusieron a mostrar todo su ímpetu en las primeras filas, sobre todo la chavalería, bien ataviados con pañuelos y máscaras para no tragar ese polvo que se levantó con los pogos y circle pits.
Vita Imana, otros luchadores de ilusión que están recogiendo los frutos de su fantástico último disco "Uluh", fueron los siguientes, no nos cansamos de verles, no hacía ni un mes que les vimos en el Hontoria del Metal y ya teníamos mono de asistir a una de sus actuaciones. Nutridos en el metal groove, su fusión con la percusión les hace únicos, por eso gustan, por eso brillan.
Los holandeses No Turning Back dieron cera de la buena con ese hardcore de la vieja escuela, un testigo que siguieron los canadienses Belverede pero estos en una faceta más melódica, por cierto, esta gente volvió a la actividad recientemente tras años en el dique seco, su última referencia data del 2.004 con aquel "Fast Foward East The Tape". Ciertamente defraudaron, no destacaría su actuación por nada en el mundo.
Llegamos a los platos fuertes de la noche, por un lado vimos por primera vez a uno de los iconos del trash metal mundial, desde San Francisco, Exodus. Formación clave en la música, al igual que Metallica por citar otra banda, con una obra de las imprescindibles del género como es "Bonfed by Blood". A pesar de que el sonido fue nefasto con muchos acoples y bolas sonoras donde era casi imposible distinguir los instrumentos, nos gustó, quizás por el set list clásico o por ver al excelente guitarrista Gary Holt en acción (en Slayer también está desde hace pocas semanas).
Rob Dukes disfrutó cantando “A Lesson In Violence", "Toxic Waltz", “Blacklist” o "Strike of the Beast", mientras indicaba con el dedo fuck off. Una hora corta, pero realmente disfrutamos, aunque los temas nuevos no enganchen como los clásicos, pero no todo es posible.
Clásicos entre los clásicos!!
Exodus
Los que acapararon más gente fueron Slayer, desatando las miradas de todos los presentes hacia Paul Bostaph, que recientemente ha sustituido a la batería al incombustible Dave Lombardo, sin olvidarnos del fallecido guitarrista Jeff Hanneman, que nos dejó meses atrás, no nos olvidaremos nunca de él, y sus compañeros mucho menos con esa gran pancarta con su nombre incrustado en la en la etiqueta de una cerveza que desplegaron en su recuerdo en la tanda de bises
Quedando en la banda dos grandes nombre como buque insignia, Tom Araya, un tipo muy tranquilo y observador, controlando todas las pautas y esperando con una sonrisa el rugido del público cada vez que terminaban un tema. Su guitarrista Kerry King es más duro, los años no pasan para el.
Un set list de 17 temas donde la banda rindió al máximo nivel, respecto al sonido, sin duda fue el mejor de todas las actuaciones que vimos en los tres días del festival, no fue potente, sino todo lo contrario, algo bajo, pero no fue malo del todo, eso sí, la organización tendrá que solucionar estos problemas en futuras ediciones.
Gran juego de luces rojas, amarillas, verdes y azules, configuradas en focos impresionantes. Un repertorio renovado si lo comparamos con la última vez que les vimos, con gran presencia en sus últimos discos como "World Painted Blood", "Snuff" o "Hate Worldwide" de su reciente obra "World Painted Blood" del 2009.
Sin olvidarse de la serie de clásicos que en sus conciertos no pueden faltar "War Ensemble", “Hell Awaits”, “Seasons in the Abyss" o “Raining Blood”, que sirvió para la primera salida de la banda, quemando los últimos cartuchos de gloria con los bises “South Of Heaven” y “Angel Of Death” bajo la atenta mirada del nombre de su fallecido guitarrista, con esa gran etiqueta de cerveza hecha expresamente para él, para Jeff Hanneman.
Slayer mantienen el honor de ser un cabeza de cartel haya donde vayan, y esperamos con ganas un nuevo disco para el 2.014, que ya toca ponerse manos a la obra.
Slayer
Millencolin cerraban el escenario principal manteniendo ese lado de locura que llevábamos en todo el día bajo un hardcore melódico influenciado por lo que se hace hoy en día en California, fuente de grandes bandas como Pennywise, NOFX y Bad Religion.
Este concierto nos cargó las pilas y no abandonamos el recinto hasta que acabaron, también es verdad que era la primera vez que nos topábamos con ellos. 12 temas de corte rápido y directo, como "No Cigar" de inicio, "Penguins & Polarbears" o "Bullion", manteniendo el listón bien alto y no dejar a nadie que se durmiese.
Vitales!!!
Tras ellos decidimos abandonar el recinto, recoger los bártulos que teníamos guardados en una de las taquillas del festival, y a descansar. Respecto a las taquillas, una genial ideal que esperamos que impere en otros eventos de tal magnitud.
Segundo día que nos quedamos hasta el final, aún quedaba una tercera jornada.