Las circunstancias eran más que favorables para que la segunda edición del Zombie jaialdia obtuviese un éxito rotundo de convocatoria, a la amplia y variada oferta musical se le sumaba una serie de factores que le otorgaban mayor aliciente, unas buenas condiciones de sonoridad y la oportunidad de sentirse como un auténtico devora carne humana, de la mano de los maquilladores de Nekrogune. Ante tal despliegue de buenas intenciones, a cargo del organizador, los amantes de los sonidos extremos no pusieron reparos y respondieron en masa, respirándose en el ambiente la excitación de las grandes noches, desde bien temprano.
Para abrir boca estaban los donostiarras Bloody Brotherhood, quienes protagonizaron una jauría orgiástica de vatios y golpes, bases candentes y frenéticas impulsadas por guitarras ultrapesadas de una claridad encomiable, como si de un intento de motín carcelario se tratara, exaltando con histrionismo su particular predilección por los sonidos estruendosos, voces gruesas y blast beats mortíferos, en temas como “Crowd Of Abominations”, “Underworld”, “My Evil” o “Public Mutilation”, composiciones llenas de furia y rapidez en las que no se cortaron en nada, sangre, mutilaciones y un exacerbado odio contra la religión y cuyos constantes cambios de ritmo pusieron de manifiesto, nuevamente, una más que evidente adoración por el death y grindcore underground de los noventa (Kataklysm, Cryptopsy, Krisium..), provocando en aquellos que les gusta el ruido doloroso una reacción sumamente placentera
Bloody Brotherhood
En ocasiones, hay grupos que te dejan con una sensación de neutralidad, ni buena ni mala, difícil de definir, una impresión desconcertante, precisamente a que no tienen del todo definido un estilo propio, fue el caso de los salamanquinos K-ØS que aunque supieron acreditar su valía artística con efectividad y afán en la interpretación de algunos de los temas de su segundo trabajo “Planeta Violento”, por citar alguno: “Hombres Muertos”, “Alter Ego”, “Cruces de Madera”, Cárcel o Sudario” y “Madre”, quedó en evidencia una falta de personalidad, el vacío de una realidad supeditada en exceso a un constante balanceo de referencias: Barricada, Soziedad Alkoholika, Extremoduro.
No obstante, si su objetivo es básicamente la de incitar a la movilización en base a una actitud irreverente, provocativa y en muchas ocasiones claramente prosaica, hay que decir que lo tienen muy bien dominado, persuaden al espectador con una deslenguada liricidad y descarado talante, creándose un extraño romance, entre ambos, semejante a esos perfumes que dejan huella.
K-ØS
Todo lo que os hayan contado de la joven banda de Lasarte, Hilotz, es cierto, sonidos sanguinarios y agresivos que satisfacen cualquier exigencia y una pasión exacerbada por su arte, es decir, brutalidad mezclada con unas dosis de melodía, cambios de ritmo inesperados y carreras instrumentales vertiginosas, un aplastante ejemplo de agresividad thrash metalera que se te mete por la médula y te controla desde tu interior. Efectivos misiles ofensivos, ”Hil Ala Bizi”, “Ezin Atzera Buletatu”, “Errealitate Ustela”, “Hiltzori Amaigabea”, cuya máxima premisa es tocarlos cuanto más rápidos mejor, con la aspiración de desatar un circle pit descomunal y constante
y simultáneamente, por medio de sus letras, las cuales aluden a la muerte y la destrucción, hacer reflexionar sobre el mundo y la manera de transformarlo, repudiando las atrocidades de las guerras del siglo XX, exigiendo la abolición de la pena de muerte para todos los crímenes y no permitiendo la exclusión, discriminación y abuso del poder.
En medio de ese hervidero colérico una demoledora versión de los Death “Defensive Personalities” que nos hizo sentirnos como leones en cautividad, en busca de una presa fácil, exorcizando nuestros demonios interiores. Grupos como Hilotz hacen apreciar como la música puede elevar el alma hasta un punto en queda totalmente llena y ese sentimiento es quizás la única visión que se nos permite de absoluta perfección ¡Totalmente magnificentes!
Hilotz
Igual de letales fueron los ciudadrealeños Evil Impulse, formados en el año 2012, tras la disolución de Kondena, trasladándonos por medio de sus característicos ritmos obsesivos e hipnóticos, sus melodías estratégicamente impregnadas de groove metal americano, atmósferas envolventes fuertemente influenciadas por el sonido sinuoso del southern y transacciones musicales entre espasmos y alardes virgueros, a unos universos inquietantes y claustrofóbicos en los que uno es capaz de experimentar sensaciones singulares, parecida a la de estar nadando en un mar de mercurio con una bola enganchada al tobillo.
No obstante, aunque sus canciones puedan que sean torturadoramente complejas, son tocadas con absoluta determinación y una personalidad fuerte y definida, mediante desgarradores y fascinantes arreglos vocales y una impenetrable muralla de sonido, no exenta de melodía y matices en composiciones tan despiadadas como "Chaotic Anxiety", “Manhunt" o “Infernal Fucking Life" y speedicos ataques guitarreros ligados a una sucesión de acordes de un leve cariz progresivo en “The End Of The Road” y “When The Killers”, que te hacen estar atento a cada detalle, constituyendo auténticas piezas metálicas que bien merecen perdurar en la posteridad. No inventan nada pero revitalizan el género de forma inesperada con su forma fresca y deshinibida de entender el metal.
¡Muy por encima de la media y en progreso!
Evil Impulse
No cabe duda que el papel que ha ido desarrollando los albaceteños Angelus Apatrida ha tenido y sigue teniendo en la re-activación de la escena thrashera estatal. Primero, por ser máximos responsables de un cambio en los preceptos musicales, de dar un paso más allá de lo posible pero manteniendo el poso clásico, subvirtiendo la emoción de lo conocido por la sorpresa de lo inesperado y segundo, claro está, por la imparable creatividad de sus músicos, en elaborar melodías muy curradas, compaginando al mismo tiempo una ejecución magistral con un sonido claro y contundente.
No obstante, considero que unas de las claves fundamentales de su éxito reside precisamente en su integridad y fe de hierro en sus posibilidades, sin subestimar para nada su ejemplar alarde de técnica y contundencia a partes iguales.
Hicieron un show de pura antología, brillante a más no poder, regando el escenario con su altísimo nivel de técnica y calidad, dejando completamente extasiados a sus cientos de admiradores. Un recital intenso, lleno de virtuosismo, corazón y muchas agallas, se inició con “Violent Dawn” que nos avisó de inmediato de lo que estábamos a punto de presenciar, ataques contundentes y despiadados de David G. Álvarez, poderoso golpeteo de parte de Víctor Valera a la batería, la gran garganta de Guillermo y la pulcritud de un bajista como José J. Izquierdo. Sin tiempo, para reponernos, llegó la potente “Killer Instinct” tratada magistralmente, en donde el vocalista jaleó al resto de sus compañeros para adentrarse en sus acostumbradas embestidas de thrash salvaje, abarrotadas de fibrosos punteos asesinos, perforadores de cráneos y picos de intensidad vocal desgarradora.
Angelus Apatrida
En ocasiones, los vocalistas no logran desarrollarse todo lo que quisieran, encontrándose super limitados, no es el caso de Guillermo parece que los temas han sido compuestos para que sea él quien les dé vida propia, conjugando rabia, melodía y visceralidad y reflejando muy bien el contenido de lo que persigue el grupo, tanto en los aspectos musicales como en sus letras, aportando una consistencia mayor y elevada intensidad a una instrumentación sin grietas que, ya de por si, incita a desatar la furia en un gigantesco pogo.
A partir de ahí, todo lo que sucedió en la hora y cuarto que duró el torbellino sonoro es simplemente inexplicable mediante palabras. Contemplar a un Guillermo totalmente entregado a su público, a dos palmos de tu cara y mirándote a los ojos mientras canta melódico alguna estrofa de “Of Men And Tyrants”,“Gone Away”..., gritar junto a él los alaridos de “Give 'Em War” o “You Are Next”, vibrar canción tras canción (“Clockwork”, “Vomitive”, “Blast Off”, “Fresh Pleasure”...), mientras te hace sentir parte activa del concierto acercándose una y otra vez al público, estremecerte en las impresionantes partes de “Thrash Attack”, cantando a grito pelado, en la más pura tradición; es imposible de describir, tienes que vivirlo y cuanto antes mejor, pues el suyo fue uno de los últimos conciertos de los últimos años, sin exagerar.
¡Como un atracón sólo comparable al de las fechas navideñas!
- Killer Instinct
- Vomitive
- Clockwork
- Of Men and Tyrants
- Gone Away
- Fresh Pleasure
- Give 'Em War
- The Thornmaker
- Fuck You
- Corruption
- You Are Next
- Blash Off
- Legally Brainwashed
- Thrash Attack