Quien tiene un amigo tiene un tesoro!!!

Con esta frase definimos a la perfección lo acontecido el pasado sábado 7 de diciembre en la Sala Sonora de Astrabudua, Bizkaia, un concierto donde actuaron Parabellum, Gris Perla, Penadas por la Ley y Toni Metralla y los Antibalas.

Esta historia se montó para recaudar dinero por una buena causa bajo el lema “cuando un amigo te necesita”, por eso los grupos anteriormente nombrados no dudaron ni un segundo de actuar esa noche y ayudar en todo lo que sea posible a un amigo que los necesita en este momento.

Parabellum y Gris Perla volvieron a la actividad musical, pero no lo hicieron en este concierto, sino que una semana atrás les pudimos ver en la presentación del documental “160 Metros, Una historia del Rock en Bizkaia.” tocándose unos pocos temas. Los primeros actuaron de forma esporádica para la ocasión, y los segundos han vuelto para quedarse, tienen en mente grabar un nuevo disco y poco a poco dar continuidad al proyecto, en esta ocasión fue Lino (Los Whitos) quien les acompañó a la batería cubriendo la baja temporal de Gorka, que en estos momentos está liado poniendo las luces a bandas como Soziedad Alkohólika, Gatibu o Porco Bravo.

Y a la hora anunciada, salieron puntuales los Parabellum, una vez más sobre un escenario bizkaino, y una vez más, el público acudió en masa a verles, jóvenes y vieja guardia, de todo un poco, rozando el lleno en la Sala Sonora

Concierto emotivo y único, como siempre, aunque al final tuvieron que recortar su repertorio para no perjudicar al resto de las bandas, se les echó el tiempo encima y es que con la falta de costumbre pasan estas cosas. Allí estaban, Lara a la guitarra plenamente recuperado de su delicada operación, Josu a la batería, más motivado que nunca y tirando de “estos ancianos”, como bien dice, Lino al bajo, otra de las piezas fundamentales de la formación original, y Pedro de la Osa, guitarrista de dilatada trayectoria que esa noche no paró de saltar en más de una ocasión.

Aire de nostalgia, Parabellum es una de nuestras bandas más queridas y más veteranas, todavía recordamos aquel bolazo que se marcaron en la desaparecida Sala El Canal del barrio bilbaíno de Zorrozague, que tras acabar la actuación gritaron en alto “aquí no sale ni Dios”, “No hay opción” y atacarlo al completo tema a tema, uno de los conciertos que recordaremos toda la vida, al igual que tantos otros en gaztetxes, locales y festivales.

De esta manera, esta actuación nos supo a poco y más cuando vimos que los temas que tuvieron que quitar fueron “Noviembre 92”,canción que recordaba la fecha del derribo del gaztetxe de Bilbao, y “Johny el Guapo”.

Concierto vivo y sólido, comenzando con “Envenenado” o “Dime Tu”, temas que fueron coreados nada más empezar, nos pusieron los pelos de punta y así toda la noche, sonando “La Locura” o “Esta noche acabaré”, melodía y sentimiento a flor de piel. Comprobando una vez más que estas interpretaciones son tiernas y melódicas y que son algo más que música y letra, “Canción de amor”, “No hay opción” y “A toda velocidad” tampoco se perdieron la cita.

Más temas, es que todos no tienen desperdicio, “La Vela se apaga”, aflorando sentimientos de rabia, “Bronka en el Bar”, desenfreno total y “Un día en Texas”, versión de Parálisis Permanente con la que cerraron esa magia que muchos llamamos concierto!!

Esperamos repetir!!

Los segundos el trío argentino afincado en Bilbao, Penadas por la Ley, con Fabiana al bajo, Nati a la guitarra y Galder (Foxy Leires) a la batería,  este último es el deseado músico que llevaba meses buscando la banda, un puesto maldito que ha sido ocupado meses atrás por Alberto, echando un cable a la banda para sacar adelante los numerosos conciertos veraniegos que han tenido y en los que han rodado su disco “Sueña Vive & Peka”.

Nos dejaron alguna que otra sorpresa al presentarnos un tema nuevo llamado “Despierta”, que formará parte de un próximo disco en el que necesitarán nuestra ayuda para darle salida, lo harán mediante un proceso de crowfunding, pronto tendremos más información al respecto.

Sonaron “Sobrevivir”, con la que comenzaron, “Dominador” en contra y repulsa de la guerra, “Sueña, Vive & Peka” pura declaración de intenciones.. iban surgiendo con furia y rabia, en un punk rock de toda la vida muy característico de la banda.

Primera colaboración de la noche, Josu de Parabellum cantó con ellas “Guerrera”, tema que ya grabó en su día, también Tonino se sumó a la fiesta cuando las penadas se pusieron a tocar “Es un Crimen” de Eskorbuto”, apoyando en los coros como debe ser.

El punto y final lo pusieron con otro pildorazo reivindicativo, “Poder de Cerdos”, dejando constancia que sus temas son sólidos y que apuntan directamente a todo lo que les molesta.

Nueve fueron los temas que tocaron Gris Perla, gran parte de sus éxitos distribuidos en sus tres fantásticos y descatalogados discos de estudios. Esta vez con una cara nueva, Lino de Los Whitos, que reforzó la base rítmica sacando un concierto importante adelante tras contadas horas de ensayo, podemos decir que reto superado, este hombre es capaz de eso y mucho más.

Ilusión y ganas se veían en los rostros de las cabezas tractoras de la formación original, Pedro, Jacin y Josu, ganas por sacar temas nuevos y presentar un nuevo disco de estudio próximamente.

Sufrieron varios problemas técnicos, acoples varios y algún que otro desbarajuste de volúmenes, pero el concierto salió adelante con esos himnos que escribieron hace años pero que reflejan la realidad bien cercana de la margen izquierda del Nervión. Canciones como “Libertad”, esa llamada a ser insumiso y decir no a la guerra, “Corazón de Metal”, envuelta en esa crisis industrial de los altos hornos de Bizkaia, “Medianoche”, mirada directa hacia la prostitución, “A que llaman eternidad”, que añora al recuerdo y a la nostalgia de los amigos que perdieron la vida a causa de la heroína, o “La vecina de arriba”, contra la violencia de género, que hoy en día, desgraciadamente, sigue en las noticias diarias.

La entrega fue envidiable, y el calor que le dio el público más. Finiquitaron su concierto con “Siempre Gris”, ese himno generacional que se ha quedado para siempre en la atmósfera bizkaina, un recuerdo a aquel Nervión industrializado donde las nubes se mezclaban con el humo, una vez más, nos volvieron a poner los pelos como escarpias.

Toni Metralla y los Antibalas cerraron la noche consiguiendo que los constantes pogos no cesaran en ningún momento, cosa que a más de uno le fastidió al recibir continuos empujones, pero todos ya sabemos cómo son estas cosas. Es curioso el tirón que tiene esta gente, que aún no tienen en soporte físico ninguna de sus canciones, no será porque no tienen temas propios porque en la Sala Sonora tocaron unos cuantos, nuevos himnos que hay que grabarlos sí o sí.

Actitud desbordada y solidez musical exquisita, son fruto de los años de experiencia de cada uno de sus componentes, curtidos en mil batallas gracias a pertenecer a grupos como Macarrada, Mundo Matadero o Colajets, con un nivel de exigencia alto y una propuesta rápida y directa. Disparan balas, su nombre lo dice, y el pie de micro de su cantante, Tonino, es un rifle.

Empezaron con energía, nos pusieron a todos en pie de guerra en la primera parte del concierto, luego se relajaron un poco y desempolvaron las canciones más melancólicas y tranquilas de su repertorio. “Quien Salvara al R'N'R” con la que comenzaron, “Cohete Cósmico” en una línea que podía haber firmado Lobo Eléctrico, o “Los Buenos Chicos” tema de barrio vacilón y pegadizo.

Sin descanso y a piñón fijo, desataron el alboroto general, no pararon ni un segundo la maquinaría, querían llegar al final y el tiempo corría en su contra, a pesar de ello no les cortaron y acabaron a las doce y cuarto de la noche, cosa poco habitual en la Sala Sonora.

Más temas, “Infierno a Bilbao”, un pequeño himno de la capital bizkaína y su noche y “En el fondo del Bar” mítico tema de Macarrada, donde Josu de Parabellum se sumó con su característica voz. Fin de fiesta brutal!!!

Y de allí, la peña se fue al Bar Arkupe de Barrenkalle a continuar la fiesta, pero eso ya es otro cantar... por un amigo, lo que sea...