La X fiesta aniversario de Manerasdevivir
contaba con un cartel de lujo, Las Orejas del
Lobo, Eslabón y Los Perezosos
eran los encargados de poner la nota de rock&roll a una noche difícilmente
inolvidable, y a una de las citas ineludibles de este año.
En la sala Heaven de Santander se celebraría tan
magno evento, una ocasión estupenda para ver a Las Orejas del
Lobo presentando su nuevo disco, a Eslabón
dándolo todo después de tantos años, y el esperado
regreso de Los Perezosos ponía la guinda final a tan suculento
pastel.
La gente de maneras de vivir ha demostrado que no hace
falta conseguir un lleno absoluto, y que la buena música nace
de las entrañas, no de grupos míticos ya trillados y de
efectos espectaculares.
Así que, con un público que crecía
a medida que pasaba la noche, y con unas ganas increíbles de
superarse y de hacer llegar a nuestros oídos la calidad y el
saber hacer, comenzó una fiesta en la que la diversión,
la elegancia y el derroche de energía se notaron en las tres
bandas.
Las Orejas del Lobo
Las Orejas del Lobo nos
dejaron temas ya míticos como ”Toda
una vida”, “Me revienta el corazón”
o “Pa’ que te enteres”… y presentaron los nuevos
temas de “Espera.... y llegará el fin”. Podéis
escuchar algunos de ellos y tener más información de la
banda en su web http://www.myspace.com/lasorejasdellobo.
Ha pasado poco más de un año desde que los
cántabros cambiasen su formación. Y con el paso del tiempo
se nota que la voz ha mejorado bastante, se presentan como un grupo
compacto, que se complementa y donde el miedo escénico ha quedado
de lado.
Jorge Catalán (ex
cantante del grupo) hizo alarde de sus dotes camaleónicas y se
subió a acompañar a Las Orejas del Lobo en uno de los
temas.
Las Orejas del Lobo
Luego le tocaría seguir dándolo todo
como vocalista en Eslabón, mítico
grupo de Cantabria que ha vuelto a los escenarios recientemente, y dejaron
su rock-duro tirando casi a punk-rock en temas cargados de rabia y sentimiento.
Nos ofrecieron unas cuantas versiones como “Contra la pared”
de Barricada, y se atrevieron a acelerar algún que otro tema
de la banda anterior.
Nando, cantante de Los ke se bajan,
no podía faltar, y colaboró con Jorge en unos de los temas.
¡Aquello era para verlo!.
Eslabón
Como broche final amenizaron el cotarro Los
Perezosos. Esperadísimo regreso que te ponía nervioso
minutos antes al ser consciente del tiempo que habías pasado
sin ellos y de las ganas que tenías de volver a disfrutar de
su esmerado y sincero directo.
Nadie a estas alturas duda de que ésta es una gran
banda, que te hace sentir bien, que hacen las cosas desde dentro, sin
tapujos, sin pretensiones, sin dobleces…
Daba igual que la sala no estuviese hasta los topes, que
hay que decir que había bastante gente, pero ellos, Los
Perezosos, son grandes, muy grandes, una de las bandas que más
sabe trasmitir. Uno de esos grupos que consiguen que la palabra música
cobre el sentido que realmente debería tener.
Los Perezosos
Una hora y media después de que comenzase
la actuación y de que nos zambulleran en su mundo interior y en
sus vivencias con “Malo Nandin”,
“Cupido", "Colgado del rock and roll, “La
amistad”, “Es mi ciudad” o “¡Ay,
ay, ay, ay!”, entre otras… salimos de la fiesta con la sonrisa
en los labios y sin poder parar de repetir: “¡qué pedazo
de concierto!”. Y es que en un mundo donde predomina el dinero,
la prepotencia y la apariencia, te hace sentir bien el hecho de que Nandín
y su banda, te abran los ojos a una realidad en la que no importa lo de
fuera si no lo de dentro. Ellos son capaces de hacer algo directo, conciso,
sin florituras, sin aditivos… pero que logra clavar el dardo en
el centro de la diana.
Ellos con su rock bien hecho, auténtico, sin concesiones
al descanso, y con sus ganas de pasárselo bien, consiguen lo
que muchos no llegarán a conseguir en mucho tiempo, que te den
ganas de ir a verles una y mil veces. Y como no, hacer de aquella noche
una gran noche de rock&roll.
n fin, que sólo nos queda esperar un próximo
concierto, y si no fuese mucho pedir, que por pedir que no quede, un
nuevo disco.