La noche de aquel sábado era una noche invernal donde a más de uno le daría pereza hasta salir de casa, pero no a mí, ya que esta noche volvían a Cantabria Gatillazo tas su paso por el Beltane Fest en junio; y como en aquella ocasión me fue imposible acudir, esta ocasión no me lo iba a perder lloviera o nevase.

Al llegar al Escenario Santander, con una buena chupa encima, se aprecia que la entrada al evento va a ser importante y que la fiesta, por tanto, estaba asegurada.

Una vez dentro y sin mucho retraso, comenzó la actuación de Los Escapaos, a los cuales no los había vuelto a ver en directo desde la presentación en Torrelavega de su actual disco “Con la cruz a cuestas” en abril.

Al ser los primeros y pese a ser un grupo cántabro, teníamos la duda de la respuesta de la gente y, aunque al principio la gente se hizo la remolona, después consiguieron congregar a buena parte de la concurrencia en primera fila.

Como en su actual disco, comenzaron con “Sisi emperatriz” y su personal homenaje a los Zika con “Cicatrizes”, para pasar a “Pecera de cristal” y “Generaciones” de su disco de hace un par de años “Piso mierda, luego existo”.

De vuelta a su actual referencia, interpretaron “Yonkiroll”, para, tras echar unos tragos de bota de vino, tocar “Cocidu”, homenaje a este plato tan característico de la gastronomía cántabra.

A Los Escapaos les gusta homenajear a algunas de sus bandas de referencia y últimamente es habitual que hagan esto con “Ciutat podrida” de La Banda Trapera Del Rio, para volver a su anterior disco con “Psicólogo listo”.

La banda estaba cuajando una gran actuación e iban enganchado a la gente, mientras repasaban seguidas “Antídoto”, “Con la cruz a cuestas”, para la que sacaron la mencionada cruz, “Precios de locura” y “La tradición continuará”.

Tras volver a su anterior disco con “Infierno en el baño”, recordaron su primer disco con su particular homenaje a “Pazos”, lanzando cuartillas pidiendo el voto para él.

Su actuación estaba llegando al final y para ello regresaron a su anterior trabajo con su canción contra la violencia machista “Uno menos” y “Me enamoré de una del PP”, acabando, como suele ser habitual, con “Siempre oh!”, que abría su primer disco “Joder, ke pronto se ha hecho tarde”.

Gran concierto de los Escapaos, que se lo pasaron muy bien arriba y nos lo hicieron pasar muy bien al público, animando a la gente que poco a poco iba llegando 

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Sin apenas tiempo para tomar aire, teníamos encima del escenario a La Kontra el nuevo proyecto de Txetxu Parabellum, junto a otros músicos de la escena bilbaína y que venían esta noche a presentarnos “Siente el miedo”, que fue editado a finales de septiembre.

Su concierto comenzó como en dicho disco con la introducción “Siente el miedo”, para atacar con “Condenado” y “Despierta”. La banda consiguió enganchar a la gente con canciones como “Rendición”, pero sin olvidar su pasado con canciones como “Kuerpo a cuerpo”, de Parabellum, en la que hubo algún problema con la guitarra que fue rápidamente subsanado.

Tras interpretar “Nada”, que fue el primer video single de su único disco y “Sangre”, llego el momento en que empezaron a caer una tras otra canciones de la añorada banda de Barakaldo, empezando por “Rock'n Roll”.

Lógicamente esto hizo desatarse la locura entre los seguidores de la banda mientras sonaban “100 grados”, “Las paredes” y especialmente por la muy versionada y conocida “Envenenado”.

Se nos había pasado la actuación sin casi darnos cuenta, pero antes interpretaron “Movilización” y “Victoria”, de aquel mítico primer disco “No hay opción” de hace casi 30 años.

La Kontra sonaron de manera brutal y gustaron tanto sus canciones propias como, sobre todo, las versiones de Parabellum.

Muy interesante esta banda, que puede dar mucho que hablar y que tiene un disco que merece la pena que le escuchéis; al menos a mí me ha gustado mucho.

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Mientras se preparaba el escenario para la actuación de Gatillazo, las primeras filas se empezaron a llenar de gente y ahí fuimos conscientes de la cantidad de gente que había, y de la que nos esperaba.

Evaristo salió al escenario con un letrero que ponía “No tengo Facebook” y desde entonces, y como no podía ser de otra manera, todas las miradas se centraron en él.

El concierto comenzó con “Otra canción para la policía”, seguid de “Fóllate al líder”, “Sr. Juez” y ese temazo que es “Fascículos”.

Sin tregua siguió con “Nada que ver”, de su último disco, “Un minuto en libertad” y “La última patada”, tras la que se trajo un pequeño vacile con las luces.

Los ánimos de le gente se iban caldeando, mientras sonaba como “Cómo convertirse en nada”, que da título a su actual disco y “Tortura”, para desmadrarse con la versión del “Lucky man for you” de La Polla Records.

Con todo el mundo entregado sonaron “La jota de la derrota”, “No Love” y “La del oeste”, con todo el mundo empujándose alrededor nuestro, para, tras “Mucha muerte”, hacer un breve parón sin moverse del escenario.

La actuación se retomó con “Desde el cariño”, seguida de “Nº 1 en USA” Y “E por si muove”, tras la que Evaristo pidió que no nos matáramos por el pogo que se había formado. Seguía la actuación con la banda sonando genial mientras tocaban “Pijos Powers”, “Problemas” y “Vendido”, tras la que la banda hizo otro breve parón para refrescarse y seguir la actuación con la vacilona “Hemos venido a divertirnos”.

Casi sin darnos cuenta iban cayendo casi todas la canciones de su ultimo disco, prueba de la confianza que tienen en él debido a canciones como “La familia unida”, que fue seguido con “Fosa común” y “Un poco de respeto”, tras lo que pararon brevemente para afrontar la recta final del  concierto.

Esa sátira de las conversaciones de barra que es “Bla-bla-bar”, fue seguida por “El poder del metal” y “Entorno”, tras la que siguieron “El caos perfecto”, “Siente el pánico” y “Txus” de La Polla Records, con la que se despidieron de todos.

Con Rafaella Carra como música ambiente, volvieron para describir la situación económica actual con “Esclavos del siglo XXI”, a la que siguió la crítica con la transición “SKK” y la versión del “Johnny” de La Polla Records, que enloqueció a la gente.

El final del concierto llegó con “Casi famosos”, “SSegurataSS blindaos” y una de mis canciones preferidas de  La Polla Records: “Odio a los partidos”.

Así concluía los noventa minutos de este conciertazo de Gatillazo, con una banda que demostró porque es la más grande del Punk estatal y con un Evaristo que es un referente para generaciones y generaciones de jóvenes porque sus dardos no dejan títere con cabeza y, por desgracia, sus letras no pasan de moda.

Solo hubo una cosa que no me gusto y es el comportamiento de algunos de las personas de las primeras filas que no dejaban de empujar a la gente que no quería hacerlo, haciendo que no nos dejasen disfrutar a todos del concierto, pero con ello ya contábamos.

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Y así acababa esta noche, con dos bandas que aprovecharon su papel de teloneros y una banda principal que se salió una vez más.