Los madrileños Sidecars siguen frenéticos presentando su nuevo disco “Contra las Cuerdas”, un trabajo en directo en formato acústico que repasa lo más selecto de su discografía, un disco que ha llegado en el mejor momento dentro de la carrera de la banda y que les colocó el año pasado en los festivales más importantes del país como el Sonorama Ribera de Aranda de Duero.

El pasado jueves 12 de enero les vimos en la Sala Stage de Bilbao, fue una comunión perfecta entre la banda y las más de 200 personas que acudimos a la cita, arropando nuevamente a este conjunto madrileño que poco se prodigan por estos lares, aunque aseguraron que volverían, palabrita de Juantxo Sidecars.

Concierto de hora y media con 16 temas, un set list que degustamos con el corazón en la mano, y es que tardaremos en olvidar esa noche, tanto nosotros como la banda, recordad que Bilbao es una plaza difícil y exigente. Asistencia más que satisfactoria teniendo en cuenta que acabábamos de pasar las navidades y la época de las rebajas, y el tema de dinero por esas fechas es difícil, además era un jueves, jornada laboral.

Despliegue de medios, con una banda de seis componentes bajo la veteranía de Juantxo Sidecars a la voz y guitarras, Gerbas al bajo, Ruly a la batería, y la entrada a la percusión de Ramio, también Pera como segunda guitarra y los teclados de Sergio.

Un comienzo a lo grande con himnos como “Fuego Cruzado”, tras ella el saludo correspondiente con un “gabon Bilbao”, para continuar con “La Tormenta”, rápida tomando la batuta y dirección del rock melódico de ese que llega al alma en cada segundo de su actuación, comprobando in situ como gran parte de las primeras filas se dejaban el alma cantando todas las canciones.

Un cruce vivo de sentimientos con regusto añejo de sonoridad setentera, gracias a la incorporación de los teclados que consiguen arropar aún más las canciones. Continuamos con “Déjalo Sangrar” y “Cremalleras”, siguiendo un ritmo vertiginoso captando atmósferas y energía, que pronto volcarían en los ya nombrados teclados, creando un fortín melódico de medios tiempos dueños en todo momento del calado sentimental y emocional de los temas, tales como “Mundo Frágil” y “Todos mis Males”, abriendo lazos con las cuerdas acústicas de Juantxo y compañía.

Enraizando el camino más canalla con la versión de “Mi Enfermedad” de Los Rodríguez, culto a una de las bandas más respetadas de aquí y del otro lado del charco, que dio a conocer a más de uno al inigualable Andrés Calamaro.

Volviendo a su lado más eléctrico con otros temas que enganchan, “Salir a Matar” o “Chavales de Instituto”, un viaje lleno de recuerdos e historias reales, de barrios y ciudades en la que uno se siente identificado. Después Juancho se dirigió al público para pedir perdón por el malentendido de los horarios en la cartelería, desde la apertura de puertas hasta la salida de la banda, en torno a una hora de duración.

El tono rockero estuvo presente con lazos a “Ya no tengo Problemas”, también un cruce directo y movido al funk rock, luego un pequeño guiño en “Fan de Ti” gritando a los cuatro vientos “jodidamente fan de Quique González”, mientras se dirigían a la primera salida del escenario.

Rápidamente volvieron tras una gran ovación dejando a Juancho sólo sobre el escenario, eso sí, con su guitarra acústica y una cara de felicidad absoluta, en ese momento nos deleitó con “De Película”, un corte vulnerable y cómplice, muy en la línea a lo que hace actualmente su hermano Leiva.

Entrando en el último acelerón, la banda apareció al completo para marcarse los dos últimos temas, “Amantes” y “Contra las Cuerdas”, brindando el público con un aplauso total demostrando que cumplieron con creces. Aún recordamos los primeros pasos de Sidecars por el botxo, les vimos en una Fnac, y esa misma noche medio centenar de personas acudieron a la Sala Blue de la Santana 27 allá por el año 2008, pero eso fue otra historia.

¡Enhorabuena chicos!!