Por segundo año consecutivo, el ayuntamiento de Los Corrales de Buelna decidió establecer una serie de conciertos en la remodelada Plaza de la Constitución, al margen de los artistas consagrados que actuarían el sábado 17 en el caso de Ana Mena y de Seguridad Social que, junto a los cántabros A Tono, lo harían la noche del viernes 23.
Los conciertos habían ya arrancado el mismo viernes 16, día de inicio de las fiestas, con la actuación de los torrelaveguenses Cuatro de Copas y tuvieron continuidad en la tarde-noche del domingo con Numabela; en ambos casos no había podido asistir, pero sí que lo iba a hacer en las siguientes fechas.
La principal novedad que pudimos observar en este año fue que se habían mejorado notablemente los medios para llevar a cabo los eventos, contando con un camión escenario bastante amplio y un equipo de sonido de gran nivel, y es que, al final, lo principal es invertir en medios para que todo suene bien, porque si no da lo mismo lo que se traiga ya que ni lucirá ni sonará bien.
La primera cita a la que tenía pensado acudir era la de The Northern Straits, pero, después de una jornada de un calor asfixiante, el día acabó en tormenta en el municipio corraliego, lo que impidió la celebración del concierto, debido a que la mezcla de agua y viento hacia que el equipo de sonido estuviera en serio riesgo de estropearse, mientras eran inútiles los esfuerzos para tapar la mesa de sonido con una carpa que no voló no se sabe bien porque.
Ante esta situación, se decidió de común acuerdo posponer la actuación de la banda para el jueves, donde compartiría escenario con 3 Sin Miedo.
SinBat
Debido a esto, la primera actuación a la que asistí tuvo lugar el martes 20 a cargo de los chicos de SinBat, que actuaban ante su gente.
Con un leve retraso sobre la hora prevista, arrancó su actuación el quinteto con “Martilleando”, de su última obra, “Guerras pendientes”, del pasado año y que repasarían de manera íntegra esta noche, junto a alguna versión y a algún tema de su primera referencia.
Precisamente de su primer trabajo, “Días de duelo”, era “Perder mi tren”, que fue la siguiente en sonar, antes de volver a su actual obra con “A cal y canto”.
La primera versión de la noche fue la popular “La mataré”, de Loquillo y los Trogloditas, antes der interpretar dos de las piezas claves de su último disco como son “Cuerpo a cuerpo” y “Mi dios y mi norte”.
Con la banda en su totalidad sonando muy bien y demostrando cada vez más soltura sobre las tablas, regresaron a su anterior obra con el tema que le daba nombra, “Día de duelo”, antes de dejar caer una muy buena versión del “Dolores se llamaba Lola” de Los Suaves.
Tras “Por hacerla sonreír”, llegó el turno de “La senda del tiempo” de Celtas Cortos, con la ya amplia presencia de público coreando esta canción por todos conocida, antes de ejecutar las canciones que restaban del disco, siendo la primera la cañera “Sepultura”, seguida de “En balde”, la más romántica “Nuestros pasos” y “Libre”.
Encarando ya la recta final de su actuación, era el turno de la versión del “Perro verde” de los inigualables Marea, tras la cual se hicieron una foto de recuerdo con el público presente y se despidieron con su himno “Gato de callejón”, de su primera trabajo
Paso a paso, sin prisa pero sin pausa, la banda sigue creciendo y los que llevamos ya algún tiempo siguiéndoles vemos el potencial de la banda y que nos van a seguir grandes noches como ésta.
La jornada del miércoles 21 estaba destinada a homenajear a la Creedence Clearwater Revival, la mítica banda desaparecida ya hace décadas, y para ello contábamos con la presencia de Green River Tribute.
Con una puntualidad sorprendente, arrancó la actuación del quinteto precisamente con “Green river”, la canción que da nombre a la banda, para seguir con “Cross tie Walker”.
Antes de seguir, dedicaron la mítica “Have you ever seen the rain?” a Tom Fernández, uno de los responsables de estos eventos, para continuar con “Lookin' out my back door”.
Tras pedir a la gente que se acercase un poco más, siguieron con “Commotion" y nos dejaron maravillados con la exhibición técnica en “Suzie Q”, original de Dale Hawkins, pero popularizada por la Creedence.
Tras alguna otra canción no originales de la banda homenajeada aunque si interpretadas por ellos como el “Hello, Mary Lou” o “Good Golly Miss Molly”, retomaron los temas propios de los californianos, con piezas como “Down on the corner” o la maravillosa “Born on the Bayou”.
En “Cotton fields”, original de Leadblelly, David hizo una demostración de lo gran guitarrista que es, pero, ojo, el resto de la banda no se queda atrás, sin olvidar a un vocalista que cumplió a la perfección con su difícil tarea.
Y seguían cayendo canciones como la pegadiza “Molina”, la guitarrera “Sweet Hitch Hiker” o ese “Bad moon rising”, tan popular, antes de interpretar una fabulosa adaptación del “The midnight special”, original también de Leadblelly y despedirse con “Proud Mary”, uno de los temas más emblemáticos de la banda.
Pero nadie se quería ir de allí, y regresaron, entre otras, con la dulce “Wrote a song for everyone” y las esperadas “Travellin´ band” y “Fortunate son”, antes de la cual fueron presentados los miembros de la banda.
Tras un nuevo amago de irse, aun hubo tiempo para un par de temas que fueron la pegadiza “Hey, tonight” y la popular “Up around the Bend”, para abandonar definitivamente el escenario tras casi 2 horas de actuación.
Sensacional actuación de la banda, que nos llevo a aquellos finales de los 60 principios de los 70, en que tienen sus raíces mucha de la música que hoy en día escuchamos, a cargo de una banda fundamental para entender la historia del rock
El jueves 22 íbamos a tener doble sesión de música en directo, ya que se trasladó a ese día el aplazado concierto de The Northern Straits, y compartirían cartel con la banda ya anunciada para ese día: 3 Sin Miedo
Precisamente 3 Sin Miedo, fueron los encargados de arrancar el concierto, con máxima puntualidad, y lo hicieron con una pieza instrumental, que, como ellos mismos dijeron, era una de las dos que tenían propias, en donde Tom, guitara y vocalista demostró su gran calidad con la guitarra.
Tras presentarse y anunciar que era el último concierto de la banda, siguieron con las primeras versiones, que fueron el “Frío” de Alarma y el “Alucinante” de los añorados Platero y Tú.
Que mejor que tocar en esa plaza, con una buena cantidad de gente ya, el “Rock and roll en la plaza del pueblo” de los Tequila, para seguir con “Cadillac solitario” de Loquillo y los Trogloditas.
En un ambiente muy familiar y con los músicos pasándoselo muy bien, hasta el hijo de Tom subió a cantar y bailar con ellos, mientras caían “Rojitas las orejas” y “Por la boca vive el pez”, ambas del gran Fito y Los Fitipaldis.
Tras interpretar temas míticos de los 80 como fueron “No hay tregua”, de los Barricada, “Pueblos del mundo extinguíos” y “Bailaré sobre tu tumba”, de Siniestro Total y “El ritmo del garaje”, de Loquillo y los Trogloditas, llegó el momento de homenajear a “Juanma”, un rockero de pro de la localidad y que nos dejo hace año y medio, con el tema que lleva su nombre y que era la otra canción propia que tenían.
Ya habían anunciado durante el concierto que subirían algunos amigos a cantar con ellos y el primero fue Oscar de A Tono que canto el “Vicio” de Reincidentes, tras la que fui invitado a cantar el “Maneras de vivir” de Leño, junto al técnico de sonido, que se hizo cargo de la batería.
Fueron enfilando la recta final del concierto con “La mataré” de Loquillo y los Trogloditas, antes de que subiese el joven Víctor a interpretar una gran versión de la inmortal “Un beso y una flor” de Nino Bravo, en la que reclamó a la banda que no lo dejasen. Ojo con este chaval que tiene un gran futuro por delante.
Tras este momento, empezaron a despedirse con “Tras la barra” de Plattero y Tú para llegar al clímax con el “Highway to hell” de los AC/DC y despedirse definitivamene con la presencia de Estela a la guitarra y de José, bajista de The Northern Straits, la que fue la primera formación de la banda, cuando se llamaban Juan Sin Miedo, y dejarnos un espectacular “Sweet home Chicago” de Robert Johnson.
Y así se despedía una banda que lo deja por falta de tiempo para dar continuidad al proyecto y que nos ofrecieron una velada que hizo que la plaza tuviera una gran concurrencia durante la hora y media de recital. Esperemos que vuelvan pronto.
Afortunadamente el cambio entre bandas fue muy rápido y cuando nos quisimos dar cuenta estábamos oyendo los primeros temas de The Northern Straits, banda que, como su nombre indica, homenajea la trayectoria de los Dire Straits, mítica banda británica disuelta hace 22 años.
Reconozco que no he seguido en profundidad la trayectoria de la banda y que poco más allá de sus grandes éxitos me iba a costar reconocer los temas, así que me dedique a observar la maestría en la ejecución de los dos guitarras, padre e hijo según me informaron, mientras la base rítmica servía de colchón, pero con una calidad increíble, sin olvidar la gran voz de Daniel.
Tras temas como “Single handed sailor” o “If I had you”, llego la maravillosa recreación del “Sultans of swing”, uno de los temas más representativos de la trayectoria de la banda y que fue ejecutado en su versión extendida, siendo un auténtico lujo para nuestros oídos.
La grandeza de estos músicos es tal que algo tan engorroso como una rotura de cuerda fue solucionado sin parar la canción y sin que mucha gente se diese cuenta de ello.
Seguíamos deleitando con la elegancia en la ejecución de las piezas en temas como “Once upon a time in the west” o “Lady writer”, antes de llegar a otro de los puntos más reconocibles de la banda como es “Money for nothing”; ¿Quién no ha hecho alguna vez el comienzo de esa canción con su guitarra imaginaria cuando era joven?
Tras pedir a la gente, que aun poblaba en gran numero la plaza, que se acercase un poco más, avanzaron en su actuación con “Six blade knife” y “Solid Rock”, antes de encarar otro tema mítico, “So far away”, que abría el multiplatino “Brothers in arms”.
Seguían cayendo más temas, como la sensacional “Tunnel of love”, donde una vez más demostraron su gran técnica, antes de llegar al final con la popular “Walk of life”.
Sin embargo y pese a que eran más de la doce y media de la noche, la gente quería más y la banda volvió a deleitarnos con la ejecución del “Sultans of swing”, dando por concluidas dos horas de homenaje a Mark Knopfler y a Dire Straits.
Son una gran banda, con un cantante que, incluso, bajo a cantar con la gente de la plaza, además de cantar fantásticamente, una pareja de guitarras con una clase y una elegancia fuera de toda duda, algo que es extensible a la sección rítmica. Gran banda estos The Northern Straits.
Y así concluían los conciertos de la Plaza de la Constitución o al menos en su formato de entre semana; una idea que ha crecido en calidad y en infraestructuras y que sigue acercando la música a los sitios donde debe estar: las plazas de los pueblos. Estaría bien que se copiase en más ayuntamientos, porque, además, genera ambiente en unos días donde la gente no suele salir y no pasa como en algunos otros ayuntamientos, en los que entre semana no hay ninguna actividad en sus fiestas.
20/06/2017 
Txutxy Cano 
Txen Yang y Txutxy Cano
Plaza, Los Corrales de Buelna, Cantabria
