Aún no había pasado un año de su anterior visita cuando Poncho K regresó a Vitoria-Gasteiz acompañado por Javi Sánchez "Javi Mayor" a la percusión y José Ángel "Joe Peluca" a la guitarra. Trío que venía de agotar entradas en Albacete la noche anterior.

Poncho-K que llegaba con su nuevo disco recién estrenado, repetía en la Sala Mítika y allí se dieron cita un buen número de seguidores del artista a los que les tocó esperar bastante hasta que poco antes 22:30 el trío abriese fuego con "El gallo de la veleta", de su último trabajo.

¿Cuesta tanto seguir unos horarios? El público que llegó a las sala a eso de las nueve de la noche, hora a la que desde el local se anunció que iba a dar comienzo la función, tuvo que esperar en el exterior de la misma durante un buen rato hasta que poco antes de las 22:00h. las puertas de la Mítika se abrieron. Y tras poder entrar en el local, nueva espera hasta que los artistas hicieron aparición sobre las tablas.

Tras esa primera toma de contacto con el público gasteiztarra, Poncho K y los suyos continuaron con la descarga interpretando temas más veteranos como "Herrero", "Quemar los poemas" y "Un golpe por seguir vivo". Desde las primeras notas los presentes se mostraron muy activos y cercanos con los músicos. No éramos muchos los que allí nos dimos cita, pero el ambiente que se creó fue fantástico. Con sus seguidores cantando tanto en los temas clásicos como en los más nuevos.

Poncho K, ya con el pecho al descubierto tras haberse despojado de su camisa, siguió haciendo un repaso a su discografía, alternando canciones como "Borracho de la madrugá" o "Quien apagará", con algunas de "11 palos", su última entrega, como "Los carniceros" o "No me sale del coño".

Lo más reciente del artista sevillano lleva apenas dos meses en el mercado y en la Sala Mítika, de ese último disco, cayeron una buena ración de canciones. Media docena de nuevos cortes sonaron aquella noche y el respetable respondió coreando con fuerzas sus estribillos. "Magia pura", "Lo tierno y la corteza" y "Sereno" no desentonaron en un concierto con varias referencias a las primeras composiciones de este cantautor rockero.

Ya en el ecuador del concierto Poncho K interpretó en solitario "Laureles", que fue cantada a coro bajo las tablas, para dar paso después al tema "Amor platónico" perteneciente a su álbum "No quiero empates" (2010). Se veía disfrutar a los artistas sobre el tablado, con la audiencia apoyándoles en todo momento y es que allí todo el mundo se sabía sus canciones.

El éxtasis en el local llegó cuando, ya en el tramo final del directo, Poncho K enlazó varios clásicos. "Manolito caramierda" y "Mentiras de sal", fueron los que más participación del público lograron y con ellos llegaron los saltos y las palmas al local.

Ya en la recta final el trío, que volvió a satisfacer al público gasteiztarra una noche más con un concierto aflamencado, poético, cercano e intenso de principio a fin, interpretó varias de sus últimas composiciones como despedida.

Alfonso Caballero, Javi Sánchez y José Ángel brindaron una gran noche a la parroquia y se llevaron un sinfín de halagos como reconocimiento.