Warcry llegaba a Sevilla para dar el primero de sus 3 conciertos de esta mini gira por Andalucía, a la capital acompañaría Granada y Málaga, en días consecutivos. Para ello no contó con banda de apertura, ellos serían los encargados de dar un extenso concierto.
Aunque el recinto contó con una entrada muy buena, no sé colgó el cartel de “Sold Out” como fue en su última visita a Sevilla en la gira de “Inmortal”.
La apertura de puertas estaba anunciada a las 21:00H y la hora de comienzo a las 22:00H, con sólo unos minutos de retraso la banda salió a escena, formando con Víctor García al micro, Pablo García a la guitarra, Roberto García al bajo, Rafael Yugueros a la batería y al teclado, Santi Novoa. Con una puesta en escena bastante minimalista, únicamente una plataforma elevada para la batería y otra para el teclado, nada de banderolas y telones de fondo, tampoco había amplificadores a la vista.
Desde que presentaran su penúltimo disco de estudio, “Inmortal” (2013), no pasaban por Sevilla, ahora vienen con “Donde el Silencio se rompió...” (2017), así que como era de esperar, caerían varios temas de este último trabajo, que contó con gran acogida entre los fans de la banda.
El tema escogido como apertura fue “Alma de Conquistador”, de su álbum “Alfa” (2011), buen sonido y buena actitud por parte de la banda, y el público, siempre fiel a Warcry, coreaban prácticamente la totalidad de las canciones, incluso las del nuevo disco. Otro salto al pasado de la discografía para los 2 siguientes temas, “Nuevo Mundo” y “Contra el Viento”, ambos de “¿Dónde está la luz?” (2005); No fue hasta la cuarta canción cuando pudimos escuchar el primer tema de su último trabajo, en este caso fue el single “Rebelde”, funcionó muy bien en directo y cobró mucha fuerza.
El concierto iba siguiendo un curso bueno y difícil de poner alguna pega, pero por ser quisquilloso, no entendí muy bien la escasa luz (hacia el escenario) que hubo durante todo el concierto, incluso hubo momentos en los que me alejé un poco más y apenas se veían las caras, sólo rostros rojos, verdes y en ocasiones azules de los músicos. Y no es que la sala no cuente con buena iluminación, porque hemos visto ya muchos conciertos en este recinto, y ha contado con buena luz en la mayoría. Evidentemente que para nuestro trabajo en la parte fotográfica es un auténtico desastre esto, el apartado visual para el público, en mi opinión, merma mucho el concierto, costando a veces, meterte más de lleno en el espectáculo.
Warcry
“Siempre”, “Cielo e Infierno” (nuevo corte del último disco) y “Coraje” fueron los siguientes temas en sonar, especial mención a éste último, que fue ejecutado con gran maestría instrumental y vocal, el cual me parece muy difícil de defenderlo en directo, y Víctor lo hizo una vez más, a la perfección. Otro repaso al último disco con “Resistencia” y ahora vendría una canción siempre especial en el setlist de la banda, “Cobarde”, donde se recuerda el drama que sufren muchas mujeres hoy día con la violencia de género. “Muerte o Victoria” sería la siguiente antes de una traca de los ya clásicos “Huelo el miedo”, “La vieja Guardia” haciendo una introducción en referencia a esos viejos rockeros, “Ardo por dentro” y “Quiero Oírte” , 4 grandes temas que es raro ya no encontrarlos en el repertorio de la banda, y que el público disfruta y vive al máximo cada uno de ellos.
Llegando ya al tramo final del concierto, nos dejaron otro tema de su último disco, en esta ocasión “Odio”, seguido de “Un poco de Fe”, “Keops”, y “Así Soy”, siendo este último un nuevo emblema en defensa de la “causa heavy”. Los dos últimos temas que nos dejaron antes de despedirse fueron “Devorando el corazón” y “Tu mismo”, himno ya de la banda desde que lo sacaran en aquel disco de 2002 “El Sello de los tiempos”, con el que comenzaron coreando el ya famoso “Nada hay bajo el sol, que no tenga solución, nunca una noche venció, a un a amanecer” y el público ayudó durante toda la canción a corearla.
Una rápida despedida por parte de la banda, tras 20 canciones, que auguraba que aún quedaría algo más.
Y así fue, tras una corta espera, Warcry salió de nuevo a escena para dejarnos 3 bises. El primero de ellos fue “No te abandonaré”, preciosa y emotiva balada extraída de su último trabajo y que Santi y Víctor interpretaron a la perfección con la colaboración del público manteniendo el silencio. Después siguieron con “El guardián de Troya” y se despidieron, esta vez si, con “Hoy Gano yo”.
Gran concierto de los asturianos en el que nos dejaron 23 canciones en más de 2 horas de duración, haciendo un buen repaso a su último trabajo pero sin dejar atrás esos clásicos de la banda que tanto gusta a su público, en el cual pudimos disfrutar también de un gran sonido y muy buena actitud por parte de una banda que raramente falla en directo.