El pasado sábado 9 de diciembre, y de la mano de RocknRock, llego por fin a Madrid la cita que todos los fans de Helloween de la ciudad estábamos esperando, la parada en nuestro país de su gira conmemorativa Pumpkins United Tour, Andi Deris y Michael Kiske a las voces, Kai Hansen, Weiki y Sascha a las guitarras, Markus Grosskopf al bajo y Dani Löble en la batería, juntos sobre el mismo escenario, y dispuestos para interpretar nuevamente los temas míticos de la formación a lo largo de sus diferentes etapas.
Con el WiZink Center a rebosar, pero sin colgar (a falta de algunas entradas de grada) el cartel de aforo completo, aproximadamente unas 14.000 personas, de todo el país y de fuera de él, esperaban impacientes ante un telón con el nombre de la banda, que ocultaba lo que posteriormente se desvelaría como un espectacular escenario.
El concierto sería grabado para un futuro DVD, para inmortalizar el memorable espectáculo de casi tres horas que estábamos a punto de disfrutar, en el que repasarían su historia y todos sus grandes éxitos.
Lo único que no podía ocultar el telón eran dos pantallas laterales, y una gran pasarela central que durante todo el concierto acercaría al grupo a sus seguidores más madrugadores, que habían llegado muchas horas antes para conseguir su merecido sitio entre las primeras filas.
Con puntualidad alemana, y poniendo fin a la espera, suena “Let me Entertain You” de Robbie Williams. Luces fuera, cae el telón y arranca la intro de “Halloween”. Se muestra ante nosotros un fantástico escenario a tres alturas, con dos hinchables en forma de calabaza que salen rodeando el set de batería de Daniel Löble.
Helloween Pumpkins United
Nos sorprende también una enorme pantalla central, que nos entretendrá a lo largo de la noche reproduciendo entre canción y canción unos cortos protagonizados por unas divertidas calabazas llamadas Seth y Doc. Personajes que se van disfrazando de los diferentes miembros de la banda y que van echando objetos a un caldero para montar una máquina con el fin de reproducir el logotipo de Helloween. Además esta pantalla ira dando animación personalizada a cada uno de los temas con diferentes videoclips.
No hizo falta ni esperar al fin del primer tema para darnos cuenta de la gran idea que ha sido esta reunión, se muestra ante su público una banda llena de energía, que suena de lujo y que nos transmitía el buen rollo que existe hoy día entre todos ellos.
El repertorio elegido abarco lo mejor de su historia, tema tras tema Andi y Kiske reparten sus participaciones vocales cada uno con los temas de su época, o los interpretan a dúo. Uno tras otro suenan “Halloween”, “Dr Stein”, “I’m Alive”, “If I Could Fly”, “Are You Metal” entre otros, en una espectacular primera parte del concierto.
Tras esto, Kai Hansen nos anuncia un viaje hasta los inicios de Helloween y con él como voz principal arranca el popurri de “Starlight”, “Ride the Sky”, “Judas” y “Heavy Metal is the Law”. Y en el formato acústico, Deris y Kiske interpretaran “Forever and One”, “A Tale that Wasn’t Right” y un épico “I Can”.
Helloween Pumpkins United
Con el solo de batería de Dani Löble llego el momento para el recuerdo de los que ya no están, en la pantalla central con el nombre de “Ingo’s solo” comenzaba a reproducirse una antigua grabación del fallecido exbatería de la banda Ingo Schwichtenberg, y a representar un pique entre éste y el actual Dani Löble.
No falto “Sole Survivor”, y con “Power” comenzaron a anunciar el fin de la noche, en “Eagle Fly Free” se notó la factura que le estaba pasando el concierto a la voz de Kiske. Llego “Keeper of the Seven Keys” que se alargó un buen rato mientras se iban despidiendo cada uno de los músicos según les iban presentando, para abandonar el escenario y dejarnos a la espera del ultimo bis durante unos minutos.
Y esque no podían irse sin lo que todos estábamos esperando! Un solo de guitarra de Kai Hansen abre las puertas a los dos últimos bombazos, “Future World” y “I Want Out” con una explosión con globos, confeti, y voces de todos los presentes para corear bien alto su letra, y con esto, poner el broche de oro a una velada inolvidable, en la que han conseguido comprimir más de 30 años de historia.