A veces el tiempo no perdona, ni tan siquiera el atmosférico. Otras veces sin embargo, pese a la amenaza de lluvia, te permite volver a disfrutar de una noche que pensabas que no se repetiría como fue el caso que nos ocupa.

Comenzaba la noche con los míticos Barón Rojo, para mi gusto unos de los mejores grupos que ha tenido este país en cuanto a letra y música, con sus inevitables altibajos. Capaces de mantenerse en el candelero durante tanto tiempo como el otro monstruo que nos ocupa la noche. Si bien no esperaba demasiado de los míticos “barones”, porque las últimas veces noté un bajón sustancial en sus directos.

Gratamente debo decir que me equivocaba y esa noche, el mejor Barón Rojo, sobrevoló la noche valenciana con el esplendor que hacía tiempo les creía perdido. Ya desde los primeros acordes de “Concierto para ellos” supe que poco o nada tenían que ver esos “barones” con los que había visto las últimas veces y solo me quedó decir “Larga vida al R’n’R” mientras “Las flores del mal” intentaban llevarnos al juicio universal. Esa noche no hubo “incomunicación” pues el público entregado no fue un “Caso perdido” cuando “Breakthoven”, el “Hermano del R’n’R”, dispuso su “Satánico plan” desempolvando las “Cuerdas de acero” sobre los “Hijos de Caín”; quienes incluso “Con las botas sucias” levantaron la voz para cantar la mítica, “Los rockeros van al infierno”. Nuestra voz alzó el vuelo junto con el “Barón rojo”, que orgulloso desde el aire, nos vería como “Hormigas”.

La hermandad del acero se unió otra noche, en otro concierto, en una ciudad cualquiera, para hacernos recordar que no es tan fácil hacerme callar y que “Resistiré” hasta el fin, porque con canciones inmortales como éstas, sé que “Siempre estás allí”. Muchas gracias por volver a levantar el vuelo, gracias por toda una vida sobre el escenario. Ojalá el tiempo no logre romper, todos los lazos que nos unen al rock…¡Larga vida al Barón!

Continuó la noche con Yo Diablo, el dúo ganador del concurso “Sona La Dipu”. Con una música que podría definirse como “rockabilly psicodélico” y en el que con tan solo guitarra y batería se las ingenian para reinventar el género. Grata sorpresa para empezar la noche. Seguiremos atentos a las odas a las “Serpientes”, “Mosquito” y “Hojalatas”. Aturdido (“Dazed”) me dejaron con su música que como “Fuego” me pegó a “La pared” en el momento justo que tocaba “Relentizarse” para preparar el vuelo del Barón que venía después.

Ya tuve la suerte hace unos meses de ver, el que yo creía que era el último concierto que podría ver del gran Reverendo del R’n’R estatal, Rosendo Mercado…el tío Rosendo.

Poco más se puede añadir a aquella crónica, que más que crónica fue una emotiva despedida a alguien que durante años, “Aguanta el tipo” estoicamente sobre el escenario.

En los tiempos que corren, a veces oigo a los perros agoreros ladrar cada vez más cerca, pero no “Por meter entre mis cosas, la nariz”, sus egos dejarán de crecer “Cada día”. Sin embargo nosotros, los que esa noche volvemos a disfrutar de su música, le sabemos “El ganador”. Pero permíteme decirles a todos esos egos inflados, que como dirían otros decanos en esto del r’n’r, van disfrazados de lentejuelas. “Deja que les diga que no” y que “No dudaría” en volver a recorrer el mismo camino del rock and roll, incluso con más firmeza, si me vuelves a llevar de la mano, Reverendo.

Hoy es momento de reflexión, de reconocer que, “Cuando” asumes errores y aciertos sin objeción, creces, sabes que estás despierto y que el viento sopla a favor. Cumpliendo años de tu mano, recuerdo gritarte “Cúrame de espantos” y me enseñaste que “No son gigantes” invencibles y que entro, salgo, voy y vengo pero no puedo elegir.

“Mala vida”, mala gente…poco más. Así de sencilla es la vida…“Y dale” otra vez con la misma cantinela, levanta del sofá, ponte pues en marcha y dale color, que se oxida. Recuerda quien “Soy”. El funambulista insolente y transgresor; amoral y tremendista y a veces, pretendido seductor.

Sigue habiendo mucho que aprender, mucho que rescatar del olvido y hoy junto a los barones, conseguimos rescatar el olvido promovido por los grandes medios y hacer que “Amaina tempestad”. Porque que no vamos a renunciar a esto, no vamos a olvidar a nuestras leyendas y vamos a hacerlo, al menos una vez, a su manera. Porque somos varias las generaciones que lo abalan, que sentimos “Vergüenza torera” y aunque no cogimos “El Tren”, no somos “Flojos de pantalón”.

Honesto como siempre, Rosendo nos recuerda que el que mucho abarca, mucho miente y siempre luce presumido y reticente, nuestro amigo saturnino. Ese “Masculino singular” puede estar detrás de las falsas sonrisas, pero nos has enseñado que podemos ser un poco impertinentes y caer un poco mal, sin faltar, disparando “Pan de higo”.

Hoy es una noche en la que no caben grandes egos y siempre eterno desde el escenario nos recuerdas que tan pronto te instales, sabrás que ya no vales y te sentirás “Navegando” a muerte.

Cambio, evolución, crítica y humildad…no podemos más que estar “Agradecidos” por habernos enseñado otras “Maneras de Vivir”.