No en barco, pero si en un bus enorme negro llegaron los piratas Alestorm a la capital del sur de España junto con los Islandeses Skálmöld, que los han estado acompañando durante todo el tour Europeo, y que recientemente han anunciado una segunda parte junto con ellos, y también los acompañará la banda Bootyard Bandits (banda del actual técnico de la batería, Paul "Bamm-Bamm" White, y que es el batería de dicha banda).

Sin duda fue una sorpresa ver que Alestorm visitaría Sevilla, puesto que aunque tenemos visitas de muchas bandas con bastante nombre y fama, no es algo que ocurra cada fin de semana, pero más sorpresa fue si cabe la ubicación del concierto, ya que no es ni la primera ni la segunda sala en cuanto aforo hablamos, de hecho no creo que supere los 180-200 personas de capacidad, por lo cual veríamos a los piratas en un entorno algo más íntimo de lo habitual.

Llegábamos con tiempo antes de la apertura de puertas, y una larga cola de gente, más de medio aforo de la entrada, ya estaban apostados para hacerse con las primeras filas (cosa que nos venía fatal porque no cuentan con foso se prensa, y nuestro compañero fotógrafo tuvo que hacer malabares para poder hacer fotos cerca del escenario y no morir en el intento, ni él ni su equipo).

Los primeros en actual hoy sería la banda acompañante, Skálmöld, que venían formando con Björgvin Sigurðsson a la guitarra y voces, Baldur Ragnarsson a la guitarra, Snæbjörn Ragnarsson al bajo y voces, Helga Ragnars al teclado y Jón Geir Jóhannsson a la batería. Los islandeses han sacado muy recientemente “Sorgir” (Octubre 2018), un excelente disco de estudio donde podremos escuchar un Viking metal repleto de melodías y voces que van desde las guturales de Björgvin hasta más melódicas interpretadas por Snæbjörn. Abrieron el concierto con “Árás” de su disco Baldur (2010), buen sonido aunque de primeras algo saturadas las guitarras, y de nuevo hay que quejarse del tema de iluminación, y aunque sabemos que no es una sala que cuente con estupendas luces, no es normal asistir a un concierto que esté casi el 90% de la hora que duró a oscuras, donde sea difícil ver la cara a los músicos, puedo comprender (no estar de acuerdo) que en un concierto de Black Metal pase esto, pero en otros géneros no tiene sentido, muy deficiente este aspecto, que en el apartado visual, forma parte del show. “Gleipnir” y “Sverðið” como primera del último trabajo fueron las siguientes en sonar. Bien por Alestorm y porque también cuentan con su público, la asistencias a estas horas de la noche ya era casi máxima, lo que hizo que fuera un concierto muy animado por parte del público, donde se formaron varios “minis circle pits” inclusive.

Con “Múspell”, “Niflheimur” y “Narfi” empezó a mejorar el sonido, o quizás nuestros oídos se habían acostumbrado ya al volumen de las guitarras, el tema de las luces era caso perdido. “Niðavellir”, “Að Vetri” y “Kvaðning” pusieron el broche final a un concierto que aunque tuvo varios puntos de mejoras sobre el sonido, la actitud de la banda fue muy buena, y dejaron al público asistente muy buen sabor de boca y también preparados para el abordaje pirata.

Con un telón muy colorido de fondo, pero sin el famoso gigante pato hinchable que suelen sacar en los conciertos (obvio por espacio reducido del escenario), salieron ya con su casi patentado OH WOW! los piratas más famosos actualmente del genero Metal (con permiso de Running Wild), y es que se han convertido en una banda con mucha fama a nivel mundial y participantes en los grandes festivales europeos de Heavy.

Su carismático líder al frente, Christopher Bowes, al Keytar y vocalista ; Máté Bodor como único guitarra, Gareth Murdock al bajo, Elliot Vernon al teclado y Peter Alcorn a la batería. Los escoceses presentarían en Sevilla su último disco “No Grave But The Sea” (2017) y a la vez harían un repaso de los éxitos de su discografía. “Keelhauled”, de su álbum debut “Captain Morgan's Revenge” (2008) que ya ha cumplido la decena de edad, fue la escogida para comenzar un show, que quien haya estado en algún concierto de Alestorm, sabrá que la palabra más cercana a ellos es “Fiesta”.

Con “Alestorm”, tema homónimo a la banda, tuvimos la primera descarga de su último disco, empezando la canción Elliot quien hace en ocasiones las voces más guturales de la banda, y rápidamente cogiendo el relevo “más pirata” Christopher. La banda ya cuenta con varios temas que podríamos considerarlos himnos para los seguidores, uno de ellos es “Magnetic North” que sonó previamente a “Mexico”, del nuevo disco, y aunque es joven en la banda, ya goza de gran fama entre su público, y fue de los más coreado de la noche.

Hay que recalcar en buen ambiente que demuestra la banda sobre el escenario, sobre todo entre Máté Bodor y Bowes, los cuales no paran de bromear durante todo el concierto. Continuaron con “The sunk'n norwegian”, “No Grave but the Sea” y “Nancy the tavern wench”, donde la banda invitó a corear el pegadizo estribillo de esta canción al más estilo y ritmo pirata “...So come take a drink and drown your sorrows...”. 4 segundos para despachar “Rumpelkombo”, si, es lo que dura este tema, (y si esto  te parece peculiar, escucha disco extra del  “No Grave But the Sea” donde sustituyen las voces del disco por ladridos de perros) y dar paso a la presentación de otro clásico de la banda, “1741 the battle of Cartagena”.

Salieron 2 miembros del equipo técnico para el siguiente tema, que era ni más ni menos que Hangover, cover de “Taio Cruz”, que se ha convertido en uno de los temas más usados y con mejor resultado en directo, estos 2 miembros eran Joel (técnico de guitarras) para tomar una acústica durante la canción y el otro miembro de la crew, “Beef guy”, un ser de gigantescas proporciones que se bebió delante del público unos 8-9 botellines, unos tras otro, (algunos de tercio) en cuestión de minuto y poco segundos, resultó ser Phil, ex miembro de Lagerstein, que ahora debe de estar acompañando a Alestorm en cuestiones técnicas, la canción es todo un éxito en directo y el público disfrutó con ella a lo grande (y con el grande). Seguíamos con “Pegleg potion” y “Bar ünd Imbiss”, ambas de su último trabajo y luego vino “Captain Morgan's Revenge”, otro de los temas más esperados y coreados de la noche. Breve pausa y afrontaríamos el sprint final con “Drink” donde todo el público saltó y brindó como Bowes ordenó, el himno pirata “Wolves of the Sea” y por último y cariñosamente dedicada casi uno a uno a todo el público “Fucked with an Anchor”, donde Christopher se dedicó a lanzar su dedo en el pegadizo estribillo del tema.

Con ello acababa el concierto, que seguro contentó a todos los asistentes, quizás si hubieran tocado un par de temas más hubiera sido de 10, pero lo suplantaron saliendo justo después del concierto a saludar al público que allí lo aguardaba para conseguir una firma y una foto con sus ídolos, algo que siempre hay que valorar, sobretodo cuando vienen de una extensa gira por distintos países, durmiendo en buses y tocando casi todos los días seguidos. Esperamos tener pronto de nuevo a los piratas metaleros  de vuelta por España.