Raro se nos hizo ver en la Sala Niágara un concierto de punk rock de la mano de los cántabros Los Escapaos y los asturianos Fe de Rata, la conocida sala santanderina suele albergar otro tipo de música, pop, indie y rock en su estado más puro, pero punk rock estatal, muy poquito por no decir casi nunca, al menos para nosotros que sepamos, sería la primera vez.

Sucedió la noche del viernes 26 de abril, por un lado los de Comillas, Los Escapaos, y por otro los de Avilés, Fe de Ratas, que volvían a la tierruca después de mil años, ambos presentando nuevos trabajos ante un público que tardó en entrar en calor pero que al final se animó bastante, lo malo es que no éramos muchos, una pena.

Los Escapaos llegaban a la capital para presentar su nuevo Ep “Ruidos Perdidos”, o como decían los Distorsión en el concierto presentación del pasado mes de octubre, “Niños Perdidos”, un corto trabajo de apenas cinco canciones que si aparecieron en el set list de la banda empezando por “RockNRoll Aunque Moleste” o su versión del “Ciudad Podrida” de La Banda Trapera del Río que la grabaron para la ocasión ya que la llevaban tocando en directo unos años.

Esta banda nos tiene acostumbrados a unos conciertos fugaces, de inicio a fin metiendo zapatilla sin apenas descanso, por eso en apenas una hora se ventilaron casi veinte canciones, que si “Sisi Emperatriz” o “Cicatrizes” ambas de su disco “Con la Cruz a Cuestas” o “Duelo al Sol” e “Infierno en el Baño” del trabajo “Piso Mierda, Luego Existo”, todas en el primer bloque.

Es una maravilla ver tocar a Chivi (batería), un puro nervio que no puede estarse quieto ni un segundo, como su cantante Juanma, que hacerle una foto decente es casi imposible por sus continuos balanceos de atrás a delante. Ahora con una formación asentada que la completan Cristian a la guitarra y Cholo al bajo, sin olvidarnos con Santi a la guitarra también que lleva en la banda desde los inicios, con una evolución a las seis cuerdas impresionante, no es un guitarrista de punk típico, su aporte va más allá de los cuatro acordes.

Siguieron protestando con “Generaciones”, “En Plan Destroy” y sorpresa, una versión de “La Bamba” cuya composición original se desconoce autoría pero que la hizo popular en el 58, Ritchie Valens y ya en el 87 cuando salió la película, Los Lobos, aunque siempre ha estado ahí ya que se trata de una canción popular mexicana.

Últimos coletazos del concierto, “Antidoto”, “Uno Menos”, un pequeño parón y afrontar la recta final con las novedades de “Señor Agente”, “Ruidos Perdidos” y dos clásicos, “Futuro” y “Me enamoré de una del PP”, muy acorde a la época de elecciones en la que estábamos y estamos inmersos.

La verdad que un concierto de Los Escapaos nunca defrauda, sabes que lo van a dar todo sobre el escenario, indistintamente de que haya 50 o 100 personas, damos fe de ello, les hemos visto en numerosas ocasiones y en escenarios de distintos colores, por eso nos despedimos de su concierto con un “hasta la próxima”, porque tarde o temprano nos volveremos a ver.

A Fe de Ratas les seguimos casi desde sus inicios, desde que les vimos en aquel festival llamado Monstruos del Rock de Aki en el año 2000 en Leganés o Getafe, ahora no recuerdo bien, compartiendo cartel con grandes bandas como Platero y Tu, S.A. y Barricada, luego coincidimos con ellos en su extensa gira “Ratatata… tour” a su paso por el gaztetxe La Kelo de Santurtzi junto con sus paisanos Mala Reputación, y a partir de ahí en numerosas ocasiones más, pero estos dos conciertos nos sirvieron para saber que la carrera de Fe de Ratas era de larga proyección.

Muchos años sin pisar Cantabria, quizás su último concierto fuera en el 2007 en la desaparecida Sala Heaven donde también vimos a Salida Nula, Conozimiento Zero y alguna que otra banda local, un evento organizado por Izquierda Unida ¿puede ser?, lo que está claro que más de diez años sin visitarnos es mucho tiempo.

Lo dicho, se clavaron un concierto de más de dos horas, salimos del Niágara casi a las dos de la noche, cuando lo habitual es hacerlo antes de la una, y durante los últimos coletazos del bolo y ya con la taquilla abierta, iban entrando los asiduos al local y se quedaban con cara de sorpresa al ver música en directo, algunos salieron escopetados, sus oídos no estaban hechos para el punk rock.

Los asturianos nos dieron un buen repaso a su extensa discografía, son más de veinte años en activo y eso da para mucho, empezando con “Ignorante” de su disco “El Irremediable Camino a la Violencia” con su correspondiente introducción, para luego presentarse y empezar con alguno de sus clásicos tipo “Tu Tranquilo y a lo Tuyo” o “Yo tampoco soy Tondo” de aquel discazo llamado “Antiimperialista”, mientras tanto el batería se desesperaba al ver que su instrumento se movía demasiado, pero con un par de ajustes se acabó la historia.

Siguieron con “Solo un Día”, “No me iré”, hasta llegar con las tres historias de la ratuka que las tocaron de seguido, “La Ratuka y la Elegancia”, “La Ratuka y el Miedo” y “La Ratuka y el Gatopardo”, esta última de reciente creación y encajada en su más reciente trabajo “Que Siga la Fiesta”, disco que venían a presentar a Santander, por cierto. Luego parón, afinar, y a continuar el show.

La peña se animaba, lógicamente, con los temas más conocidos, este fue el caso de “Solo era un Salvaje”, quizás uno de los mejores temas de los de Avilés, y tras “Turismo Sexual” y ya en la mitad del concierto, se presentaron, primero Andrés a la batería, luego Pedrito al bajo, Emmanuel a la guitarra y por último y gracias al batería, Maxi a la voz y guitarra. Indicar que Emmanuel (también integrante de Crudo) es el último en incorporarse a la banda en sustitución de Rafa Kas.

Nos dejaron claro que Fe de Ratas “Son la ley” y que sus temas nos hablan de “Odio” y nos hablan de “El RnR del Perdedor”, sin olvidarse de “Aún me queda Vida” y “No Pierdas el Norte”, donde el bueno de Maxi rompió una cuerda y tuvo que acabar la canción sin la guitarra, para luego coger la de repuesto con “Hay que Joderse”.

Antes de la tanda de los bises apareció en escena “Querida Clara”, con Maxi sin la guitarra, esta vez voluntariamente, y “Hasta la Victoria”, dos canciones luchadoras, la primera por la república, y la segunda por la libertad.

Breve pausa y a por los tres últimos temas, “Miamis Way of Life”, “Antiimperialista” y “Miseria Frente a Miseria”, un fin de fiesta intenso que puso punto y final a un concierto donde nos reencontramos con Fe de Ratas después de tantos años, una banda en plena forma con un directo sin fisuras, eso sí, concierto largo para ser en una sala donde también tocó otra banda (Los Escapaos), porque al final estuvimos por allí más de cuatro horas teniendo en cuenta que no empezó a las 21:30 h. como se había anunciado, sino pasadas las diez de la noche y que el cambio entre grupos no fue del todo ágil.