El pasado domingo 30 tuvo lugar la cuarta jornada del festival Cultura Inquieta en Getafe, Madrid, un festival ya en su décima edición que ha sabido ganarse un hueco en el calendario con un cartel diverso apto para toda clase de público.
En esta ocasión, era la noche del rock and roll con The Soul Jacket y del blues fusionado de Gary Clark Jr. Las puertas abrieron puntualmente a las 20:00 horas algo que agradecieron todos los que allí esperaban cobijados bajo la sombra de los árboles a más de 35ºC. Con tales temperaturas no es de extrañar que las colas para los tickets de bebidas no tardasen en formarse. Para amenizar la espera hasta que The Soul Jackets salieran al escenario, los asistentes más madrugadores pudieron disfrutar de un poco de blues clásico en directo gracias a la Escuela de Blues de Madrid, con un dúo de guitarras a pie de asfalto. Lo cierto es que es de agradecer comenzar ya desde el minuto uno con música en directo en lugar de la clásica música enlatada, sin duda crea una atmósfera totalmente diferente.
En cuanto se hizo el silencio tras la despedida del dúo de la Escuela de Blues, la banda gallega se hizo con el escenario. Es increíble cómo esta banda sabe aprovechar sus minutos sobre el escenario enlazando una canción con otra, las cuales muchas de ellas contaban con importantes momentos instrumentales que sonaban enormemente bien haciendo que el público no pudiese evitar mover sus pies. Así pudimos disfrutar de canciones de su último álbum de estudio Plastic Jail, como las pegadizas y rocanroleras “Keep on Fighting”, “Let the Good Times Roll” y “Fire”, además de otras de sus trabajos anteriores como “Gunpowder Valley” mucho más blues. La calidad de esta banda es indudable y les hace estar en el top del rock nacional sin duda. Respecto a su actuación se mostraron contentos de repetir en el festival y supieron ir encendiendo al público llegado al cenit cuando, ya habiéndose despedido, les informaron que contaban con diez minutos más.
Es entonces cuando el eléctrico vocalista, Toño López, sale de detrás del pie de micro dejando sus diversos instrumentos de percusión empleados atrás, y se acerca al público en repetidas ocasiones consiguiendo que todos canten y coreen a su antojo.
The Soul Jacket
Con este final la verdad es que uno se queda con ganas de más pero su tiempo había finalizado y las cosas en el escenario del Cultura Inquieta 2019 empiezan a cambiar. Una alfombra es tendida y tres estandartes con la silueta de Gary Clark Jr. se despliegan en el fondo. Tras pasar por Italia, el cantante y guitarrista norteamericano hace su segunda parada en España después de tocar la noche anterior en Barcelona. Empieza a sonar música y Gary y su banda pisan el escenario. El tejano ataviado con su característico gorro y gafas de sol coge su guitarra y empieza a sonar “Bright Lights” seguida de “Ain’t Messin’ Round” ambas de su disco Black and Blu de 2012. Será en la tercera canción cuando ya presenta “I Walk Alone” perteneciente a su ecléctico último trabajo This Land. En esta canción hace uso de su falsete y se le nota algo temeroso en un principio pero no duda en echarse al público a ambos lados del micro provocando vítores.
El concierto continúa con temas de este mismo álbum: la pegadiza “What about Us” en la que el público se atreve a acompañarle en los coros, le siguen unas trompetas y es la indudable “Got to Get Up”, luego la canción más rythm and blues “Feed the Babies” en la que Gary nos regala un momentazo tirando sus gafas de sol al suelo tras el primer estribillo ganándose la ovación de los asistentes a los que acaba rematando dando un paso atrás y acometiendo el primer gran solo de guitarra del concierto. Merece la pena pararse en este momento y describir cómo el artista tensiona todo su cuerpo ligeramente arqueado hacia atrás, ladea la cabeza a su izquierda, abre la boca y las notas fluyen en un trance musical mágico.
El show continúa y volvemos a disfrutar del falsete de Gary Clark, esta vez más seguro, con la canción “You Saved Me” (Black and Blue, 2012) realizando un solo en el que no puede evitar realizar espasmos con la cabeza, y dando un paseo al frente, podemos ver como coge la púa de su boca en un principio, para luego volver a sujetarla con la misma y seguir simplemente con sus dedos de nuevo. Tras esta intensidad se produce un pequeño parón en el que Gary tras preguntar a los asistentes qué tal lo llevan, hace un guiño al público brindando con su vaso para luego deleitarnos con “When I’m Gone” - volviendo así a This Land - en la que le vemos bailar e invita a seguir el ritmo con las palmas.
Gary Clark Jr.
Se produce entonces un importante cambio de ritmo, y todo se torna más sensual y romántico con Our Love -única canción que interpreta de su álbum The Story of Sonny Boy Slim (2015)- en la que podemos verle sintiendo de verdad la canción y, lo que parece un momento de duda en el que Gary no acaba de lanzarse al solo, acaba siendo uno de los grandes momentos de la noche que nos hace comprender porque Eric Clapton no prescinde de él en su festival Crossroads. Este es otro de los instantes de la noche en los que merece la pena detenerse y destacar cómo el artista está realmente metido en la canción llegando a soltar la guitarra y agarrando el micro con las dos manos se golpea incluso el pecho en su interpretación. En fin, sentimiento en estado puro. La sensualidad continúa con “I Got My Eyes on You” (This Land) en la que se denota aún más en el directo que la clave de este tema son las parones en el ritmo.
De repente, pegamos un salto al rock and roll más gamberro con “Gotta Get Into Something” (This Land) en la que el público entregado no para de votar y cantar en cada estribillo. Al finalizar la canción tiene lugar uno de los momentos más humanos al acercarse Gary al público y entregar su púa a una niña que disfrutaba del concierto con su familia.
Debido muy posiblemente al calor, Gary sale de escena a tomar aire lo más seguro porque la temperatura baja muy lentamente hoy en Getafe y el ventilador que le acompaña parece no ser suficiente. De mientras le cubren sus excelentes músicos que siguen al pie del cañón. Gary vuelve y empieza el reggae con “Feelin’ Like a Million”, donde el norteamericano se apoya más en su banda. Un dato curioso: le podemos oír cantando la canción mientras prepara su guitarra para la siguiente.
Gary Clark Jr.
Nos da las gracias por venir y arranca “Low Down Rolling Stone” (This Land) en la cual se le ve más distendido tocando la guitarra e intercambiando palabras con el teclista quien se acaba marcando un solo brutal. Le sigue “When my train pulls in” (Black and Blu) , con otro solo esta vez bastante largo que le debe dejar exhausto porque luego se produce un momento de duda en Gary quien cambia de guitarra, luego la deja, toma agua, regresa a coger la guitarra y aprovecha para presentarnos a su banda quienes han demostrado estar a la altura teniendo sus pequeños momentos de lucimiento.
Suena la preciosa Pearl Cadillac tras la cual se despide con unas palabras en español y salen de escena. Sin embargo el público inamovible observa como la banda va saliendo poco a poco, primero el batería quien se marca un importante solo, el teclista no se queda atrás, entra el guitarrista y finalmente Gary Clark Jr. Para comenzar a tocar “The Guitar Man” (This Land). Durante la canción el guitarrista y vocalista tejano baila, anima al público y se le ve más relajado y disfrutando quizá gracias a una temperatura más amable y a que se acerca el verdadero final. Pide aplausos para su banda tras preguntar si hay ganas de más –por supuesto que las hay-, nos regala “Dont Owe You a Thing” en una versión blues frente a la rock original.
Para despedirse se atreve a versionar a los mismísimos Beatles con “Come Together” la cual inicia tocando su guitarra con un slide transparente que acaba lanzando al público. Un final entregado en que los asistentes cantan dejándose la voz y brindan un gran aplauso a Gary y a su banda para su despedida.
Así fue esta calurosa noche de domingo en Getafe, donde pudimos ver al gran Gary Clark Jr. presentar su último trabajo This Land, aunque cabe destacar que se echó de menos precisamente la canción que da título al álbum - ¿quizá por sus connotaciones políticas?- “The Governor”, “Don’t Wait ‘til Tomorrow” y “Dirty Dishes Blues”. De todas formas, este artista demostró porque está siendo considerado uno de los herederos de los grandes guitarristas del blues, mostrando una gran meticulosidad cambiando de guitarra en cada canción para que su asistente las ajustara a cada una de ellas. Además hizo gala de su capacidad de fusionar estilos sin perder la esencia blues gracias no sólo a su calidad musical, sino también a su voz la cual se sabe adaptar a lo que quiere.