Hay eventos que no crees que puedan producirse porque ves inviable que la combinación entre un paraje o local y un estilo de música concreto puedan parecer compatibles, como en este caso el Heavy Metal y un gran centro comercial, pero a veces los astros se alinean y esto se da.
Justo una semana antes, Aranea Adventus habían presentado su disco “Capítulo III- El laberinto del tiempo”, en un extenso concierto en La Tribu de Muriedas y este sábado, víspera del Dia de las Instituciones de Cantabria, iban a hacer una actuación, lógicamente más reducida de tiempo, en el centro comercial Bahía de Santander, perteneciente a El Corte Inglés.
A diferencia de otros eventos que han tenido lugar en dicho establecimiento, éste iba a ser un concierto eléctrico, por lo que el hecho de poder escuchar Heavy Metal en una gran superficie en hora punta y de manera eléctrica me llamó la atención y me animó a acercarme por dicho local.
Reconozco que no suelo frecuentar estas grandes superficies y que sólo había estado un par de veces allí dentro y alguna más sólo en el cine y de noche, por lo que, siendo el concierto a las 19.00, no me esperaba el atasco que me iba a encontrar, agravado por el día lluvioso que teníamos, lo que hizo que la gente se refugiase en este tipo de lugares.
Después de que me costase un triunfo aparcar, accedí al local buscando, como pollo sin cabeza, la zona donde iba a tener lugar el evento, justo en la zona de música, donde si no, mientras Aranea Adventus concluían su prueba de sonido, habiendo logrado reunir ya a un buen número de curiosos, además de seguidores de la banda.
Tras ajustar el sonido, lógicamente bastante bajo para no atronar a los consumidores, iniciaron su actuación a eso de las 19.30, presentándose y anunciando que estaban aquí para mostrarnos su nuevo disco, el cual podía comprarse allí mismo, comenzando su repertorio con esa épica pieza que se llama “El llanto del Lábaro”, una canción que, con acierto, variaron en el listado, ya que estaba más adelante, y es que es un corte que quieren promocionar y que podía enganchar más a la gente que estaba por allí, siendo muy aplaudido por los presentes, pese a la insistencia por parte de los responsables del local para que bajasen el volumen de sus instrumentos.
Aranea Adventus
Una vez hubieron bajado aún más el volumen, recordaron que en este nuevo trabajo han tenido la suerte de poder contar con algunas de las mejores voces del heavy metal cántabro como en “Tiempo al tiempo”, una canción que, los que ya llevamos algún tiempo escuchándola, la hemos convertido en un clásico, siendo, habitualmente, la que abre sus actuales conciertos.
Era el momento de continuar la velada con esa canción de lapidario titulado llamada “Vive y deja vivir”, algo que puede servir como máxima para todo y todos en la vida, porque muchas veces hay demasiadas reglas absurdas que acatar y estereotipos que sortear.
Si algo nos sobra a los seguidores del Heavy es ese “Fuego”, ese que nos sale del interior cuando escuchamos nuestra música favorita, algo a lo que hicieron referencia al presentar dicho tema, viéndose a la banda bastante más comedida que en lo que podíamos entender como un concierto normal, debido a las restricciones de sonido y también al lugar en que nos encontrábamos.
El calor allí dentro era importante y más lógicamente para los artistas, que tomaron un brevísimo descanso para refrescarse, antes de continuar con “Sangre negra”, esa pieza de su nuevo disco, como todas las que interpretaron, que han querido dedicar a esos malos seres que nos hacen la vida imposible.
Aranea Adventus
Nos recordaron que el título del disco es el resultado de la combinación del nombre de dos canciones, concretamente de “Tiempo al tiempo” y de “Laberinto del papel”, la siguiente en sonar, otra de esas piezas que ya llevan una temporada tocando en directo y que tan bien ha calado entre el público, gracias a esa crítica contra aquellos medios que pretender hacernos ver su realidad.
Y se acercaba el momento de la despedida, no sin antes agradecer a toda la gente que hizo posible que ellos estuvieran allí esta tarde, así como a los que estuvieron viéndoles, concluyendo con esa pieza llamada “Pasajero del destino”, un temazo, de esos que vas paladeando con cada escucha y que contiene muchos contrastes, dando así por concluida su actuación, entre muchos aplausos de los presentes, tras algo menos de una hora.
Aunque el sonido estuvo muy limitado, fue una experiencia muy interesante y que acercó el heavy a un público que no es habitual consumidor de este estilo, que es de lo que en realidad se trataba, y más en un lugar tan poco frecuente como puede ser un centro comercial.
Por lo demás, animaría, a quienes pudieran haber descubierto a Aranea Adventus este día, a que se acercasen a un concierto completo y en condiciones normales de la banda, porque seguro que les va a gustar mucho.
Y así, después de perderme por el aparcamiento buscando el coche, me fui de este centro comercial bajo una intensa lluvia pero con la sensación de haber podido disfrutar de algo único y que esperemos sea el primer paso para otros conciertos similares en este recinto o en otros similares y que el Heavy Metal se pueda acercar a gente no consumidora de este estilo