Afrontábamos la jornada del viernes con mucho calor de nuevo, más que ningún día, rondando los 42º-43º de temperatura, nos comentaron que fueron las más altas alcanzadas en los últimos años en Villena, así que ¡Qué suerte tuvimos!, pero no era la peor noticia del día, ya ayer a lo largo del día nos enteramos, y al llegar al recinto lo confirmamos al ver los carteles, que la actuación de “Dee Snider”, uno de los cabezas de cartel del festival, había sido anulada debido a la cancelación del vuelo por un temporal que estaba azotando Nueva York, terrible noticia para el festival y asistentes, ya que para muchos era uno de los platos fuertes de la edición y sin duda, uno de los mayores atractivos de hoy viernes.

Con tan poca antelación, la organización comunicó que no tenía margen de maniobra para sustituir por otra banda del mismo nivel, así que la medida tomada fue pasar al escenario principal la actuación de “Beast in Black”, todo un acierto, porque como contaremos a  continuación, contó con muchísimo público y el escenario de la carpa Mark Reale se les hubiera quedado realmente pequeño.

Teniendo clara ya la reestructuración horaria que se nos había planteado, nos dirigiríamos sobre las 16:30H a ver el primer concierto del día, que no era otro que Crisix. Está claro que los barceloneses viven un estado de forma tremendo, y están alcanzando cotas de popularidad bastante altas, siendo un referente europeo en el género del Thrash Metal, el cual dominan como pocos, y en directo más aún. Pudimos observar, aunque luego lo comentaron, que Javi Curry, batería habitual en la banda, había causado baja por una tendinitis que arrastra desde hace tiempo, (edición un tanto accidentada en cuanto a bajas de miembros de las bandas) y me pareció escuchar que los sustituía el portugués Marcelo. Por lo demás, formaron con Juli Bazooka al micro, B.B. Plaza y Albert Requena a las guitarras, Pla Vinseiro al bajo y el mencionado batería.

Comenzaron el concierto con “Leech Breeder” de su último disco de estudio “Against the Odds”, varios fueron los cortes que pudimos escuchar de este gran disco thrashero, “Get out of my Head” y “Xenomorph Blood” hicieron “romper” varios cuellos de los asistentes. El sol no era problema para que los seguidores de la banda, agolpados en la sombra que proyectaba el escenario, hicieran sus “mosh pit” durante todo el concierto. Tuvimos incluso momentos divertidos cuando la banda preguntó si queríamos algún cover, e hicieron varios amagos con Ozzy Osbourne y su “Crazy Train”, “Paranoid” o “War Pigs” de Black Sabbath, aunque ninguna llegaron a tocar más de 10 segundos. Por supuesto no faltaron en el setlist “G.M.M: The Great Metal Motherfucker) o su ya clásico “Ultra Thrash” para acabar el concierto. Muy buen concierto con un sonido bastante bueno acompañado durante todo el show, con la banda muy entregada al público y demostrando, como hemos mencionado anteriormente, que viven un momento muy dulce, esperamos que sigan con esta proyección y seguir viéndolos muchos años cada vez más arriba en los festivales.

Un tanto extraño me resultó la hora tan tempranera que tocarían Avatar, los siguientes en subirse a los escenarios, ya que es una banda cuya popularidad ha subido mucho en los últimos tiempos, e incluso cuenta con una legión de fieles a su “Avatar Country” y su “rey”, pudimos observar entre el público bastantes personas maquilladas como el frontman del grupo, pero bien es cierto que a la hora de cuadrar horarios influyen más cosas a parte de la popularidad, como vuelos de ida/vuelta de todas las bandas.

El caso es que tuvimos ración de Avatar al sol; Con la formación habitual con Johannes al frente, la banda se ha consolidado con un sello y estilo muy personal, ofreciendo una especie de espectáculo a lo “Freak Show”  con toques de heavy melódicos hasta Hardcore en ocasiones, difíciles de encasillar, pero sencillamente son Avatar. Comenzaron el concierto con temas como “Hail the Apocalypse” y “A Statue of the King”, mucha de la temática de su espectáculo está basada en el Rey, que no es otro que uno de sus guitarras, Kungen, en cual tienen hasta monedas, si, ¡Con su cara grabada!. “Paint Me Red”, “Bloody Angel” y “The Eagle Has Landed” iban continuando el concierto, que a pesar de la calor, había reunido multitud de gente viéndolos, muchos valientes incluso a pleno sol, ya que en la sombra no entraba un alfiler ya.

Terminó de arder el escenario con “Let it Burn”, donde todo el público al unísono se movía a las ordenes de Johannes y su especie de bastón. En la recta final del concierto interpretaron la peculiar y pegadiza “The King Welcomes You to Avatar Country” y “Smells Like a Freakshow” para acabar por todo lo alto.

Después del conciertazo dado por Avatar, en el escenario contiguo tendríamos a Delain, los holandeses son unos habituales del festival, y aunque empezaron tocando en el escenario “pequeño” , ya esta es la segunda vez que se suben a los principales. La banda formada por el ex-teclista Within Temptation, Martijn Westerholt, salió acompañado por la genial cantante Charlotte Wessels, Otto Schimmelpenninck van der Oije al bajo, Timo Somers y Merel Bechtold a las guitarras y a la batería, Joey Marin de Boer, última incorporación de la banda. El setlist estuvo basado en toda su discografía, y de su último EP sacado en febrero de este año sólo pudimos escuchar “Masters of Destiny”.

Abrieron con “Hands of Gold” y “Suckerpunch”, a la banda cada vez se les ve más compacta en el escenario, se puede decir que el Leyendas ha visto la evolución de varias bandas  como Alestorm o Delain, que no sólo han aumentado los seguidores con los años, sino el espectáculo que forman en el escenario es de mayor calidad y confianza. No vimos el show completo puesto que queríamos ver que tal lo estaban haciendo Dunedain en el escenario de la carpa, pero escuchamos algún tema más como “Mother Machine y Don`t Let Go”. Buen concierto de los holandeses, y de una Charlotte que cada día se desenvuelve mejor en los escenarios.

Como hemos comentado, corriendo nos fuimos al Mark Reale para ver parte del concierto que estaban ofreciendo Dünedain. Si fuera hacía calor, dentro de la carpa era peor aún, porque el efecto invernadero hacía que no corriera nada de aire y era realmente asfixiante la calor que hacía dentro... no quiero imaginarme como fueron los primeros conciertos de la tarde en el interior de la carpa. Llegamos en un momento óptimo para poder disfrutar de “Vuela”, y es que este tema en directo suena como cañones, no pudimos ver el show completo, pero sin duda me quedaría con este  tema; La banda ganó muchos enteros cuando incluyó a Carlos en el apartado vocal, pues no sólo dota a la banda de una gran voz sino también de un gran frontman en directo, pues muy a lo Dickinson, se mueve por todo el escenario como si fuera un gato.

Pudimos disfrutar también de la primera vez que sonó en directo “Memento Mori”, disco homónimo que vio la luz en Junio de este año. Antes de irnos para ver el final del concierto de Delain pudimos escuchar “Eterno” y “1000 golpes”, todo un himno ya de la banda y que pudimos observar como todo el público disfrutaba de el. Por problemas de desdoblamiento no fueron demasiados los conciertos que vimos en la carpa Mark Reale, pero dudo que muchos fueran mejores de lo ofrecido por Dünedain, un 10 para ellos.

Si antes hablábamos de Delain como unos habituales leyenderos, no lo son menos Eluveitie, la banda suiza liderada por Chrigel Glanzmann vuelve al festival después de 3 años, donde vino con una formación nueva casi al completo, después de una desbandada múltiple que acabaría en la formación de Cellar Darling.

Esta vez llegaban con un disco reciente bajo el brazo, “Ategnatos” sacado a la luz en Abril de este año, y el cual nos presentarían varios temas. El primero llegaría rápido, puesto que fue con precisamente con el corte “Ategnatos” el que comenzó el concierto, multitud de instrumentos, como caracteriza a la banda, en el escenario, que hacen un espectáculo musical realmente atractivo, Chrigel Glanzmann a parte de voces también lleva el peso de la mandolina y flauta, Low Whistles con la gaita y el Bodhrán, Michalina Malisz con el siempre peculiar Hurdy Gurdy, Jonas Wolf y Rafael Salzmann a las guitarras, Kay Brem al bajo, Fabienne Erni a las voces melódicas y Harpa , Nicole Anspenger al violín y Alain Ackermann a la batería. “King”, “Deathwalker” y “The Call of the Mountains” iban conformando un setlist variado en cuanto a etapas se refiere, pero siempre con ese folk que caracteriza a la banda.

Especialmente me gustó el tramo final de concierto con “Rebirth” e “Inis Mona” que sonaron muy bien y pusieron el broche final a un muy buen concierto en el festival, otro más, de los suizos.

A estas horas del día, sería el turno del cantante de la famosa banda Twisted Sister, Dee Snider, pero como explicamos al principio de la jornada, fue cancelado por motivos ajenos a la organización, y serían los Beast In black los que se subirían al escenario principal. Mucha expectación generaban igualmente la banda finlandesa. Actualmente cuentan con dos discos en el mercado, “Berserker” (2017) y el reciente “From Hell with Love” (2019). La banda que en su día montó el ex guitarrista de Battle Beast, Anton Kabanen, sin duda bebe mucho de la nueva ola de Power Metal impuesto entre otras por la que era su anterior formación.

Personalmente me habían gustado mucho los 2 discos de estudios que han sacado y quería ver que tal lo defendían en directo. Aquí encontrábamos la primera piedra con la que mucha parte del público chocó, tanto coros como teclados estaban pregrabados, y claro eso en un escenario tan grande como es el de el Leyendas del Rock, se nota y queda cuanto menos ridículo. Entiendo que en ciertas canciones y para ciertos instrumentos concretos no sea viable llevar a un músico de gira, pero cuando el teclado está tan integrado en tus dos discos de estudio, es incomprensible que pase esto y no lleven un teclista.

El dueto a las guitarras formado por Kasperi y Anton sonó bastante bien, al igual que la base rítmica de Atte Palokangas (última incorporación a la batería) y Mate Molnar al bajo. Polémicas de pregrabados a parte, la banda ofreció muy buen show, y la realidad es que funcionan muy bien encima del escenario; Noté que la voz de Yannis Papadopoulos no estuvo al 100%, y es que en los discos canta de 10, es difícil, no imposible, mantener ese nivel en directo, quizás simplemente no tuvo su mejor día tampoco. El Setlist estuvo compuesto, como era de esperar, por sus 2 discos de estudios, empezaron con un tema potente y rápido como es “Cry Out for a Hero” y siguieron con “Unlimited Sin” y “Beast in Black”, el público disfrutaba y contaron con un número elevado de personas atentos al show.

En un ritmo alto de concierto impuesto, los temas fueron cayendo uno tras otro sin mucho intervalo entre ellos, como “No Surrender”, “Born Again” o True Believer”; Parece que gustó especialmente “From Hell With Love”, single que dio nombre al nuevo disco, y bien podía parecer una canción pop de los 80 llevadas al Power Metal moderno, y que en directo sin duda es todo un acierto por las melodías y ritmos que marca, al igual que en “Blind and Frozen” donde Yannis hace uso de su capacidad vocal para modular su voz, no tanto como en el disco de estudio, pero sonó muy bien. Para acabar lo hicieron con “End of the World”, y todo el mundo saltó al ritmo de los “Beast In black”.

Me asaltaba previamente la duda si la banda superaría el concierto que dieron hace 2 ediciones Battle Beast, también en los escenarios principales (es inevitable las comparativas, por el estilo, por el pasado del fundador...) y la verdad es que pienso que todavía le queda a la banda dar unos cuantos paso al frente para contar con un directo tan demoledor como es el de sus compatriotas con Noora al frente, para mi hoy día, una de las mejores frontman del Heavy Metal; Creo que tienen cualidades y capacidad, pero el tiempo dirá donde situarlos.

Y si alguien se había quedado con la sensación de que Beast in Black son la banda Pop del Heavy, que si el tema de pregrabados, etc...; Llegaría una banda australiana, unos tal Airbourne, para inyectar una dosis tremenda de rock en vena a todos los asistentes. La banda de los hermanos O'Keeffe es una verdadera pasada en directo, y más si me apura, en festivales, su formula, aquella de dar el 140% desde el primer momento hasta el final (y 10 minutos más), hacen que conectes con ellos y cueste mucho desengancharte del concierto.

Con “Ready to Rock” nos preguntaban si estábamos listos para dejarnos la piel con ellos, seguido de “Too Much, Too young, Too Fast” y “Boneshaker”. A los hermanos los acompañan Matt "Harri" Harrison (siendo éste la última incorporación allá en 2016) a la guitarra y Justin Street al bajo. Entre latas de cervezas estalladas en la cabeza de Joel, y vasos maceteros llenos de cerveza arrojados al público, iban cayendo temas como “Rivalry”, “Heartbreaker” o “Bottom of the Well”, incluso en cierto momento pararon el concierto (tregua merecida), para sacar un “carro” del equipo técnico con el logo de Motörhead y el nombre de Lemmy (desconozco si es original del dolorosamente para todos fallecido líder de la banda Motörhead, ya que el técnico de confianza de Lemmy va ahora con Airbourne), con muchas cervezas en lo alto, que fueron arrojadas al público en intento de que estas tuvieran aún algo del dorado líquido cuando llegaran a las manos del receptor. La locura se desató, varias veces, con temas como “Breakin' Outta Hell” y “Stand Up for Rock 'n' Roll” con el que se acabó el set principal.

Luego tendríamos como premio varios temas, “Live it Up”, “Raise the Flag” y como no, “Runnin`Wild”, con la que Villena terminó de caerse ya con la banda, y su show rockero ofrecido. Nada que objetar, ni si quiera el parón excesivo con el tema de las cervezas, pues se entiende que ese nivel de concierto no se puede mantener durante 90 minutos, genial sonido y actitud inmejorable, como es habitual, de toda la banda, que además, estuvieron a las 17:00H firmando y haciéndose fotos en en stand de firmas del festival, con una calor insoportable, algo que aún los hace más grande. Como anécdota, cuando se fueron del escenario sonó “We Can`t Be Beaten” de sus compatriotas Rose Tattoo, quienes estuvieron tocando en el mismo escenario el día anterior.     

Turno de Warcry, que si la memoria no me falla, es la única banda que no ha faltado a ni una sola edición de las 14 organizadas por el Leyendas del Rock, creo que Lujuria anda cerca pero sin pleno. Son una apuesta seguro, por ello no faltan nunca en el cartel, cuentan con muchos seguidores y sea el día que sea, la hora que les toquen, siempre cuentan con muchísimo público, Warcry son parte ya del Leyendas del Rock y viceversa.

Para esta ocasión no vendrían presentando nuevo disco ni una propuesta diferente como aquella vez con la orquesta sinfónica, de hecho el escenario me pareció algo “soso” en comparación con otras ediciones, aunque si es cierto que tenían una pantalla Led gigante detrás donde proyectaron algunas imágenes y vídeos. Un setlist basados en éxitos e himnos de la banda como son “Luz del Norte”, con el que abrieron el concierto, o “Quiero Oírte” y “Devorando el corazón” que también llegaron pronto.

Una selección acertada para este tipo de citas, donde la mayoría de la gente busca escuchar la mejor selección posible de su discografía, aunque al ser tan extensa, nunca puede llover a gusto de todos. Antes de marcharnos al otro escenario a ver que ocurría con “Unleashed”, nos quedamos a unos cuantos temas más, “El guardián de Troya” y “Aire”, siempre un gusto escuchar estos clásicos ya del heavy patrio.

A la hora que llegamos para ver a Unleashed no pudimos ni hacerles las fotos correspondientes, y desde fuera no salía literalmente nada porque estaba todo el escenario cubierto de humo, no sabemos si fue la tónica durante todo el concierto, pero al menos los temas que presenciamos, fueron así. No es para todos los oídos el black metal de los suecos, pero sin duda para los amantes del género fue un disfrute poderlos ver; Johnny al bajo y voces, Tomas y Fredrik a las guitarras y Anders a la batería, forman un tándem demoledor en directo y con temas como “I Have Sworn Allegiance”, “Hammer Battalion” o “The Hunt for White Christ” reventaron la carpa del Mark Reale, y quizás algunos cuellos.

Rápidamente volvimos a los escenarios principales para ver el final de Warcry, y poder escuchar “Hoy gano yo” y como no, para acabar, “Tu mismo”.

Se iba acercando el final del viernes, pero aún no se resentía la asistencia, y allí permanecían muchos, sobretodo por lo que quedaba aún por venir, y es que la “Fiera nunca duerme”.

Evidentemente, los siguientes en tocar, eran Koma, quienes van arrasando allá por la ciudad que pisan después de su tan esperada reunión. Y aquí tengo que hacer un “paréntesis” antes de hablar de la actuación que dieron, para recalcar algo que me pareció un gran gesto; La banda, la cual estuvo media hora firmando y haciéndose fotos con sus seguidores, llevaban una caja llena de CDs con su último disco sacado al mercado, el recopilatorio “La fiera nunca duerme” (2018), pero no para venderlos, si no para regalárselo a todo aquel que se acercase a saludar a la banda, un bonito gesto previo a una mejor actuación. Muchas ganas tenía de volver a ver al Brigi y sus Koma reunidos de nuevo en el escenario, y puestos que ninguna de sus fechas me coincidían por el Sur, pues aún no había podido verlos de nuevo (esperemos que anuncien algo por abajo de España).

Brigi Duque al frente del micro y guitarrista junto a Natxo Zabala, Rafa Redín al bajo y Juan Carlos a la batería, todos salieron al escenario a comérselo, interpretando en primer lugar “Menos Mal”, seguida de “Tío Sam”, donde Rafa hacía las segundas voces. Un setlist lleno de los clásicos de la banda, “Protestantes”, “Vaya Carrera que llevas chaval” o “El muro de Berlín” en el primer tramo de concierto, seguidos de “La Almohada cervical” o los coreados “Mi Jefe” e “Imagínatelos cagando”...suma y sigue.

Sin duda fue uno de los conciertos de la jornada, y es que viéndolos en el escenario resulta incomprensible que hayan estado tanto tiempo separados, porque gustan y mucho, sólo hay que observar los resultados de los conciertos allá por donde han ido estando.

Ya para acabar “El sonajero” y “Bienvenidos a Degëlto” pusieron el broche final al concierto, que al igual que nos pasó con Airbourne, nos dejó enganchado desde el primer momento hasta el final, tanto es así que me hubiera gustado acercarme a ver que tal lo estaban haciendo Dry River, y al final se nos pasó la hora.

Con el final de Koma, pusimos rumbo al coche, y no sólo para acabar la jornada, sino para finalizar nuestra XIV edición del Leyendas del Rock, debido a un imprevisto familiar, el equipo de Sevilla tuvimos que poner rumbo urgente a nuestra ciudad, perdiéndonos así con mucho dolor el último día del festival, que por lo que hemos podido saber por amigos, fue un gran día con grandes actuaciones de Avantasia, Rata Blanca, Hammerfall... y muchas bandas mas.

Como siempre, y ya van bastantes años, ha sido un placer estar en Villena para cubrir el festival Leyendas del Rock, del cual nos sentimos ya parte de la familia y que sin duda tiene un aire diferente a otros festivales. Al año que viene es el 15 Aniversario, y esperamos poder estar de nuevo al pie del cañón para contaros como lo hemos vivido, y disfrutado desde nuestra perspectiva.