Mucho se habla desfile del llamado Día de la Hispanidad y del paracaidista farolero, y poco de las más de 17.000 personas que desfilamos ante el escenario del Wizink Center de Madrid la tarde-noche del 12 de octubre, una de las citas que teníamos grabada a cincel en el calendario desde que el pasado marzo La Polla Records anunciaran su gira “Ni descanso ni paz” tras 16 años sin pisar juntos los escenarios.
A las 7 de la tarde ya éramos muchos los que enfundados en nuestros uniformes – o camisetas negras – rondábamos por la Plaza de Felipe II, ya que se nos había llamado a formar filas a partir de las 8.45, hora en la que, con puntualidad navarra, El Drogas, grupo invitado de la noche salía a escena. “Okupación”, “En la silla eléctrica” y “Sofokao” fueron los tres temas con los que dieron el pistoletazo de salida a un arsenal de rock en donde no faltarían trallazos tan atronadores como “Bahía de Pasaia”, “Barrio conflictivo”, “Tentando a la suerte”, “Víctima”, “Todos mirando”, “No hay tregua”, “Azulejo frío” o el ya himno “En blanco y negro”. Una hora y cuarto de rock que sirvió como calentamiento para lo que nos esperaba a continuación. |
Diez y media de la noche. Se apagan las luces. A ambos lados del escenario aparecen dos cruces ardiendo en las pantallas al tiempo que se escucha un “Salve Regina” gregoriano. El escenario se ilumina de rojo mientras la personificación del punk, Evaristo Páramos, Sumé, Abel, Txiki y Tripi salen a escena.
Un tranquilo “Hola, muy buenas” se convierte en el detonante de una explosión de 45 temas incluyendo bises que, comenzando con “Salve”, atacó temas inmortales y atemporales a partes iguales como “Nuestra alegre juventud”, “Chica Ye-Yé”, “Delincuencia”, “Mundo cabrón”, “El congreso de los ratones”, “Txus”, “Ellos dicen mierda” o “No somos nada”, por mencionar algunos.
Casi dos horas después, era el momento de batirse en retirada, no sin antes marcarse una doble propina en forma de bises entre los que no podían faltar “Carne pa’ la picadora”, “Cara al culo”, “La justicia”, “Odio a los partidos” o “Así casca la basca”, con las que La Polla Records pusieron punto y final a su última batalla. |