Teníamos un cumpleaños, el sábado 16 de noviembre nuestra amiga Alex Kennedy celebró su aniversario en el Black Bird de Santander con un magno evento donde hubo un par de actuaciones musicales de la mano de CrystalMoors y Cantaebria. Alex, desde hace ya unos años organiza este tipo de tinglados con entrada gratuita, siempre en el Black y siempre contando con grandes amigos encima y debajo del escenario.

La compañera de Noche de Rock, eligió para la ocasión un par de grupos de la tierruca sin ningún nexo en común, CrystalMoors por un lado practican death metal melódico y semi acústico, con un folk que les caracteriza, y por otro, Cantaebria con un rock’n’roll divertido y guasón, dos conciertos distintos para todo tipo de público, cosa que nos agradó.

La verdad es que el escenario del Black Bird se quedó pequeño ante la presencia de CrystalMoors, siete músicos sobre el escenario y todos, a excepción de uno, sentados, ya que su show en principio sería acústico, pero no un acústico a la vieja usanza ya que meten energía y profundidad a partes iguales, dejando claro que lo suyo es la música oscura, intensa y tenebrosa, donde las partes instrumentales y la voz gutural de su cantante son signos de identidad de una de las bandas más longevas de toda Cantabria.

Multitud de instrumentos alimentan sus composiciones, pasando de los básicos como la guitarra acústica, bajo o batería, para añadir un violín o una especie de mandolina, con músicos experimentados y que forman parte de otros proyectos como Medussa o Korzo, por nombrar un par.

Comenzaron de forma instrumental dando salida a “Nabia Orebia”, de aquel split editado en el 2017 compartido con la banda bilbaína Omendrak, luego apareció a escena su cantante, que son su presencia y voz gutural llenó el escenario por completo, dando salida a sus temas más coreados como “Bisontes de Piedra” o “Bruma”, esta última también instrumental.

No sin antes dedicar este concierto a la homenajeada de la noche, Alex, sin olvidarse de su casa, Noche de Rock, recordando aquel magnífico concierto que dieron en el Museo de Altamira hace unas semanas, justo antes de interpretar “Over the Same Land”.  La banda quiso representar su música bajo luces azules, como si estuvieran en una caverna, aunque para las fotos no es lo mejor, hay que admitir que esa iluminación les vino perfecta.

Poco más de una hora que finiquitaron con una versión de Amorphis, “My Kantele” y “La Montaña”, quizás el tema más conocido de la respetada banda santanderina.

Un cambio de backline costoso, mucho pie de micro sobre el escenario, sillas y demás historias que nos llevó a los treinta minutos de espera, comprensible, además que ya se sabía por eso Cantaebria, que eran los siguientes en actuar, tocaron poco más de media hora, respetando los horarios del Black Bird que son sagrados.

Son jóvenes, tienen actitud, temas con gancho y pose sobre el escenario, y si a eso sumas que tocan bien, el resultado es una banda de futuro, Cantaebria aparecieron en la escena cántabra, más o menos hace un par de años, y desde aquél instante han subido como la espuma, tocando sin parar y entrando, poco a poco, en los festivales de la región.

El desparpajo que tiene esta gente es impresionante, guitarristas que son puro nervio sobre el escenario,  batería con pegada, bajo con pose y sobre todo su cantante, Victor, que iba de un lado para otro constantemente, con esos bailes y movimientos que todo buen rockert tiene que tener. Conclusión, nos hicieron pasar buen rato que se nos pasó en un abrir y cerrar de ojos.

Muchas veces cuando nos topamos una banda joven sobre el escenario, suele haber fallos, nervios, desafinos, pero en el caso de Cantaebria no, sino todo lo contrario, se nota que les gusta tocar, que llevan ensayando sin parar meses y que tienen hambre de escenario, eso último lo demostraron de sobra en el Black Bird, indicando que llevaban varias semanas sin actuar.

Tienen una demo de cuatro temas colgada en Youtube, seguramente sean los temas que nos mostrarán en su primer trabajo que pronto verá la luz más alguna que otra sorpresa, de dicha demo escuchamos “Despojo de Ciudad”, canción con el que comenzaron el concierto, empalmándolo con “Más Chulo que un 8”, describiendo lo que es el rock y sus gentes, actitud 100% con un poco de chulería, que nunca está de más.

Dos versiones tocaron, la primera en aparecer a escena un clásico de los australianos AC/DC “Whole Lotta Rosie”, no es habitual escuchar versiones de este tema, los grupos suelen elegir o un “Highway to Hell” o “TNT”, “Back in Black” y un largo etc. Se definieron con el tema “Cantaebria” y bajaron las revoluciones en “Volverás a ver el Mar”, dedicada a un colega que estuvo enfermo de leucemia, una canción emotiva con una letra escrita desde el corazón.

Pusieron en funcionamiento su “Locomotora del Amor”, una canción con mucho gancho, para finiquitar el show con la segunda versión de la noche, un tema que lo han hecho suyo, le han metido tiza y sobre todo diversión, “Mi Gran Noche” de Raphael. Pero antes, dieron la vuelta al tema popular "Cumpleaños Feliz", e invitaron a subir al escenario a Alex, que al principio se negó, pero luego lo dio todo sobre las tablas al ritmo de rnr.

Y como empezó, terminó.

¡Felicidades Alex!!