El viernes 18 de septiembre La Riviera de Madrid acogió al grupo vizcaíno Belako, que vinieron a presentar su nuevo trabajo “Plastic Drama”. Este concierto estuvo dentro del ciclo “New Creation” de la sala, que tenía el objetivo de apoyar a la gente que trabaja dentro del sector de la música en directo. 

Nunca había visto La Riviera de esta forma, dividida en varias zonas y con sillas hasta la mitad de la sala, donde se encuentran en el centro sus míticas palmeras. Era entre emocionante y melancólico, porque por un lado volvía a escuchar música en directo, tan echada de menos, y por el otro, recordaba esta sala llena de gente, en la que la distancia entre las personas no existía, y los minis de cerveza volaban sobre nuestras cabezas sin cuidado. Pero, por desgracia, sabemos que esto va para largo y los grupos tienen que seguir tocando, y aquel día se demostró que la cultura es segura.

Antes de que comenzara el espectáculo, en las dos pantallas ubicadas a los lados del escenario aparecían mensajes sobre la distancia de seguridad y el uso de la mascarilla. Asimismo, por megafonía recordaban todas las precauciones y medidas de seguridad que debe cumplir el público.

El concierto comenzó con “Fire alarm”, “Stop contradictions” y “Sirène”, esta última, pertenece al nuevo disco “Plastic Drama”, que con su letra en francés hace una especie de alegoría de una persona trans.  

Con “Maskenfreiheit”, toda la sala empezó a animarse mucho, entre el ambiente se notaba como un constante quiero y no puedo respecto a bailar desde nuestras sillas.

Uno de los momentos más reivindicativos llegó cuando la cantante Cris Lizarraga abrió una bandera en la que ponía: “Violencia machista emergencia nacional”. Con ella recordó todos los feminicidios que siguen produciéndose cada día. Después de este pequeño discurso, tocaron “Aklr”, que hace referencia al concepto de ‘Akelarre’.

La sororidad entre mujeres también estuvo presente cuando Cris le dedicó “Truce” a sus amigas, y nos recordó lo importante que es “cuidar las amistades y nuestros afectos hacia ellas”.

Aunque no es nada común que el grupo cante en castellano, se atrevieron a versionar “Tan lejos” de la banda Décima Víctima, y sin duda, les quedó un tema más que redondo.

Sin duda, el plato más fuerte del concierto llegó con el final. Tocaron el primer single del nuevo disco, “Tie me up”. Seguidamente, vino “Sea of confusion” y “Over the Edge”, canciones que desprenden una energía que fue difícil de contener en nuestras sillas. Pero joya para cerrar este directo fue con uno de los temas del último disco, “The Craft” en el que el público bailaba y cantaba debajo de sus mascarillas.

“Espero que estéis sonriendo detrás de las mascarillas” dijo Cris en algún momento del concierto. Y estoy segura de que todas y todos sonreímos, pero sobre todo respiramos la ilusión de volver a vivir la música en directo.

Aunque esta nueva normalidad nos haya quitado muchas cosas, tenemos que intentar apoyar el panorama musical. Hay que seguir demostrando que la música en directo es segura, que la cultura lo es. Seguiremos asistiendo a conciertos con todas las medidas de seguridad, seguiremos dando ejemplo como este día.