Pisamos por primera vez el nuevo ciclo musical de la capital del Besaya, Torrelavega en Vivo, música en directo en los Jardines de la Feria de Muestras durante casi un mes, mitad de agosto y mitad de septiembre.

Sinceramente, pensábamos que este año no habría ningún ciclo musical o festival en Torrelavega dada las malas noticias reportadas por el Ayuntamiento de dicha localidad meses atrás, indicando que iban a dejar desierto la adjudicación musical de este año en los exteriores de la Feria de Muestras, pero al final, Mouro Producciones fueron los elegidos para dar un poco de color a esa zona cántabra estos meses de verano.

Torrelavega en Vivo, primera edición, con música variada que va desde Juan Magán (este verano, ya ha visitado la tierruca en más de una ocasión), Lérica, los fiesteros La Pegatina que desde que actuaron allí el 22 de agosto, a día de hoy, aún ves restos de confeti por las primeras filas, o los mismísimos M Clan que fue el concierto al que acudimos la noche del 26 de agosto, jueves para dar más señas.

Y aún queda cartuchos que quemar, ya en septiembre los grandiosos Los Zigarros, el polifacético Xoel López, los contundentes Toundra o, una vez más por nuestras tierras, Ara Malikian, entre otros, harán las delicias de los torrelaveguenses las próximas semanas.

M Clan en acústico, formato que llevan practicando desde hace casi dos años por eso de la pandemia, además el año pasado por estas fechas actuaron en el mismo recinto bajo la bandera de Viva la Vida 2020, ciclo musical que dio algo de luz en el primer verano tras el duro confinamiento que todos hemos vivido.

Carlos Tarque y Ricardo Ruipérez, buques insignia de la banda murciana M Clan, se dieron de rogar para salir a escena, y aunque la fecha de inicio del show estaba marcada para las diez de la noche, no fue hasta las diez y media cuando se sentaron en sus taburetes, un tiempo que a más de uno se le hizo eterno, mostrando su disconformidad silbando y lanzando insultos al aire mientras por la pantalla del fondo del escenario salían anuncio tras anuncio que no parecían tener fin.

Pero al final el dúo se subió al escenario recibidos con efusividad y los primeros aplausos de la noche, tiraron de un set list clásico a estas alturas del cuento, sin novedad alguna respecto a lo que llevan realizando meses atrás, siguen en el mismo plan ya que les funciona a las mil maravillas, es más, el escenario le visten del mismo modo que hace un año, con dos taburetes, un cajón, dos guitarras y dos farolillos que se iluminaron en algunos trozos de la actuación.

Empezaron con “Filosofía Barata”, no sin problemas, porque el bueno de Ricardo rompió una cuerda a las primeras de cambio, pero no pasa nada, llevan un equipo detrás excelente que lo subsanó rápidamente. Continuaron con “Souvenir”, haciendo acto de presencia la armónica de Carlos, que intercalaba con su voz, dándole tiempo a pedir las primeras palmas al público, que, por cierto, se portó de diez.

Si antes apareció la armónica, ahora en el tercer tema escuchábamos la prolongación del brazo de Tarque, la pandereta, fue en “Para no ver el final”. Llegó el momento de escuchar “Llamando a la Tierra”, recordando los 28 años de historia de la banda como indicaron antes de dar paso a la canción, mientras Tarque se sentaba en el cajón. El público fue el verdadero protagonista del tema, tiraron del carro con la letra cuando Carlos perdió el hilo, la complicidad entre el respetable y los murcianos fue envidiable.

Se encendieron los farolillos que adornaban el escenario, llegó el momento del “Calle sin Luz”, con ese “oeoeoeoeoe” al final que nadie se perdió, para continuar con “Roto por dentro”, no sin antes dar las gracias y mandar un saludo al equipo de transporte, a su compañero Antonio situado en la mesa de sonido y sobre todo a Dani, su road manager, que ese mismo día cumplía años, por eso este tema se le dedicaron con todo su cariño. 44 años creo que dijeron. ¡¡¡Felicidades!!!

Comentaron su primera visita a Cantabria, recordaron que fue en un local en Santander llamado Rocambole, cierto, dijo uno del público que los vio en aquella ocasión, pero según Tarque era muy joven y era imposible, a no ser que fuera un bebé, indicaron entre risas. Aceleraron con “La Esperanza”, una pena que no fuera en eléctrico, algún día les volveremos a ver en dicho formato, la esperanza es lo último que se pierde, frase que repitieron al final de la interpretación mientras el público aplaudía sin parar.

La armónica dio pie al siguiente corte, “Perdido en la Ciudad”, canción inspirada en un viejo blues y que es el nexo del actual M Clan con el antiguo, indicaron también, que esta canción la compusieron en el 93 y que fue la primera de su dilatada carrera, y desde aquel momento no han dejado de tocarla porque les recuerda a sus inicios, y se les nota, jugaron con la canción y con el público intercalando onomatopeyas.
Tarque le pega al beatbox mientras se enfundaba su guitarra, es muy polifacético el hombre, al inicio de “Gracias por los días que vendrán”, frase que les gusta decir, y en esta ocasión fue Carlos quien le dio las gracias a Ricardo, por eso le dedicó este tema que todos conocemos.

Ricardo, que no suele presentar los temas, nos dijo que en el 2016 grabaron su último disco hasta la fecha en EEUU, allí nació una canción que habla de los sueños perdidos, “California”, para luego darlo todo con “Las Calles están ardiendo”, se les veía enérgicos y eso que era un set en acústico, y es que es un temazo, recibido por el respetable con aplausos y ovaciones.

Bajamos en intensidad, llegaba el tuno a “Miedo” y las luciérnagas aparecieron de la nada, mucha gente alzó su móvil, activó la linterna, dejando un pasaje romántico y vistoso, y es que, repito, la unión entre público y banda fue viento en popa durante todo el concierto.

Hicieron una pausa para descansar unos minutos tras la hora justa de actuación, se bajaron del escenario para recuperar fuerzas, haciéndose de rogar, claro está, y aparecieron para tocar “Maggie Despierta”, no sin antes decir que se había quedado una bonita noche en un sitio brutal.

¿Qué frase os gustaría oír?, gritaron al os cuatro vientos, pues “Quédate a dormir”, todos sabíamos que la iban a tocar si o sí, una canción que al final Carlos le dio una vez más al beatbox, para luego continuar y tocar nuevamente ese estribillo que tanto nos gusta, no sin antes hacer un pequeño guiño a Los Rodríguez recitando varias estrofas del tema “Para no olvidar".

Se abrazaron, saludaron y se fueron de nuevo, ¿para siempre?, no, porque les quedaba “Carolina” y “Concierto Salvaje”, si no tocan estos dos temas, no salen vivos de Torrelavega. Y con estas dos canciones, finalmente se despidieron una vez más del público cántabro, y no fue con un adiós, sino con un hasta luego porque vendrán en los próximos meses fijo, aquí se les quiere de verdad y se les espera con ansia.