¡¡ Que vuelve el Soundcity ¡!. El festi más exitoso y famoso de Torrelavega, hecho con muchísimo cariño, por una gente que lleva más de 20 años programando de forma continuada, como son Industrias Portugal. Siempre mola que algo del pueblo triunfe y perdure en el tiempo, pero cuando se traba de vecinos, de amigos de asociación ya ni te cuento, ya que curran un montón durante todo el año, para poder tener ediciones muy personales y organizadas con mimo, en la que tienen cabida artistas a nivel nacional, como bandas locales.

El año pasado no se pudo realizar por lo que ya sabemos, pero los portugueses no iban a dejarnos otro año más sin Soundcity, y se curraron una edición en el formato que ahora nos toca, que es sentado y en un sitio de lujo y emblemático como es el CN Foto. Un lujado ver música en directo en su sitio tan bonito como esos jardines, pero muy significativo para los torrelaveguenses, ya que el edificio del CN Foto fue hace muchos años, la emblemática Casa de La Música, la cual los músicos de la zona recuerdan con mucho cariño.

Esta edición contaba de cinco días, con dos actuaciones cada día a las que se accedió mediante entrada adquirida previamente online. Había mucho miedo e ilusión a partes iguales, miedo por la responsabilidad que conlleva organizar un festival en esta época, y la ilusión de siempre de volver a ver música en directo con los amigos fieles del Soundcity, que cada vez son más y más. El martes abrieron el festi los de Torre las Vegas, Stone House Sindycate. Es decir: Francis, Adam, Fer, Pirata y Raúl, peña proveniente de bandas como King Size Co, Electro L, La Chica & La Grande, etc. Que aunque al principio les costó un poco entrar en calor, en muy poco tiempo pusieron patas arriba todo el Soundcity con su rollo setentero gamberro tan característico y que a los del pueblo nos mola tanto.

Los SHS dejaron el ambiente bien caldeado para otro grupo que de tranquilos no tienen nada, como son Derby Motoreta´s Burrito Cachimba. Con el Soundcity vas con tus días favoritos y luego se te puede dar la vuelta todo y flipar con otras bandas que no esperabas, pero el martes era de mis días preferidos, de los más rockeros de la semana. Los Derbys tenían muy, muy buena pinta, tiraban mogollón para los famosos Triana y eso podría haber sido algo que o te enganche, o te eche para atrás, pero si eres de los que se atreve a ir a los conciertos “a ver qué pasa”, te encuentras con sorpresas tan gratificantes como estas, en las que los sonidos andaluces, la psicodelia y la mala leche hicieron las delicias del público.

El miércoles tocaba Los Deltonos, sin telonero y con la nueva formación de la banda de Hëndrick, con Javi Arias a la batería y Sergio Rodríguez al bajo. Con un sonido diferente al que estamos acostumbrados, la banda dio un muy buen concierto en el que aunque hubo aspectos muy diferentes, seguía manteniendo los chascarrillos y temas clásicos de siempre, con los que las 300 personas que estaban allí se lo pasaron en grande.

El jueves volvieron a ser dos grupos los que animaban los jardines del CN Foto, unos conciertos que para respetar a todo el mundo y por el toque de queda de los primeros días, finalizaban puntualmente a las 23:30 hrs. Todo iba rodado, hubo gente de todas las edades, gente desconocida, gente fiel al festival y sobre todo muchísimas ganas de estar allí. Los andaluces Unidad y Armonía abrieron esta noche, con un rollo pop rock con toques de psicodelia, que aunque fueron temas tirando a tranquilos, no durmieron al personal y encantó a gran parte del público.

El plato fuerte de la noche fue Maika Makovski y su grupazo. Al igual que con los Motoreta´s, fueron muchos los colegas que fueron motivadísimos al concierto de los mallorquines y no es de extrañar, porque aunque tenga discos muy variopintos, unos más bailables y otros más lentos, se decantaron por darnos marcha a un público sentado y con sed de directo. La banda alternó sonidos rockeros, con discotequeros, setenteros, noventeros, se intercambiaron los instrumentos. ¡Fue una auténtica fiesta!.

El Soundcity seguía su curso, llegó el viernes (jo, que se acaba), el día “popi”. Por primera y afortunada vez, pude ver a los “Víctors” en vivo y en directo, es decir Víctor Elguero y Víctor Teira. Dos chavales muy jóvenes, pero con muchas ganas y muchísimo talento. Hace poco estuvieron en la segunda edición de “Escenario 39300” y aunque no siempre actúan juntos, creo que el combo es una auténtica delicia, nos regalaron temas muy directos y emotivos, tanto con temas propios, como con versiones.

Con el tiempo justo para poder ir al baño y pillar una birra, llegaron los conocidísmos y aclamados por estos lares: Sidecars. Aunque no tocaron en el formato habitual, tenían a la gente rendida a sus pies, saben cómo camelarse al público, tanto a los fans, como a los curiosos que por allí se acercaron. Imposible no conocer varias canciones de la banda y levantar el vaso en algún momento del concierto.

El aforo de los jardines fue de unas 700 personas y salvo un par de días que andarían por las 400 personas, el resto fueron unos soldout como la copa de un pino. Está muy claro que esto funciona y que la gente quiere Soundcity en el pueblo, lo hagan donde lo hagan.

El sábado finalizaba el festi, se vaticinaba un gran día, ya que Los Planetas son una de las bandas más queridas en Torre Las Vegas. Pudimos verlos en formato banda y eléctrico en la última edición del festival, en el que no cabía ni un alfiler. Contaron con la alemana afincada en Asturias, Fee Reega, a la que muchos ya conocían por haberla visto en directo en el Musli. Indie muy intimista y especial, esta chica o te encanta, o no puedes con ella, pero afortunadamente, no pasa desapercibida, ni aunque lo intente.

Y llegaron en formato trío, con piano incluido: Los Planetas, con su oscuridad tanto instrumental, como con las luces (pobres fotógrafos, cómo habeis sufrido). Un auténtico regalo para los fans de toda la vida de la banda, un concierto intimista, con repertorio muy bien escogido para que fuese doblemente especial, en el que te daba igual estar sentado, de pie o en cuclillas. Además, la banda no paró de vender merchand durante y después del concierto.

Y se acabó lo que se daba…..por un lado deseabas poder descansar de tanto curro y emociones durante tantos días, pero por otro, al ver a tanta gente estar allí día a día, hubiese lo que hubiese, disfrutando de esta semana tan especial para todos, mereció muchísimo la pena. Gracias portugueses por tanto curro, tanta ilusión y durante una semana, conseguir que se nos olviden las penas y malos momentos de la vida real.