En “El Gran Lebowsky”, película de culto de los 90, en una de las muchas conversaciones que mantienen al pie de la bolera; el personaje interpretado por John Goodman dice: “Si, yo también una vez fui hippie, pero después se me paso”

Pues yo también tuve una época que fui Folkie, donde semana tras semana cogíamos nuestras tiendas de campaña y acudíamos a lugares mágicos como Castañeda, Colindres, Borleña, La Taberna de Miguel en Helguera de Iguña, Pie de Concha, Silio, Ruente o Terán a disfrutar de la escena celta con grupos como Luetiga, Mayadama, La Humera, Untu de Osu, Magosta, Atlántica, Sel de Coz o Íjana de Aras (De los que incluso fui RoadManager) ; a disfrutar del encanto de aquellos festivales de prao,   muchos de ellos es su primera edición. Hasta el punto de que el primer concierto que vi en mi vida fue un Gwendal  y Luetiga en La Lechera. (Primer concierto en la trayectoria de Luetiga) y de que por aquel entonces preferíamos ir a Milladoiro en Colindres antes que a Los Suaves en Santoña. Y es por eso que el género no nos es en absoluto desconocido. 

Decir Highlanders, aparte de otra peli de culto de los 80 de Sean Connery y Christopher Lambert, nos evoca a las Tierras Altas de Escocia, a las vacas peludas, a los héroes románticos como Rob Roy o Wallace, al Muro de Adriano, a Nessy, a los Kilts y por supuesto a las gaitas escocesas.

La banda está formada por Borja a las cornamusas, whistle, gaita gallega y todo tipo de flautas, Edu a la guitarra acústica y eléctrica, que son los miembros fundadores, acompañados a la base rítmica por Carlos al Bajo y el gran Chus Gancedo a la batería.

Hacia muchos meses que no veíamos a Chus en alguna de las 137 bandas en las que colabora. No en vano es uno de los mejores percusionistas del país, y más ahora que venía de participar en el prestigioso Drums-Off  Global como representante nacional.

Comenzaron con conocida “Women of Ireland” que popularizaron entre otros The Chieftains, del tristemente fallecido Paddy Moloney el pasado 12 de Octubre.

Siguieron con “Luna”, tema propio del 2018 incluido en su CD “Celtic Colours”. Tras “Slow Air”  ya nos habían más que demostrado su virtuosismo.

“Celes”  fue otro tema instrumental  que Borja dedico a su abuelo.

 “Two Jigs” fue una mezcla de dos gigas celtas con un toque de fussion-jazz. Muchos de los temas incluían este componente de fusión con Jazz o Reagge, probablemente fruto de la formación musical de la banda.

En “The Last Pippers March” Borja recupero la gaita gallega, acompañado por Edu que se vistió con la guitarra eléctrica.

Tras “Sleeping Tone” continuaron con “Spanish Summer Nights” un tema que como explicaron está inspirado en Albeniz y en otros compositores españoles de principio del Siglo XX como Falla o Granados.
“Dali’s Dreams” es un tema propio inspirado en la obra de Dalí, su surrealismo, sus sueños, su época en Cadaques con Gala y su Persistencia de la Memoria con aquellos famosos relojes blandos.

Con “James Reel”, un reel celta se fueron a los bises.

Hay que decir que todos los temas eran instrumentales y solo cogían el micro para explicar los temas y que  Borja se encargaba de comentarnos  todos  y cada uno de los temas de una manera muy didáctica, manteniendo el tono de voz como si fuera un docente. Me recordaba a una profesora de Historia del Arte que tuve cuando te hablaba de  “La Tempestad” de Giorgione.

Para empezar los bises comentaron con humor que tocaban una y si les pedíamos otra entonces tocaban otra, provocando las risas del público.

Empezaron con un medley que incluía tres temas “Fanny Power/ Teniente Maguire/ Glass of Beer” que empezaba como un medio tiempo para después armarse de la gaita y la guitarra eléctrica y terminar con un toque Reagee.

Tras presentar a la banda y para terminar presentaron la que a su juicio era su mejor tema “Two Hornpippe” para la que se quedaron solos  Borja y Edu y que se trata de una adaptación de Gordon Duncan, afamado gaitero escocés ya fallecido que fue ganador varias veces del prestigioso Festival Interceltico de Gaita de Lorient  (Bretaña Francesa) y que terminaron a dúo de gaita y guitarra eléctrica, dando por finiquitada la actuación.

En conclusión, segundo concierto de música celta al que acudíamos este año, un género que nunca abandonamos y al que siempre acabamos volviendo.

Como curiosidad diré que redacte este articulo  viendo el Irlanda vs Nueva Zelanda de las Autumn Series Nations de Rugby en el que el XV del Trébol se impuso a los All Blacks en lo que es un deporte celta por excelencia.

Tras saludar a Chus Gancedo  y darle la enhorabuena por su brillante actuación en los Drumm-Off Global volvimos para Torrelavega en aquella oscura noche de Tardio, a la espera de más conciertos, ya sean de Folk, Rock, Punk  o Metal, dado nuestro eclecticismo.