Los nervios estaban a flor de piel. El joven público de shego comenzaba a amontonarse a las puertas del Teatro Barceló de Madrid, el viernes 17 de marzo, una hora antes de la apertura de puertas. Las cuatro amigas “que querían hacer una banda de punk” cuelgan el ‘sold out’ en la presentación de su primer disco, ‘Suerte, chica’, tres años después de que emprendieran este bonito viaje dentro de la música.

La gente iba accediendo a la sala, recibiendo una pequeña abejita de peluche como detalle por asistir a esta noche que para las madrileñas fue muy especial. Encontramos varias caras conocidas entre el público, como Diego Ibáñez, cantante de Carolina Durante, e Irene Garry, una de las integrantes iniciales que, actualmente, tiene su proyecto en solitario. Las shego saltan al escenario 15 minutos después de la hora marcada y la sala se tiñe de rosa, azul y amarillo, colores que estarán presentes en la escenografía durante todo el concierto.

Todas en círculo, suenan los primeros acordes de “sorry ojitos” y comienza una noche que no van a olvidar Maite y Raquel (guitarras), Aroa (batería) y Charlotte (bajo). Con “oh boi”, uno de sus temas más conocidos que tiene aires de los 50’s, invitan al público a cantar con ellas y tras una breve presentación y una foto para la app BeReal, arrancan con “meperdOnas?”, primera canción de (des)amor que hicieron. Cambian totalmente de registro con “fumas?”, que es bastante más cañera, en la que las dos guitarristas, sueltan los instrumentos y se hacen las dueñas absolutas del escenario con sus sensuales bailes.

Las cuatro están muy emocionadas con la presentación del disco y buscan hacer cómplices al público de ese momento tan especial para ellas. Tras un “a llorar nenas”, y con un “suerte, chica” en la pantalla trasera, explican qué les inspiró para escribir “qué voy hacer”, tema que le dedican a una amiga que ha ido a verlas desde Edimburgo: “Es la historia sobre dos chicas que son muy amigas y se enamoran, por lo que dejan a sus novios y comienzan a salir”, cuenta Raquel antes de comenzar con el primer intento. Las cosas del directo –y de los nervios-, hacen que tengan que volver a empezar para entrar todas coordinadas.

“Un 19 de agosto decidimos hacer una banda de punk de mujeres. Lo del punk no ha salido, pero la banda, aquí la tenemos”, añaden, antes de agradecer a todas aquellas personas que han formado parte del disco. “Sobre la ambigüedad de crecer y lo frustrante que es”, anticipaba Maite, entre lágrimas, sobre “estoy cachonda”, una de sus canciones favoritas del álbum que lleva en la calle solo unas semanas.

Desprenden mucha electricidad y complicidad, se nota que están disfrutando cada segundo del espectáculo. Salta al escenario la primera sorpresa de la noche: Irene Garry, antigua integrante de la banda, que, en la presentación del disco, las acompaña a cantar “Pablo”. Durante todo el show, están poniendo mucho hincapié en la necesidad de que las mujeres sigan ocupando espacios, subiéndose a escenarios y haciendo música. De hecho, uno de los momentos más emotivos de la noche fue el regalo que le hizo Raquel a una chica del público: le dio su primera guitarra, un instrumento que estaba destinado a morir sobre un escenario, destrozado -tal como relata la propia artista-, y que quiere que sirva de inspiración a otra chica que está empezando. Tampoco quisieron olvidarse de la gente queer de la sala.

Tras este pequeño parón, tocan la canción preferida del grupo, ‘’Peggy Lee”, además de “siendo mala” y “adiós”. Aparece en escena Javi, integrante del grupo Interrogación Amor, y junto a las shego interpretan “Vómito”, un tema en el que colaboran.

Comienza la recta final del concierto. Desaparecen del escenario mientras suena la intro de “Vicente Amor”, una descarada canción cañera contra el prototipo del hombre embaucador que, además, contó con su propio perfil en Instagram. Esta acción, puesta en marcha con lanzamiento del sencillo, tenía como objetivo visibilizar aquellas experiencias desagradables que las mujeres vivimos todos los días dentro de esta sociedad heteropatriarcal.

Tras este himno feminista, suben unos amigos de la banda, Kay Rose y Samu, dos jóvenes que publicaron su primer EP, “El Camino”, a finales del año pasado y que han contado con las shego para el tema que abre el disco, “Capítulo 1: El Cole”.

Con un décimo de la lotería marcado con la fecha de la publicación del disco, 16 de febrero de 2023, dan paso a “LUCKY”, antes de versionar una canción que el público más joven de la sala desconocía y que ha marcado la adolescencia de muchas allí presentes: “Pobre Diabla”, de Don Omar.

Sin duda alguna, uno de los momentos más emocionantes de la noche fue la aparición estelar de Zahara. La cantautora andaluza quiso contar con las shego en su canción “MERICHANE”, un insulto con el que ahora se identifican todas aquellas mujeres que se han rebelado contra el machismo. Desde el público se percibe el inmenso aprecio que se tienen todas, la admiración es mutua: “Gracias, Zahara, por existir”, gritan mientras desaparece de escena.

Para “La nueva ola”, o la canción que le dedican a las modernas, Maite y Raquel se bajan de los tacones e invitan a las asistentes a sacar sus gafas de sol, tal como habían pedido a través de sus redes sociales días antes al concierto, para más adelante mezclarse entre el público.

No quieren irse sin agradecer a sus madres todo el cariño y el apoyo que les han dado, justo antes de desaparecer. De la sala no se mueve nadie, a pesar de que las luces se han apagado. Falta una canción y lo saben: “steak tar tar”. La Teatro Barceló se convierte en una rave y la gente terminar de enloquecer. Con “Dancing Queen”, de ABBA de fondo, se despiden de las que hemos presenciado el comienzo de un viaje que, esperamos, acabe de comenzar. “Muchísima suerte, chicas”.