En marzo de 2020 fuimos cientos los llamados a celebrar el trigésimo aniversario de la icónica formación de rap metal Def Con Dos, pero el coronavirus tenía otros planes y hubo que esperar treinta y siete largos y angustiosos meses hasta que la gira pudo retomarse, coincidiendo además con el trigésimo aniversario del lanzamiento del disco que les catapultaría a la fama titulado “Armas pal pueblo” pues contiene el tema principal de la película de Álex de la Iglesia “Acción mutante” (1993).

El lugar elegido, la madrileña Sala Mon, en cuya taquilla no tardaron en venderse las cuarenta y dos entradas que quedaban disponibles después de un notable éxito de venta anticipada y en cuya entrada empezaba a formarse cola una hora antes de la apertura de puertas, pudiendo contemplarse un grupo heterogéneo de personas de muy diversas edades poniendo de manifiesto un alto grado de continuidad en el séquito de la formación.

Minutos después de las 21:00, los varios centenares de mutantes congregados en la sala coreaban, al igual que al inicio del disco que estaba siendo homenajeado, aquello de “hijos de puta” -¿se puede decir hijos de puta en prensa?; bueno, ahí queda-… para enlazar con los primeros acordes de “Condición de defensa”.

El guión para la primera parte del espectáculo no deparaba especiales sorpresas, pues se había hecho público en el momento de anunciar la gira: tocar entero Armas pal pueblo siguiendo el orden del disco. Lo que sí resultó llamativo es que las canciones parecían no haber perdido un solo gramo de frescura en todos estos años; sonando ahora más contundentes incluso que antes; haciendo que las grabaciones originales parecieran de alguna manera ingenuas.

Las voces de Strawberry, Samuel Barranco y Sagan Ummo; la frenética guitarra de Alberto Marín, el bajo de J Al Andalus y la batería de Kiki Tornado pusieron a prueba la lealtad de sus seguidores ofreciendo un vertiginoso recorrido por el que fuera su cuarto trabajo de estudio y desatando la euforia de los presentes, muchos de los cuales parecían haberse quitado tres décadas de golpe mientras otros no terminaban de dar crédito a las letras de alguna de las canciones, que hoy resultarían difíciles o imposibles de publicar (no olvidemos que tanto la banda como el propio Strawberry a título personal han sido en repetidas ocasiones el blanco de las iras de políticos “conservadores” que les han impedido actuar en directo, censurando tanto a los músicos como a su obra).

Tras terminar el primer bloque con “Armas pal pueblo”, en el que se generó un impresionante remolino de gente bailando como si fueran a ejecutarlos a la mañana siguiente, tocó continuar el show con una combinación de temas recientemente estrenados y algunas de las canciones más representativas de la dilatada trayectoria de Def.

“Mutantes para el pueblo”, penúltimo sencillo publicado, fue el elegido para hacer de bisagra; seguido de una curiosa mezcla de “La culpa de todo la tiene Yoko Ono” y “Muertos del Rock”; “Zombie Franco” (que cuenta una historia un tanto bizarra sobre la exhumación del golpista del 36) y “Mamarrachismo Power”, que elogia el pelazo de los políticos de extrema derecha y derecha más extrema todavía de hoy en día.

A continuación combinaron “Pánico a una muerte ridícula” y “Poco pan y pésimo circo”, canción que incluye una mención a diversos comandos del Escuadrón de las Sombras. Durante “El coche no”, el público pareció venirse ligeramente abajo, pero tan pronto sonaron los primeros compases de “Agrupación de mujeres violentas”, el nivel de entrega se recuperó de inmediato; y aumentó aún más con “Ultramemia” y “Ellas denunciaron” (incluida originalmente en el álbum de 1999 De Poca Madre y regrabada recientemente con la colaboración de Machete en Boca).

“De cacería” precedió a una desgarradora interpretación de “El día de la Bestia” (tema principal de la banda sonora de la película homónima) durante la cual, Strawberry se puso -literalmente- en manos de un público que lo llevó de un lado para otro de la sala.

Tras “Mi reino por un poco de caballo” la formación abandonó el escenario entre vítores, aplausos y silbidos. Instantes después, Strawberry volvió para interpretar a capella “Coprofagia” con la ayuda de la práctica totalidad de la sala y al terminar, Alberto, Kiki, Samu, J Al Andalus y Sagan retomaron sus posiciones para invitarnos a veranear en Puerto Hurraco, ilustrarnos sobre el Alzheimer o contarnos la historia del Cazador de Elefantes para finalmente despedirse preguntando ¿Qué dice la gente?

En resumen, Def Con Dos vencen y convencen; suenan mejor que nunca, lucen mejor que nunca y su nivel tanto de entrega como de conexión con su público excede totalmente lo razonable. Aquel que tenga oportunidad de verlos y no la aproveche, lo lamentará para siempre.