Sábado 20 de mayo. Nos disponíamos a jugar al Tetris con toda la parafernalia de la acampada como piezas y el coche como tablero. Con la partida ganada, nos dirigimos a la Plaza de Toros de Lodosa (Navarra). La Peña La Plazuela logró hacer sold out en esta segunda edición del Rocktabator con 9 artistas, la mayoría de procedencia navarra.
Con la tienda de campaña montada y la tripa llena, fuimos a tantear el panorama por los alrededores del recinto. Rozaban las 3 de la tarde y Suizidio Kolektivo ya calentaba el ambiente, mezclando temazos de diversos estilos pasando por Punk, Ska, Oi!, Hardcore… Aprovechamos para ir a cambiar tokens, adquirir nuestros vasos del festival y rellenarlos debidamente.
Ambiente
Más puntuales que un reloj suizo, a las 16:30 saltaban al escenario Neskatasuna. Esta banda recién creada, formada en su mayoría por mujeres, empezó a descargar buena dosis de Punk-Rock con “Desesperación”, “Rosa da Mort” y “Komando”. No se olvidaron de agradecer a sus amigos (que no parecían pocos) el estar allí, ni de exigir un festival libre de agresiones sexuales, recordando la ubicación del Punto Violeta que se situaba dentro de la plaza. La recta final del concierto se acercaba y tras una colaboración esporádica de vientos, sonaron temas como “Ruido” o “Marihuana”.
A las de Azkoien no les faltó reivindicar su sentimiento navarro y sus ganas de estar presentes con “Ager Vasconum” y terminar su show con “Sabes”.
Neskatasuna
Siguiendo con la puntualidad a rajatabla, empezaban The Dillingers a las 17:30. Esta banda nace, según ellos mismos cuentan, de las cenizas de Karroña en 2020. Tenían planeado presentar su primer disco durante ese año, pero el confinamiento complicó las cosas. Por suerte, tres años después podemos verles sobre los escenarios con toda la fuerza y así lo demostraron empezando con “Balada del Muerto”, siguiendo con “La Ruleta”, “No es Tu Vida”, “Via Irati” y “Ratas”.
El público acogió con los brazos abiertos la versión que se marcaron de Social Distortion “Reach for the Sky”, y el subidón no bajó con canciones como “Me Ahogaré” o “No Volvería a Nacer”, donde los coros del estribillo retumbaban en cada centímetro de la plaza. Durante los últimos minutos de este show, Neskatasuna subieron al escenario a darlo todo junto a The Dillingers, uniendo fuerzas para acabar por todo lo alto.
The Dillingers
A pesar de que Juantxo Skalari & La Rude Band empezaron 5 minutos más tarde de lo planeado, la gente ni lo notó, ya que estaban pegándose unos buenos bailes con la música ambiente que allí se escuchaba. Nada más sonar los primeros acordes de “Siglo XXI” y “En Silencio”, ya se notaba que sobre las tablas había horas y horas de ensayo. Esta banda, llena de músicos que clavan el metrónomo, nos hicieron recordar unos buenos temas de Skalariak como “Oligarquía” y “Estoy de Revuelta” (En la Kalle, 2001). El buen rollo que se respiraba en el ambiente hizo que público y banda fueran uno, demostrándolo en temas como “José República” donde Juantxo saltó al subwoofer para cantar más cerca de los suyos. Después de un par de temas más de Skalariak tales como “O, Neure Erri” y “La Makina SKA” se vinieron dos canciones de La Rude Band “Tres Veces Rebelde” y “Sarrera VIII”.
Había pasado medio concierto y el micro de la voz cantante no paró de rular por el público para cantar entre todos los allí presentes, el clásico “Skalari Rude Club”. Los bailes no pararon con canciones como “Jaia”, “Somos un Peligro” o “Sarrera II”, siendo esta última de su primer disco (Rude Station, 2014). El final estaba cerca cuando Oriol pasó de los teclados al acordeón para añadir el último ingrediente de “Solo Vivir”, dando paso al último tema que interpretó la banda “Rudi Not Dead”.
Juantxo Skalari and La Rude Band
Por fin el sol nos daba un respiro y caía la noche. Pasados unos minutos de las nueve, Los de Marras, se apoderaban del escenario y Agustín entraba unos compases más tarde, al grito de “siempre a vuestra vera”. Empezando así con “A tu Vera” y siguiendo con “Callejear” de su último disco, la banda hizo una pausa en la que el aire reivindicativo se apoderó su líder, que se posicionó claramente en contra de la tauromaquia y de la monarquía, aclamando el clásico “no pasarán”.
Después de estos alegatos, se vinieron dos temas de su sexto disco “Reamanecer” de 2017, “Vivir es +” y “Poeta”. Sonaban los primeros rasgueos de guitarra dando forma a “Medolías” cuando empezamos a dudar de quien estaba más emocionado: si la multitud dejándose la voz o los valencianos siendo responsables de ello. Los de Marras siempre han sabido crear esa conexión especial que atraviesa el escenario, y esta vez no fue menos. Así lo demostraron, teniendo al público siempre arriba, intercalando temas de “Surrealismo” (2014) y “Reamanecer” (2017) como “Perdido”, “Encadenado”, “Revolviendo” o “De Qué se Ríe”, con “Jugaremos” de por medio, perteneciente a su último trabajo (Peligro Esperanza, 2020). Tocaba tomar una pequeña pausa para dar paso a un momento agridulce, Agustín y sus compañeros le dedicaron unas palabras y rindieron homenaje a Artai y Dani, víctimas de un accidente de Rally, en el cual desgraciadamente Artai falleció.
Mandamos desde aquí un abrazo a sus familiares y amigos, a los cuales dedicaron “Compadre”, que esta vez sonó más emotiva de lo habitual. Lo que parecía el último tramo de show terminaba con “Malabares” y “Ruido”, pero después de un amago de despedida, echaron los últimos leños al fuego para acabar tocando sus clásicos “Sexo en la Calle” y “Hoy”. Después de un éxtasis total Los de Marras demostraron una vez más, que a pesar de tanta mierda aún están vivos pa' gritar.
Los de Marras
Entre los rugidos del público y un escenario más rojo que el infierno, aparecieron en escena los Kaos Urbano. Sonaban las primeras notas de “Ni Vivo Ni Muerto” y ya se notaba el olor a quemado de las primeras bengalas, que no iban a ser pocas. Uno de los rasgos característicos de Sku y los suyos es su esencia antisistema, y así lo dejan claro con temas como “Inadaptados”, “Con Cojones” y “Ante la Muerte”.
La apisonadora del Street Punk siguió arrollando a los presentes con temas que calentaban cada vez más el ambiente, tales como “Entregados”, “Por Volverte a Ver”, “Años Salvajes” y “Suburbiales”, esta última con la colaboración en estudio del artista madrileño Waor. El pasado 1 de marzo los Kaos, Dinamita y Rotten XIII, sacaron a la luz “No Sabemos Perder”, cuatro minutos llenos de reivindicación y aires de victoria, y para victoria la que se marcaron en el ecuador del concierto. Escuchábamos por primera vez en directo esta canción y nos quedamos perplejos con el espectáculo que nos tenían preparado. Saltaron al escenario componentes de Dinamita y Rotten XIII a acompañar a los de Alcobendas, y cuando apenas habíamos asimilado esa explosión de energía, vislumbrábamos ante nosotros el primer resplandor de unos fuegos artificiales que harían partirnos los cuellos durante toda la canción. Toda esta escenografía tan única sirvió como metraje para un futuro videoclip, que usaremos como recuerdo gráfico de lo aquí vivido.
Después de este subidón de adrenalina, el público respondió con toda la fuerza que había recibido, haciendo temblar la plaza con temas como “Esperándote” y “Como Cantona” (ambos de “Suburbiales”, 2019) y su tradicional versión de Eskorbuto, “Cuidado”. El concierto iba de momentazos, y no podía faltar un clásico como tocar “Ella No Tiene Dueño” rodeados de mujeres que invaden el escenario. La traca final empezaba a sonar con “Larga Vida al Oi!” (“No Hay Vuelta Atrás”, 2002) y este concierto que nunca olvidaremos terminaba con “Los Hijos de la Calle” y “Nuestros Mejores Momentos”.
Kaos Urbano
Después de un cambio que duró un cuarto de hora más de lo establecido, la plaza llegaba a sus topes sobre las 00:40, cuando durante la prueba de sonido el público se lo ponía complicado a los técnicos ya que sonaban más sus coros que los de la propia banda. La motivación se palpaba en el ambiente, y unos cinco minutos más tarde, explotaban los Dinamita sobre el escenario con tres temas de su segundo y hasta la fecha último álbum “Al Infierno en el Goitibera” de 2021; tales como “Métele Kopón”, “Al Infierno en el Goitibera” y “Se Nos Caen los Pantalones”. Llegadas estas horas de la madrugada, ya no podíamos aguantar más el hambre, y mientras sonaba “El Atracador” (“El Joker”, 2018) fuimos a cambiar tokens por bocadillos. Nos acomodamos en las gradas a cenar, y con una escucha más dedicada, nos dimos cuenta del potencial que tenía esta banda, con temas como ”Bienvenidos al Infierno”, “El Joker” o “La Hoguera”.
El jaleo que se montó durante la prueba de sonido nos dejó claro que sus letras se quedan clavadas en los cerebros de sus fans, y así nos pasó cuando empezó a sonar “Boxeando con la Vida”. A pesar de no haber oído a esta banda antes, ese estribillo se nos hacía familiar, ya que eran los coros que oímos cantar a toda la plaza antes de empezar el concierto. Los Dinamita acababan con “Hazlo por Él”, “Seguimos Crucificados” y “D.P.M”. Nos dispusimos a recoger los bártulos y volver a la pista, no sin antes añadir este nuevo descubrimiento a nuestra playlist.
Dinamita
No pasaba ni media hora cuando David, bajista de Dinamita, volvía a subirse al escenario con las cuatro cuerdas encima, pero esta vez para seguir tocando con sus Rotten XIII. Después de una intro épica y con todo listo, los navarros empezaban con “Aurrera”, canción que le da nombre a su segundo disco, lanzado en 2021. Con una plaza abarrotada, que seguía llenándose con la llegada de los más rezagados, los Rotten continuaban dando brea con “Gerónimo”. Esta banda, con un profundo sentimiento navarro, evoca habitualmente en sus letras historias reivindicativas sobre el mundo en el que vivimos y sobre la mitología vasca, y así lo demostraron con “Basajaunaren Lurraldean” y “Nire amaren etxea”. Poco después, el escenario se tenía de tonos púrpuras para denunciar el abuso por parte de la religión hacia la mujer con “Deus vs Femina” y esta crítica a la religión seguía con “Sionismo y Barbarie”, donde Rotten Amairu se posicionan fuertemente a favor del pueblo palestino.
Después de unas palabras alabando el gran trabajo de la organización tan joven encargada del Rocktabator (y de cagarse en el reggaetón), la reminiscencia se apoderaba del entorno gracias a “Puta Nostalgia”. No sabemos si hicieron sold out de merchan, pero miraras donde miraras se veían camisetas con el “XIII”, vestidas por sus fieles que siguieron dándolo todo con “Azken Rokanrola”. Era el momento de ponerse algo más tiernos y cambiar la batería por la guitarra acústica, y es que Amaiur dejó los platos para interpretar junto a los suyos “Noain”, canción que conmovió a todos los presentes. Endika no podía despedirse del público de Lodosa sin descolgar el saxo y, por ende, tocar “El Blues de Aranjuez”. Por cosas del destino y a pesar de que a esta banda se les ve poco por los escenarios, perdimos la oportunidad de verlos en nuestra tierra, en su cita en Rebel Fest de Burgos. La verdad que teníamos las expectativas muy altas y las cubrieron con creces.
Rotten XIII
Unos minutos antes de la hora prevista (03:30) arrancaba la última banda de esta segunda edición del Rockatabator, Against You. Esta agrupación de Street Punk de Pamplona venía pisando fuerte y preparados para darlo todo en una plaza con ya muchas bajas. Ya sabemos lo que conlleva para los artistas cerrar un festival, y es que no todo el mundo aguanta hasta la última banda. A pesar de esto, la energía que desprendían era insuperable con “Nunca Dejes de Luchar”, “Traidores a la Hoguera” y “Nafarroa”. Siguieron complaciendo a la más de media plaza que allí seguía, con un repertorio variado que oscilaba entre sus tres discos: “En las Calles de tu Ciudad” (2015), “Pisando Fuerte” (2017) y “Traidores” (2021). Esta formación con influencias como Non Servium o RIP nos hicieron disfrutar de una buena dosis de punk callejero que puso punto final a este festival.
Todo un éxito este Rocktabator 2023 que, con solo dos ediciones, ha conseguido tener un cartel de primera y hacer sold out. En una época en la que surgen festivales hasta de debajo de las piedras, hay que valorar que las nuevas generaciones se involucren y organicen este tipo de iniciativas. Como en todo festival, ya sea grande o pequeño, veterano o novato, hay aspectos que se pueden mejorar. Echamos en falta un par de focos en las grandas, debido a la poca visibilidad que allí había al caer la noche, o una limpieza continua de los escasos aseos disponibles al público. Estamos convencidos de que poco a poco estos aspectos mejorarán y así lo comprobaremos en su tercera edición.