Empezábamos el mes de octubre con una celebración de esas que hemos imitado de otros lares, como es el Oktoberfest, esa fiesta alemana de la cerveza, que, desde hace ya unos cuantos años, se lleva a cabo también en nuestro estado y, lógicamente, también en nuestra tierruca, por lo que, cuando me enteré de que iba a tener lugar una, patrocinada por la marca Weihenstephaner España, en el Varuko de Vioño y con la actuación de Nel Tardíu, no me lo pensé dos veces.
Y eso que no soy muy cervecero, la verdad, pero, tener este acontecimiento a pocos metros de casa, poder ver a Nel Tardíu, a los que hacía más de 4 años que no veía en directo y volver a escuchar música en vivo en este local, como hacía poca más de un mes había hecho, acompañado de una buena cerveza, y, además, con salchichas gratis, no creo que pueda haber un plan mejor.
Como era de esperar, fuimos muchos los que nos presentamos allí ante el reclamo de esta buena mezcla, con gente que iba a ver el concierto, los que lo hacían por la cerveza, los habituales del lugar y los que combinaban varios de estos intereses, en un ambiente relajado y distendido, que motivó que el comienzo de la actuación del quinteto se retrasará una hora y media sobre la fijada en el cartel.
Nel Tardíu ya han pasado del cuarto de siglo en activo, con momentos de mayor y menor actividad y con una formación que está integrada actualmente, por Markitos, voz, Carlos Noriega, guitarra y voz, Pin, gaita y coros, Bertuco, bajo y coros, y Andoni, batería y coros, y acaban de sacar, este mismo año, su tercer disco, “Nu hai rumiría... ...que no pesi´l otru día”, que sucede a sus trabajos anteriores, “Arronte y avenaos”, del 2000 y “Trebole ska”, del 2009.
Para animar un poco la espera y mientras la gente se iba mojando la garganta con la cerveza y llenando la barriga con las salchichas, Andoni, Pin y una panderetera de la zona, Ana, se animaron a tocar unos temas clásicos del folklore, lo que hizo que la gente fuese motivándose y haciéndonos disfrutar de un entretenido y ameno preámbulo a lo que sería propiamente el concierto.
Nel Tardiu
Y éste comenzó con esa intro, que ellos llaman “Entráa”, que les sirvió para ir probando y ajustando sonido, antes de comenzar propiamente la actuación con “Treboleska”, la que abría y daba nombre a su anterior trabajo, con mucha fuerza y que resultó una pieza rápida y animada, para, tras hacer algún ajuste más, presentarse y agradecernos nuestra presencia, animándonos a movernos con su adaptación de “La fiesta”, de The Pogues, también recogida en el mismo disco, y que definía perfectamente lo que allí se estaba viviendo, muy animada y con ese parón hacia la mitad, para luego relajarse y más adelante coger más velocidad, parando y arrancando en diferentes ocasiones.
Sería Carlos el que empezarse a cantar la canción “La dama”, la primera que iba a sonar de este último disco, muy animada y reivindicativa y haciéndonos cantar, contagiados por ese ritmo pegadizo que tiene, siendo unida con su compañera de obra “Al albiar”, precisamente la que la abre, con ese airé festivo que tiene, siendo una pieza muy movida y con esos sonidos de animales que tan bien quedan, con Carlos tocando un poco entre el público y repitiendo el final para que todos lo cantásemos.
Sin dejar el trabajo que venían presentando, era el turno de ponerse a “Galopar”, que empezó más calmado, pero que luego fue cogiendo más ritmo y velocidad, siendo un tema muy pegadizo y con mucho mensaje, algo que es una de las señas de identidad de la banda, para continuar desgranando cortes de su última referencia con “M.D.M (Montañesas De Mordor)”, que fue dedicado a los madrileños, muy buena pieza y muy movida, contando con ese ritmo reggae en una parte de las misma y un muy buen sonido de guitarra, dejándonos con ese “riau, riau” final.
Retrocedíamos a su anterior obra con uno de los temas que allí aparecía, como era su versión de la popular “Bella chau”, con ese sonido ska, muy coreada y celebrada por todo el mundo, acrecentando el sentimiento de fiesta, siendo unida con la no menos popular “Puente de los franceses”, también muy bien acogida, pasando a agradecer a Toñón, el dueño del Varuko, por haber contado con ellos, tocando un pequeño fragmento de “La chevecha”, de Palito Ortega, aunque confesaron que ellos son más de calimocho, dando paso a “Santander Kalimotxera”, un corte que han subido a redes después de publicar su último álbum, aunque no estaba en éste, que fue interpretado, tras hacer algunos ajustes de sonido y sacando unas bolsas como las que dice la pieza, la cual fue muy coreada y festiva y en la que nos hicieron cantar con ellos el estribillo a capela, cambiando Santander por Vioño.
Momento de regresar a su actual obra con su revisión de ese tema clásico, que ellos han rebautizado como “20 pañuelucos”, del que solo tocaron un fragmento con Carlos a la voz y que fue seguido por su compañero de disco, el popular “Juenti kacho”, tocado a toda velocidad, con Rebeca Bañuelos, que, como en el disco, se subió a cantar un fragmento del mismo y con la gente animándose a bailar.
Nos recordaron que tenían diferente material de la formación en su puesto de merchán, lanzándose a tocar otra versión que no puede faltar en sus directos como es “Nu somos na´”, de La Polla Récords, muy cantada y celebrada, y con Pin llevando a parte de la banda a bailar fuera del escenario, para, tras una breve pausa y después de que un espectador se subiese a cantar con el grupo “Viento del norte” de Tanea, pasar a tocar la instrumental “Scottish-tish”, muy animada y movida y notándose que hay muy buen rollo entre ellos.
Nel Tardiu
Una de las canciones que más me gustan de su actual trabajo es la que lo cierra, “Chivu loku”, que empezaron tras alguna improvisación inicial de Carlos, un temazo, muy animado y festivo, con Markitos saliendo con una máscara de diablo y con una guitarra de plástico, haciendo todavía aquello más divertido para todos, para pasar a ese homenaje a su equipo de futbol, ósea, “Al Racing!!!”, con los habituales piques de buenas con los que no simpatizamos con ese club, pero todo en un muy buen ambiente y con ese aire pegadizo que tiene.
Vuelta a su actual disco con “O.B.D.C”, con ese ritmo ska, siendo una pieza muy movida y animada y que cuenta con un mensaje bastante claro, para continuar en el mismo trabajo, ahora sí, con su adaptación del “20 pañuelucos”, la cual la empezaron de manera relajada, comentando que ésta se la sabían hasta los de Madrid, haciendo un tren por toda la terraza del local, que era en donde se estaba llevando a cabo el evento, acelerando el final y con mucha gente bailando.
Empezaron a despedirse con “Trabaja negro”, la que restaba de su último disco, con dedicatoria incluida, la cual, aunque empezó relajada y tranquila, luego se volvió muy movida y cantada, contando con un acelerado final, tras la cual nos recordaron que tenían puesto de merchán y que los podíamos seguir por redes sociales, pasando a la “Dispidía”, que sirvió para presentar a los componentes del grupo y autoproclamarse cantabristas y explícitamente antifascistas, concluyendo con el estribillo de “Al albiar”.
Pero los presentes querían más y la banda se animó a repetir alguna canción más, comenzando con su revisión de “La fiesta”, de The Pogues, con toda la gente muy animada y con esos cambia de ritmo que tanto fueron celebrados, para, después de sacarse la habitual foto con el público, continuar con “Santander Kalimotxera”, muy festiva y muy cantada, de nuevo cambiando Santander por Vioño en esa prolongada parte final; esta ha venido para ser fija en su repertorio y es que es de las más celebradas.
Nel Tardiu
Aquello seguía y volvieron a tocar “Al albiar”, la cual empezó muy festiva y en la que se unió luego Ana, la panderetera que había tocado con ellos en la previa, prolongando el final, cantando la citada Ana una pieza sola, cosechando muchos aplausos y es que llegó muy adentro de la gente, para continuar con la versión del “Nu somos na´”, de La Polla Récords, muy celebrada y coreada.
Y aunque la banda se despedía ya de todos nosotros, la gente quería alguna más y ellos se animaron a repetir “Treboleska”, muy celebrada y bailada, con la que, ahora sí, concluía la actuación de unos Nel Tardíu que estuvieron sobre las tablas más de dos horas, entre el júbilo de un público que cantó y disfrutó con cada una de las piezas que tocaron y que no querían que aquello se acabase.
Desde luego, Nel Tardíu dieron un concierto muy divertido, entretenido y espontáneo, dejándose llevar un poco por el ambiente, pero siempre centrándose en tocar esos temas que ya son conocidos por sus seguidores y demostrando que, entre el cachondeo y la fiesta hay muy buenos músicos y canciones con mucho mensaje y es que lo uno no está reñido con lo otro.
La verdad es que me lo pasé muy bien con un grupo que te engancha desde el primer minuto y no te suelta, metiéndonos en ese ambiente que ellos generan y que te hace disfrutar y divertirte, sin saber muy bien por donde van a salir, pero siempre con la buena música, que ellos interpretan, como punto de partida, basando su repertorio en esos temas, que casi todos conocemos
Sin duda, a Nel Tardíu hay que verlos en directo, ya que son una verdadera fiesta en vivo y ahí es donde vas a encontrar la esencia de su propuesta; no os los perdáis, si tenéis la ocasión.
De esta manera, con el último disco de la banda debajo del brazo y después de despedirme de sus componentes y otros asistentes, me fui del Varuko, tras haber disfrutado mucho con Nel Tardíu, en un concierto que se alargó más de lo previsto, pero es que todos estábamos muy a gusto con lo que se estaba viviendo allí esa noche; ojalá el Varuko siga programando actuaciones, aunque sea de manera puntual y espero no tardar tanto en ver a Nel Tardíu en directo y es que noches como esa siempre gustan mucho.
06/10/2023 
Txutxy Cano 
Txutxy Cano
El Varuko, Vioño, Cantabria
