Como ya os he comentado en más de una ocasión, suelo dejar los conciertos para los viernes y los sábados, para, así, poder ir con menos prisas y disfrutarlos mejor que si es un día laborable o un domingo, pero, como en todos los casos, siempre hay excepciones y ese jueves del mes de enero iba a salirme de esa norma no escrita y ver música en directo a cargo de Seraina Telli.
Y es que la cantante suiza visitaba esa noche el Escenario Santander, a donde regresaba apenas 5 días después de mi anterior visita, por lo que era una oportunidad única para disfrutar con las canciones de la excantante de Burning Witches, que ha iniciado una carrera en solitario en donde, sin dejar esa esencia metalera, amplia mucho más el abanico de sonidos a su propuesta, con guiños al Hard Rock y a sonidos más actuales.
Aunque ya lanzó algún single en solitario hace 4 años, ha sido en estos dos últimos en los que su actividad musical ha ido en auge, habiendo publicado los discos “Simple talk”, del 2022, y ese “Addicted to color”, del pasado año, además de varios Ep´s, y que es el motivo por el que esta noche Seraina Telli, guitarra y voz, Marc Maurer, bajo y coros, y Mike Malloth, batería, iban a actuar en la capital cántabra.
Cuando llegamos a la sala se cumplieron mis peores expectativas y es que la afluencia de gente era escasa, animándose un poco después, pero pasando un poco del medio centenar, para este concierto que se realizó en el escenario pequeño, que se habilita frente a la barra principal; me gustaría saber a mi donde están todas y todos aquellos que se quejan de que a Cantabria no vienen grupos o artistas de metal y cuando vienen, los que no van son ellos: seguro que encuentran alguna buena excusa, pero bueno.
Seraina Telli
Sin haber empezado el concierto, ya se podía ver el especial cuidado que la artista tienen con todo lo relacionado con su puesta en escena, todo muy colorido, e incluso ella misma, con su vestimenta y su guitarra alternando el verde y el azul, incluso en los paneles situados en la parte trasera del escenario, comenzando su velada con la canción que da nombre a su último disco, “Addicted to color”, para la que fueron subiendo poco a poco los músicos, siendo una pieza muy pegadiza y quedona, que nos hizo ver por dónde iban a ir los tiros de su actuación.
Después de quitarse las gafas con las que había subido al escenario, continuaron con “Wish you well”, también de su último trabajo, un tema que contó con una buena presencia del bajo, que tuvo un sonido pegadizo y machacón y con ese parón, para luego retorna con fuerza y dejarnos un gran final, tras el cual se presentaron, en un más que aceptable castellano, para preguntarnos si estábamos listos para “I’m not sorry”, de su ópera prima, una pieza que fue iniciada por su batería, con energía y un estribillo pegadizo, pasando a pedirnos palmas en varias ocasiones y dejándonos una canción muy quedona y con subidas y bajadas de intensidad.
Más relajado comenzó “Take care”, precisamente el corte que sucede a la anterior en su primer trabajo, con un sonido pausado, pero que luego fue cogiendo más fuerza y potencia, insistiendo en pedir nuestras palmas, endureciéndose más adelante y contando con un bueno, pero breve, solo de guitarra, relajándose en la parte final, para, sin pausa alguna, ser el turno de “Not one of your kind”, compañera del anterior en dicha obra, que se inició de manera guitarrera, una pieza muy poderosa, sobre todo en ese contundente estribillo, volviendo a solicitar nuestras palmas.
Llegaba el momento de la canción de las chicas o “Song for the girls”, la que abre su último trabajo, y que resultó ser una pieza muy buen y pegadiza, logrando la atención de la gente y que contó con esos cambios de ritmo y con unos buenos coros, como durante toda la velada, de su bajista, para, sin casi parar, ser el turno de “Monkey & Zookeeper”, el que, precisamente, sigue a la anterior en dicho disco, un tema muy cañero y poderoso, contando con un estribillo quedón y dejándonos un corte muy machacón y pegadizo.
Sin abandonar su más reciente trabajo, era el turno de relajar un poco la velada con “Spaceman”, más pausada, pero cogiendo fuerza, pidiendo nuestras palmas y con ese final en donde Seraina demostró su gran voz, una bella canción, tras la que Seraina y Marc se colgaron sendas guitarras acústicas, ausentándose brevemente el batería, para tocar ese tema, también recogido en dicho plástico, llamado “The harder way”, preguntándonos si entendíamos el inglés, con división de respuestas, empezando calmado y tocado con mucho sentimiento, entrando luego Mike solo con la caja, demostrando, una vez más, su maravillosa voz y dejándonos un bello corte.
Seraina Telli
Todavía en este formato acústico, continuaron con “Medusa”, la que cerraba su ópera prima, aunque esta pieza fue tocada con más fuerza y rapidez, una canción muy intensa, pero jugando con cambios de ritmo, relajándose y luego con más velocidad, para volver, con la formación inicial, a su actual disco con ese “Colors of my soul”, que fue iniciado con un breve solo de batería, mientras Seraina se ausentaba del escenario unos segundos, volviendo ésta, pidiendo nuestras palmas y tirando al público la gorra que llevaba, un tema muy potente, que luego fue relajándose y dividiendo a los asistentes en dos grupos, para que cantásemos por partes, dejándonos un corte muy participativo y potente.
Unida con el anterior llegaba “I dare to”, una de las canciones recogidas en su primer disco, con mucha fuerza inicial y un muy potente estribillo, siendo una pieza con mucha potencia y demostrando la gran voz que tiene, con un sonido contundente y con Seraina luciéndose con la guitarra, para regresar a su actual álbum con “Think!”, que fue iniciado con esa locución, siendo un tema que empezó de manera lenta y pesada, cantando la vocalista con mucha fuerza y teniendo el corte un electrizante sonido.
Nos recordaron que allí al lado estaba su puesto de merchán y que ahí iban a estar cuando acabase el concierto para sacarse fotos y firmar lo que fuera, siendo el turno de la genial “Hit shit”, de su actual trabajo, muy buena y pegadiza, viéndoselos muy a gusto, pese a la poca afluencia, pero es que los que estábamos lo dábamos todo, para pasar a preguntarnos si estábamos listos para “G.E.B”, de su primer disco, un tema que comenzó muy machacón y poderoso, con esas voces tan buenas, un corte más metalero y pidiéndonos cantar con ella a capela, relajándose levemente, para luego recuperar esa fuerza y demostrando, una vez más, su gran voz.
Seraina Telli
Sin pausa alguna, continuaron con “Dreamer”, la que sucede al anterior en ese primer trabajo, una canción que empezó de manera machacona, con mucha fuerza, muy buena y pegadiza, manteniendo la expectación de la concurrencia, para, sin dejar esa misma obra, llevarnos a “Soldier of fortune”, un tema para el que nos pidieron que alumbrásemos con las linternas de nuestros móviles, siendo un corte muy relajado y calmado, pero con intensidad, con un amago de parar y recuperar esa fuerza, muy machacón y entrañable, una verdadera maravilla y con Seraina mostrando, de nuevo, su genial voz.
Vuelta a su más reciente trabajo con “Left behind”, que empezó calmada, pero que luego fue cogiendo fuerza, una canción muy pegadiza y con una parte más relajada, para luego coger más potencia, tras la que se ausentaron brevemente del escenario, pero la gente y la propia banda quería más y llegaba el turno de “All your tears”, el tema que cierra su actual obra, tocado por Seraina solamente con su voz y su guitarra, cantado con garra, pero combinando partes más relajada y otras más potentes.
Ya con sus compañeros de vuelta, se adentraron en ese “Modern warrior”, la canción que daba inicio a su ópera prima, la cual empezó de golpe y con mucha fuerza, muy pegadiza y potente, preguntándonos si estábamos preparados para cantar, con afirmativa respuesta de la concurrencia, bajando Seraina a cantar entre el público, subida a una tarima, haciéndonos corear con ella y dejándonos un final explosivo.
De esta manera y después de una hora y media sobre el escenario, concluía un muy buen concierto de Seraina Telli y su banda, una actuación muy dinámica y entretenida, demostrando que la suya es una buena propuesta, que cuenta con muy buenos temas y que en directo todavía gana mucho más y eso que solamente son tres, pero aquello sonó realmente contundente y nos dejó a todos un gran sabor de boca.
Seraina Telli
Lo cierto es que fui a este concierto solamente por curiosidad, pero me acabó enganchando su música, que ya en estudio me gustaba, aunque, como me decía un amigo, con el que fui a esta velada, aun siendo buenos discos, no hacen justicia a lo que es su propuesta escénica y todo lo que allí trasmiten, sin desmoralizarse por la poca presencia de gente y entregándose como si estuvieran tocando ante miles de personas.
Un gran descubrimiento, al menos para mí, Seraina Telli y su banda, con esa propuesta en donde engloba sonidos más tradicionales con otros más actuales; dadle una escucha y si podéis, id a verla en directo, porque merecen y mucho la pena.
La única pega que se podía poner a aquella noche eran los precios del puesto de merchán, porque 20€ un cd, vaya, pero 40€ un vinilo me parece excesivo, pero, aun así, me compre el último CD de la formación, firmado allí mismo por la protagonista, con la que me hice un par de fotos en plan fan total, saliendo de allí con una sonrisa de oreja a oreja después de haber disfrutado con la actuación de Seraina Telli y su banda, en una gran noche de jueves y todo gracias a la apuesta de Escena Esenciales, la gente al frente del Escenario Santander, que siguen trayéndonos muy buenas e interesantes propuestas: que siga la racha.
18/01/2024 
Txutxy Cano 
Escenario Santander, Santander, Cantabria
