Por dónde empiezo... Han cambiado la hora y mola empezar de día un show, aunque por otro lado, dentro de una sala el tiempo se difumina, además de estar bajo techo y sin ventanas. También puedo decir que tenía muchas ganas de ver a The Warning. Creo que me estoy aburriendo sólo de escribirlo, pero comenzar una crónica de sopetón, hablando de un concierto, no me gusta.
Voy a suponer que el 100% veníamos por The Warning, así, en una estimación a ojo. Por lo que las reacciones que esperaba al respecto de Conquer Divide se aproximaban a escasas, si es que había más allá de los aplausos de cortesía entre tema y tema. Pues nada más lejos de la realidad, porque aparte de las cinco comerse el escenario, pusieron al público a saltar en más fe una ocasión.
Y es que me da igual que lo pidieran o no. Anda que no he visto veces como esas peticiones son ignoradas. Con nada más que veinticinco minutos sólo conquistaron. De hecho, mientras escribo estas líneas, suena su disco “Slow Burn” y lo hará muchas veces más.
Conquer Divide
Con todo y con eso, La Riviera estaba ahí por quién estaba. Ya podían haber quemado la palmera Conquer Divide (yo dejo la idea ahí) que The Warning, antes de aparecer, ya tenían a todos ganados… Eso sí, yo reconozco que a veces no veo los mismos shows que los demás.
Me encontraba con la duda de cómo sería su setlist. El trío mexicano se encuentra lanzando singles de lo que será “Keep Me Feed”, pero claro, este no sale hasta dentro de más de dos meses, así que ni idea de con lo que me iba a topar. Este “desconcierto” duró hasta las 21:00 cuando se arrancaron con uno de estos anticipos, el trallazo “S!CK” y ya con eso… Pues no. Me explicaré un poquito más.
Por un lado el sonido de La Riviera estuvo muy saturado durante toda su actuación, lo que impedía disfrutar las canciones como se debían, lo cual no pasó con Conquer Divide. Por otro, aunque las tres derrochaban bastante energía, su bajista, Ale, me producía sentimientos encontrados. Desarrollaré esto un poco más.
Ale, más que nadie, obviamente más que la baterista Pau, y también que Dany a la guitarra y voz, era quien más se movía por el escenario, apenas quieta. Todo eso contrastaba con sus expresiones faciales, que para mí denotaban incomodidad, la cual se mezclaba con muchas sonrisas, que no podría calificar con otra palabra que fuera forzadas. ¿Qué lo mismo me estoy equivocando? Sinceramente, no puedo saberlo, es la sensación que me transmitió.
The Warning
Con lo que acabo de decir quizá decir que fue corto puede resultar un poco irónico, pero así fue. Apenas fueron 70 minutos de actuación. Aunque The Warning tocó hasta 16 piezas, las veces que se dirigieron al público fueron muy pocas, además con intervenciones muy cortas y sin decir nada más que frases prototípicas que todos hemos escuchado millones de veces.
Que quede cristalino: a los asistentes, por lo menos apuntaría a una mayoría, no pareció importarles demasiado esto. No hubo una canción que no fuera cantada (salvo la nueva, “Automatic sun”, que cuando leáis esto ya habrá salido), los saltos fueron constantes, y no vi más que sonrisas al terminar.
¿Que “DISCIPLE” me parece una maravilla? Sí. Y también “ERROR” o “Hell you call a dream”. Quiero aclarar esto porque a mí The Warning es un grupo que me gusta bastante. Así que una de dos, o no fue su mejor noche, o tienen todavía un margen amplio de progreso en lo que sus directos se refiere. De todas formas, quiero terminar con una nota positiva, y es que no puedo más que reiterar mis elogios a Conquer Divide, siendo consciente de que no estuvieron ni media hora tocando, pero creo que ahí puede haber algo muy grande.