Aunque ese viernes había muchos y muy interesantes conciertos por toda la región, decidimos que era una buena ocasión para visitar, por fin, el Mi Sol de San Vicente de la Barquera y volver a ver en directo a Manuel Flecha, un artista al que conocí un par de años atrás, en otro de esos fines de semana intensos, en los que deja Alcalá de Henares y se hace unas cuantas fechas por otras zonas, igual que haría en este tercero del mes de abril.
Estamos ante un artista conocido, principalmente, por sus trabajos con Musselman y Gizzard, pero que también se ha lanzado a la composición de temas propios, con un primer trabajo, que verá la luz en unos meses, además de aventurarse a presentar estas canciones, junto a algunas de sus otros proyectos y un buen puñado de versiones, en directo, solamente acompañado de su guitarra acústica, su voz y una pandereta de pie.
Así fue como lo vi hace dos años, en aquellas veladas que tenían lugar en el Centro Cívico de Cudón, organizadas por Noche de Rock, y en donde tan buenos ratos pasamos, en esos tiempos en los que nadie hacía conciertos y vivíamos, los pocos que se hacían, con muchas ganas y con mucha afluencia de gente, aunque fuese sentados.
Nos fuimos para San Vicente de la Barquera, con algo de antelación sobre la hora fijada, ya que, ese fin de semana, era la fiesta de La Folía e intuíamos que íbamos a tener problemas para aparcar, pero, ni los tuvimos, ni se veía mucho movimiento por la calle, asomándonos al local, que todavía estaba vacío, y aprovechando, por ello, para dar un paseo y ver que por la zona de la carpa había algo más de gente.
De vuelta al local a la hora fijada para el comienzo del mismo, la situación era similar y nos encontramos al artista y a un camarero nada más en el bar, aprovechando para hablar con él y con Sol, la persona al cargo de dicho establecimiento, que llegó poco después, mientras todos hacíamos tiempo para ver si llegaba más gente, algo que, por desgracia, no iba a suceder.
Flecha
Con solamente Montse y yo de público y poco más de media hora después de la hora fijada, comenzaba Flecha su actuación, demostrando su profesionalidad, con un par de temas propios, siendo el primero de ellos un bello corte, tranquilo, pero pegadizo, para continuar con otra canción, la cual irá en ese disco, que verá la luz en próximas fechas, una pieza en la que demostró su gran voz y en donde nos dejó una interpretación con mucho sentimiento.
Después de tocar este par de temas propios y que, como él mismo dijo, le sirven de calentamiento para futuras ocasiones, llegaba el momento de las versiones, siendo la primera la conocida “Ain't got no, I got life”, de Nina Simone, un corte más movido, muy pegadizo y animado, que fue seguido por ese ya clásico de tiempos más cercanos que es “Diamonds on the inside”, de Ben Harper, una muy buena y pegadiza canción, que acogimos con nuestros sinceros aplausos.
Más atrás en el tiempo se remontó para tocar ese clásico “Old man”, de Neil Young, un tema muy movido y animado, el cual fue tocado de manera muy dinámica, para pasar a una de esas canciones que, depende la edad que tengas y el estilo de música que hayas escuchado, la conoces por su autor o por aquellos que la versionaron, como es “Hard to handle”, original de Otis Redding, pero que muchos conocimos gracias a la revisión que hicieron los Black Crowes, una gran pieza, que le quedó muy animada y movida.
Sobre el siguiente tema pocas cosas hay que decir que no se hayan dicho ya, y es que era el momento del atemporal “Wish you were here”, de Pink Floyd, que siempre es muy bien acogido allá por donde suena, para continuar con una canción tradicional y divertida como es “Deep river blues”, que, entre otros, ha versionado Doc Watson, siendo una pieza muy animada y que nos hizo movernos con ganas,
Siguió por esa línea más blues con un tema, que no logré identificar, el cual empezó tranquilo, pero con ritmo y que luego fue animándose más y más, para continuar con otra de esas piezas clásicas y muy reconocibles, como es el “Space oddity”, de ese genio, ya desaparecido, que fue David Bowie, una canción muy buena y muy entrañable, de las que te emociona oír en vivo.
Flecha
No menos clásico es el también muy conocido “(Sittin' on) The dock of the bay”, de Otis Redding, un tema relajado y tranquilo, pero que sonó con ritmo y que me gustó mucho como le quedó, demostrando, por si a alguien le quedaba dudas, su gran calidad, tanto a la voz, como a la guitarra, para continuar con otra pieza popular, como es el “Fisherman blues”, de The Waterboys, una canción muy coreable.
Alguna pareja más había entrado en el local, contagiándose del ambiente festivo de la villa y a quienes, con sus voces, se les oía más que a Flecha, que siguió con esa maravilla que es el “Crosstown traffic”, de Jimmy Hendrix, un tema que fue tocado con fuerza y mostrando su clase, para pasar a tocar una canción del primer disco de Musselman, titulado como la banda y publicado en el 2011, siendo ésta “Cold breeze”, una muy buena e intensa pieza, en la que me ofreció lo que, en verdad, venía a escuchar.
Turno ahora para una murder ballads, es decir, una balada que habla de asesinatos, que es un género y una variante de la música americana, la cual habla de dicha temática, siendo un corte muy animado y movido, que fue interpretado con fuerza e intensidad, para continuar con la conocida “Crazy”, de Gnarls Barkley, una pieza con un rápido inicio, muy animada y que resultó muy coreable.
Cambiamos de estilo, siendo el turno de un poco de reggae, con el tema “Rythm is love”, de Khezia Jones, un corte que empezó tranquilo, pero que luego tuvo ritmo y nos hizo movernos con su música, antes de lanzarse a tocar una versión muy personal del clásico “Ace of spades”, de los Motörhead, en uno de esos momentos especiales y dejándonos una gran interpretación.
Otra pareja había entrado en el bar y ésta sí que parecía estar, igual que nosotros, interesada en el concierto, mientras Flecha seguía repasando su repertorio, continuando con un tema funky, que sonó relajado, antes de continuar con una pieza propia, muy buena y que se inició de manera calmada, siendo tocada con mucho sentimiento, como también lo sería la siguiente canción, que comenzó muy intensa, volviéndose luego más pegadiza y animada.
Flecha
Uno de los momentos más especiales de la velada fue su interpretación del “Freaks”, del primer disco de sus Musselman, un muy buen tema, con ese bello y animado sonido, y que es uno de esos cortes que te enganchan según los escuchas, para volver a tocar alguno de las piezas que ya habían sonado cuando estábamos solos, como “Diamonds on the inside”, de Ben Harper, con ese tranquilo inicio.
También volvería a sonar su adaptación del “Space oddity”, de David Bowie, un verdadero temazo que volvió a estremecer a los allí presentes, para continuar, ahora con un corte propio, “Snake in the floor”, también del disco debut de sus Musselman, una canción que empezó con fuerza, recordándonos el video que habían sacado, en su momento, de dicha pieza, la cual sonó muy animada.
Era el momento de “Deep river blues”, un tema tradicional, aunque se basó en la versión de Brooks Williams, siendo un corte muy movido, para continuar con otra pieza, que no logré identificar, pero que sonó muy animada y con mucho gancho, tras la que se despedía de todos nosotros con la relajada “(Sittin' on) The dock of the bay”, de Otis Redding, la cual volvió a sonar, dejándonos con esta bella canción, tras hora y media de actuación.
Probablemente, Flecha dio, esa noche, uno de los conciertos con menos público que ha debido dar en toda su ya extensa carrera, pero, pese a todo, nos ofreció una gran actuación, demostrando, primero, su gran profesionalidad, y, segundo, la gran calidad que tiene, tanto en el apartado vocal, como con su guitarra, logrando emocionarnos y poniendo la misma entrega y pasión que si aquello estuviera lleno.
Ante esta circunstancia, se dedicó a tocar menos temas propios y más versiones, para ver si, a quien pudiera pasar por la calle, le daba por entrar, y, aunque siempre prefiero escuchar sus propios cortes, nada hay que reprochar a un repertorio, con muy buenas canciones, unas más conocidas que otras, pero todas interpretadas con la misma elegancia y calidad que nos tiene acostumbrado.
Estaros atentos a sus redes sociales, por si pasa cerca de donde vivís, ya que os aconsejo ir a verlo en directo; mientras, seguiré esperando más noticias sobre ese nuevo disco, que deseo escuchar muy pronto.
Después de despedirnos del músico, nos fuimos del Mi Sol de San Vicente de la Barquera, con ese doble sentimiento, por un lado, de alegría por haber visto una gran actuación de Flecha, pero, por otra parte, con la tristeza de la nula asistencia de gente y es que, quizás, no era el día apropiado para esta velada, por las mencionadas fiestas, pero eso nunca se sabe; agradecer al Mi Sol su decidida apuesta por la música en vivo y a Flecha su valentía por tocar para dos gatos esa noche.
Por cierto, y como reflexión personal, a los que no callan la boca cuando un músico está tocando y, más en formato acústico, les pediría un poco de respeto hacía el artista.