Within Temptation no es un grupo que lleve escuchando mucho tiempo, sino que es parte de la banda sonora de mi vida. Cada disco marca una etapa, y ahora, tras nueve años desde la última vez, tocaba volver a verles en directo.
Con un sonido y unas luces, con mucho, mejorables, el cuarteto ucraniano BLIND8 inauguró la noche, además de, como es normal, con un escenario reducido (aunque considerable al ser el del Palacio Vistalegre), y una escenografía tras ellos compuesta por columnas y arcos, aunque no tuviera nada que ver con ellos.
Su vocalista, Roman Liashchenko, estuvo especialmente activo, pero tampoco de una manera que vaya a quedar grabada en mis retinas. Aún así logró conectar, arrancando algunos saltos y palmas en varios momentos, así como su guitarrista (que me vais a perdonar, pero por más que busco, no he encontrado el nombre), cuando explicó el código QR que tenían detrás, que servía para recaudar fondos para los afectados por la guerra en su país.
BLIND8
Pequeño inciso. Antes de salir Annisokay, la música que sonaba en Vistalegre estuvo compuesta por éxitos pop de no hace tanto, incluyendo canciones de Carly Rae Jepsen o Miley Cyrus. Y me quedo con esto antes del enésimo mix de jebi de los 80 de siempre.
Annisokay apostaron por una puesta en escena más llamativa, con dos pantallas en los laterales, mejores luces y un sonido muy superior a sus predecesores.
Lo cierto es que Annisokay tuvieron todo a favor. Ya no sólo los asistentes respondieron más desde el principio, sino que consiguieron ganarse a los rezagados con la colaboración de Sharon den Adel en “Like a parasite”, que empalmaron con una versión de “One step closer” de Linkin Park, con Rudi Schwarzer cantando la parte final desde el foso.
Un show lleno de energía que no reinventó la rueda, ni en sonido, ni en espectáculo, pero que supo dejar un grandioso sabor de boca, porque lo que hacen, lo hacen muy bien, ganándose a más de un seguidor, y a más de cien.
Annisokay
Y si la puesta en escena de Annisokay fue buena, la de Within Temptation fue superlativa, con toda la parte trasera y laterales cubiertos por pantallas, y las columnas mencionadas anteriormente, estuvieron perfectamente integradas con las imágenes que estas mostraban.
Aunque estaban ahí para defender su último álbum, “Bleed Out”, del que tocaron cinco de las 17 canciones de su set, Within Temptation hicieron un buen repaso a su discografía, incluyendo al menos una pieza de sus restantes trabajos con material original, aunque dejando de lado, como es habitual desde hace bastantes giras, “Enter”. Una pena para mí, pero sinceramente, no sabría dónde encajar cualquiera de sus piezas actualmente.
Within Temptation
Además para este tour también han corregido algo que, por lo menos en la última vez que los vi, era una constante. Las voces pregrabadas en las canciones con colaboraciones. ¿Y cómo solucionar eso? Puedes cantar todo tú o directamente traerte a esos colaboradores, y gracias a ello tuvimos a Alex Yarmak para interpretar junto a Sharon “A Fool’s Parade” o a la mismísima Tarja Turunen, no sólo para sumarse en “Paradise (What About Us?)”, sino también en una bellísima “The Promise” y en una versión de su carrera en solitario, “I Feel Immortal”. Sabía que Tarja iba a estar presente en el concierto, pero no pensé que para más de una canción, y la sorpresa fue mayúscula.
El show terminó, como no podía ser de otra manera, con “Mother Earth”, eso sí, subiendo a una niña al escenario a estar con ellos, ya que era su cumpleaños.
Vivimos una gran noche, o esa es la impresión que a mí me dejó esta descarga de Within Temptation. Estuvieron completamente entregados, y es que incluso hasta su bajista, Jeroen van Veen, que apenas se movió del mismo lugar, con su actitud derrochaba intensidad. Además su escenario contaba con un nivel superior que fue usado en contadas ocasiones, las justas para que no cansara y siempre fuera algo especial. Repetiría hoy mismo si por mí fuera.