Conforme la diligencia en la que viajo se aproxima a la villa cántabra de Unquera, observo desaparecer el Sol entre nubes y cielos plomizos que amenazan con algo más que agua; grinders (no sé si con sorpresa o no), crusties, metaleros y demás progenie del averno acudimos a la cita a la que el equipo de la Asociación Cultural Los Bancos De Atrás nos ha convocado vía murciélago de Wuhan para celebrar con ellos su 6° aniversario. Las primeras gotas empiezan a humedecer el ambiente y a poner punto y final al amable tiempo que hasta ahora disfrutaban los transeúntes. Abrazos y saludos entre rostros conocidos, la rigurosa cerveza pre-concierto, y ¡para dentro!
Con puntualidad casi quirúrgica, comienzan los cántabros Unstructured, banda que nada tiene que envidiar a cualquiera de los nombres sonados del género, ya sean del continente americano o de la vecina Europa. En esta ocasión, contaban con tan solo dos guitarras y vocalista sustituto -debido a la ausencia de Ioritz- pero la amalgama de blast-beats, tappings, ritmos tocados a velocidades imposibles y el despliegue de técnica tan pulcra como brutal de los que hicieron gala, tomaron al público como rehén desde el minuto uno, sin pisar el freno ni un solo momento para culminar un set de 30 minutos (en los que pudimos encontrar trazas de maestros del genero como Krisiun, Cryptopsy o incluso breves respiros ""melódicos"" reminiscentes de los mejores Hate Eternal o Vital Remains) que, lejos de hacerse largo, resultó ser el mejor comienzo posible para la masacre auditiva que estaba por venir.
Unstructured. Foto: facebook de la banda
Sin tiempo apenas para que podamos respirar o intercambiar opiniones entre los allí presentes, subieron al escenario Boneyard (con gente de formaciones que han dado forma al underground de la cornisa cantábrica como Burning Lust, Retortijón, Burning Cuchillo, Galerna, Cementerio Shöw, Crisischrist, etc), el trio astur-cántabro que nunca defrauda con su acertada estética (al igual que la formación hermana Gruesome Stuff Relish) que homenajea al género más primigenio del terror cinematografico, ese que ayudaron a fabricar Fulci, Romero y toda la ralea que el cine Giallo trajo consigo, y que, de la misma manera pone banda sonora a las pesadillas de todos aquellos que opinan que para tocar música extrema se necesitan miles de euros en equipo digital y un batería con 8 brazos.
El conjunto capitaneado por Noel se lanza al ataque y desatan el horror más old-school para delicia de los que allí estábamos, que no esperabamos menos de una banda con tan mítico estatus. Ramalazos de Death'N'Roll, Ghoul, Impetigo o los míticos Impaled, llenaron de un desagradable tufo el aire de Los Bancos, y por momentos, sentíamos que era posible volver a ver una banda real, sin trampa ni cartón, con un sonido que se podía cortar y oler. En definitiva, una banda que hizo las delicias de todos los amantes del gore-grind mas viejuno que allí estabamos, sonriendo como auténticos estúpidos cuando entre baile y baile, el frenesí se detenía para retomar una carga de blast-beats/d-beats y solos infernales que duró algo menos de media hora y ayudó a mantener el ritmo de la espectacular velada que tenían preparada en los Bancos para ese día.
Boneyard. Foto: facebook de la banda
No tardó la ya mencionada formación hermana, Gruesome Stuff Relish, en llenar el vacío que acababan de dejar Boneyard con su partida, y sin miramiento alguno empezaron a despachar casquería auditiva entre los acólitos (entre los cuales me encuentro) que desde la primera fila esbozaban un rictus malévolo al escuchar "A Date With Fulci" como apertura de un repertorio que abarcaba de manera comprensiva (30 minutos son 30 minutos...) la extensa discografía de la formación asturiana y que navegaba por las sangrientas aguas en las que bandas como Carcass, Impetigo, Gorerotted (e incluso actos más Death Metaleros Como Bolt Thrower o Nihilist) hicieron historia años ha.
Riffs con sabor a víscera rancia, batera desatada y voces rabiosas hicieron del bolo de Gruesome algo a recordar en años venideros cuando alguien venga y diga que el gore-grind es una disciplina para gente sin talento... Para ser desagradable también hay que tener buen gusto.
Gruesome Stuff Relish. Foto: facebook de la banda
Es el turno de los salmantinos Dystopian Omen, con la gallega María Rodríguez - autora también del cartel que ilustra esta magna cita para los amantes de la gorrinada - al frente de la maquinaria. En los últimos 4 años este quinteto de Death Metal (con un amplísimo abanico de influencias que abarca desde Cryptopsy a Fear Factory, pasando por Sepultura e incluso Nasum) ha detonado su explosiva mezcla por escenarios de toda la Península (Portugal incluido) de manera incansable, y era de esperar que tuvieran su sitio en la orgía de ruido con la que teníamos cita en Unquera. "Awakening" fue el tema elegido para inaugurar la aparición estelar de la banda, y comenzó con unos guturales que pronto disiparon las dudas (porque si, a día de hoy muchos y muchas siguen pensando que esto del Death Metal cabestro "no es para las chicas") de los asistentes.
A "Awakening" le siguió un maelstrom inacabable de riffs que se movian entre el Death Thrash y el Grind más actual, con breves interludios que prescindían de la distorsión para crear atmósferas incómodas, hasta desembocar en la catártica y personal "Sleep Paralysis" que nos conduce hasta el final del breve pero intenso show, que coronan con una impecable versión del clásico "Arise" de los brasileños Sepultura, el cual suben de vueltas hasta todo lo humanamente posible para llevar a los bailarines de primera fila a un éxtasis similar al que alcanzan los derviches en sus hipnóticas danzas.
Dystopian Omen. Foto: Archivo
Unos más que satisfactorios y dinámicos 30 minutos los que nos brindaron, que sirvieron de previa para el festival de patologías respiratorias que iba a comenzar en cuanto Samantha de Pulmonary Fibrosis enciendese su amplificador. Lo que acontece ahora es (junto con todo lo ya escrito sobre estas líneas y lo que vendrá más abajo) historia de la Asociación Los Bancos De Atrás. Desde 1998 Pulmonary Fibrosis llevan esparciendo el evangelio de la depravación y el gore de tintes patológicos como antaño hicieron titanes del género (cuya influencia es escuchable) como Necrony, Disgorge (los mexicanos) y , evidentemente, los primeros Carcass y General Surgery.
Pero basta de comparaciones; lo que desataron allí fue un torbellino sucio, virulento e impenetrable. Armados con un pitchshifter, una guitarra octavada - está vez venían sin bajista, pero no se le echó demasiado en falta- y un batería (por cierto, único miembro original de la banda) que roza las velocidades inhumanas de los mejores Last Days of Humanity, tumbaron el local como si en ello les fuese la vida, y entre d-beats, blast beats y - como dice una buena amiga- un poco de"festival del orinal" nos hicieron soñar con que quizás los quirófanos no son lugares imbuidos de anestesia cercados por desagradables efluvios a comida rancia e insípida, sino que más bien son un tétrico palacio construido con vísceras y órganos metastásicos donde día tras día tenemos la oportunidad de deleitarnos con los Carcass que aun no sabían de un tal Michael Amott.
Pulmonary Fibrosis. Foto: facebook de la banda
Aún recuperándonos del post-operatorio, el feroz y hambriento conjunto Valenciano que opera bajo el nombre de Cannibal Ferox, sube al pequeño (pero más que bien provisto) escenario de este entrañable espacio, para recordarnos que la sombra de Dopi y Machetazo es larga y , por qué no decirlo, imposible de borrar de la escena peninsular. Con su magnífico y nuevo trabajo "Rituales de Transmutación" bajo el brazo, los de Paterna venían a no hacer prisioneros, y haciendo gala de una dupla bajo-batería prodigiosa, empezaron a repartir hasta que no quedó grinder - abro debate aquí, ¿merecemos los """grinders""" el calificativo de persona? - con cabeza. Asentada sobre las firmes bases de su sección rítmica, la guitarra desbroza todo lo que encuentra a su paso y rubrica -con determinación bárbara- el concierto con la versión del "Dead Shall Rise" de los norteamericanos Terrorizer, miticada donde las haya entre los amantes de la velocidad más descarnada.
Otros escasos 30 minutos en los que vuelve a brillar el genio y el macarreo, y que nos recuerda que esto de la velocidad se lleva en la sangre, no vale con practicar solo, la mala hostia, el macarreo y el genio son claves para que una banda de estos estilos destaque en un mar de mediocridad y copias de la copia de la copia...Vaya, ¡una puta barbaridad lo de estos tres tipos!
Resuenan aún los ecos de los últimos platos entre las paredes de Los Bancos mientras festejamos el aniversario de este utópico lugar, y entre el público restante, amigos, músicos y equipo organizativo, se respira el ambiente que sigue a un trabajo bien hecho; sonrisas de alivio, abrazos y voluntad de seguir mejorando (si es que es posible) pueblan el lenguaje no verbal de los que allí nos encontramos, asombrados del trabajo que Mar, Toro y todo el equipo de Los Bancos cargan a sus espaldas , con la pasión por el underground anticomercial y con valores como único combustible. Una labor que es bien conocida por los asistentes y propagada extramuros por muchos y muchas que también participan de esta suicida empresa en sus respectivos lugares ya sea con sellos o promotoras ( a la cabeza se me vienen Producciones Tudancas, Primitive Noise Productions, Northern Blaze Prods, Morbid Shrine Prods, Wolfpunx Collective y un largo etc.). Por estos motivos y muchos otros - que os invito a descubrir en primera persona yendo allí y apoyando esta faraónica iniciativa - es necesario que sigamos reivindicando, apoyando y asistiendo a este magnifico lugar, sea en ocasiones de gala como la que aquí se describe, o en cualquiera de los actos (ponencias, charlas, proyecciones...) que allí realizan.