En menos de tres años he conseguido ver en directo a Babymetal tres veces. ¡Y que surjan muchas más! Si bien es cierto que ando menos pendiente que en la década pasada respecto a su nueva música, me lo pasé taaaaaaaaaaaaaaaaaaan bien en 2023, taaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan bien en 2024, que en 2025 me iba a dar igual que actuaran en Madrid en domingo. Pude y ahí estuve.

Ahora bien. Poppy. Poppy va aparte. Raro ha sido desde 2020 la semana en que no me he puesto a escuchar canciones suyas. Y aparte un detalle: el 15 de noviembre de 2024 vio la luz “Negative Spaces” su último disco, el mismo día que “From Zero”, el retorno de Linkin Park, uno de los grupos que más me marcó en mi adolescencia. Aquel que cayó primero fue el de Poppy, y varias veces antes que el de LP.

Seguiría con introducciones pero vamos al lío con quién abrió la velada en Vistalegre: Bambie Thug. Sí, veo Eurovisión, así que desde que actuó allí tenía muchas ganas de verla también.

La primera impresión fue de sorpresa, ya que en mi cabeza vendría con banda, o al menos un dj y no, al escenario salió ella junto con dos bailarines, disparando todo salvo su voz. Siendo justos, sabían moverse por el escenario excelentemente gracias a sus coreografías, pero ese tipo de actuación necesitaba de algo más, como un buen sonido, luces, proyecciones... ¡algo! Y no hubo nada de ello. Ahora, sacar una bandera del orgullo trans y otra de Palestina siempre está bien.

Más que Bambie Thug, lo que calentó el ambiente para Poppy fue la música entremedias, plagada de clásicos con canciones de Linkin Park, Papa Roach o Disturbed.

Respecto a Poppy seré breve, como su actuación, de siete canciones en 30 minutos con apenas un par de interactuaciones con el público, MUY BREVES, para pedir mosh pits. Y ya, de veras. Mal sonido, mal juego de luces y ella sí, algo se movió, pero aún no logro comprender cómo pudo ofrecer tal simpleza de espectáculo. El tiempo ok, el que tuvo, pero una artista, con un sonido y una estética tan particular dejó frío. Bueno, se usaron cañones de humo unos segundos…

Misma táctica que antes con System of a a Down, Korn, Slipknot… Y Babymetal levantaron la “noche”. El sonido distó de ser el mejor, incluso el mejor que puede dar Vistalegre, pero ellas son un seguro.

Su puesta en escena con escenario a dos niveles, con fuego, pirotecnia... Es otra cosa. Pero no es solamente una fachada, porque si no sería una estafa. Ellas funcionarían sin ello porque son pura energía. Hora y media saltando, bailando…

Y para que nos vamos a engañar, su música en directo funciona como un tiro, incitando a todos a intentar seguirlas el ritmo, al menos con los brazos y el cuello, aunque vi a más de una persona imitar muy bien las coreografías. Siempre mención especial a “METALI!!”, una canción que no soporto en estudio, pero que en vivo le sacan todo jugando con el público con el clásico agacharse y levantarse.

El punto más flojo fue el tener que disparar todas las colaboraciones de las canciones de su set. Nada en realidad que pillara por sorpresa. Sin embargo sí fue mucho más llamativo que también lo fuera la de Poppy en “from me to u”. Si no hubiese participado en otras fechas del tour lo lograría entender, pero resulta que sí lo hizo antes y ahora no. ¿Qué ha pasado ahí?

Aún así un no parar. Público extenuado, afónico y seguramente, más de uno y más de 1000, con agujetas al día siguiente. El despertador del lunes se ganó más odio del habitual.

Antes de comenzar, estos eran los conciertos que esperaba con más ganas en lo que va de año. Muchísimas ganas de ver a las tres pero como ya he comentado, esperaba más de Bambie Thug, mucho más de Poppy, y en Babymetal, seguí esperando a Poppy. Todo prometía muchísimo, y sin embargo, sólo me quedé con el buen recuerdo de un show.